La razón de ser de la izquierda

La crisis en la que estamos inmersos, desenmascara deficiencias a que conducen prácticas capitalistas al uso, que, con más de dos siglos de dominio omnímodo, habrían permitido al sistema introducir cambios estructurales del mayor calado, por ejemplo, un factor capital que ennoblece al ser humano, cual es la ética en los comportamientos. Respecto de la situación actual, todos los observadores situados fuera de los intereses que condicionan los juicios, opina, que la crisis fue producida por los desmanes de las finanzas que emitieron préstamos sin las debidas garantías, que tuvieron que ser sufragados por los gobiernos de los Estados con el dinero de todos los ciudadanos, al tiempo que los promotores del desaguisado, se asignaron bonus de escándalo, al haber tenido beneficios bancarios multimillonarios.

Si mayoritariamente es tenida por incontrovertible la anterior afirmación, dejando de lado las manipulaciones de los sofistas que se valen de argumentos ad hoc, para reafirmarse en sus posiciones, llegamos a la conclusión que la ética repugna por principio a los que siempre han tenido la sartén por el mango, haciendo de su capa un sayo; perdón por el uso de tópicos tan manidos, que traducen la cruda y dura realidad del momento en nuestro país.

Somos del parecer, que criterios tan ofensivos para la inteligencia como los anteriormente expuestos no podrán tener acomodo en las futuras generaciones, asistidas por los aportes del conocimiento consecuentes con la educación generalizada, y específicamente por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación las TICs que llegarán a ingentes masas de la población mundial, a través de los más variados conductos, impidiendo que se puedan poner puertas al éter: La difusión del pensamiento y de los acontecimientos que serán servidos “on line” por los prolíficos medios de difusión, que contribuirán a desenmascarar la corrupción institucionalizada que ha servido de coartada a los que han gobernado a masas inermes por carecer del instrumental idóneo que lo proyecte todo con claridad prístina: “el conocimiento”.

La historia nos ha contado las triquiñuelas empleadas por los poderosos para asegurarse los privilegios que proporciona el poder, que en tiempos pretéritos, en que los bienes existentes eran escasos, razón por la cual, hubieran tocado a muy poco si se hubieran repartido, es por lo que, los privilegiados por la fortuna de la propiedad acumulada en pocas manos, con la garantía de ser transmitida por herencia a sus descendientes y por las relaciones privilegiadas entre camarillas y caciques, se valieron de los llamados poderes fácticos: capital, iglesia y ejército, para que, mediante la propiedad, la ignorancia, la fuerza,.. mantenerse largos siglos en un estatu quo sin mayores problemas, instituyendo la separación de clases entre ricos y pobres. Los tiempos recientes, alumbrados por el pensamiento de Locke, hace más de dos siglos y medio, seguido por los enciclopedistas, etc,..dieron paso a la Ilustración, es decir al conocimiento, como factor predominante en los comportamientos humanos, es por lo que los poderosos han elegido un método más sofisticado para seguir monopolizando los privilegios: mediante la acumulación del 90% de los efectivos económicos radicados en las finanzas virtuales: que supone sumas astronómicas de dinero, contra el ridículo 10% que se asigna a la economía real, que engloba los bienes materiales existentes, además de los servicios prestados a las personas, porcentajes racionalmente desproporcionado.

La conclusión que puede sacar un profano de la ciencia económica, es que, el sentido común a veces aporta algún atisbo de racionalidad, induciendo a pensar, que las cifras astronómicas que han conducido a la acumulación de activos dedicados preferentemente a la especulación, mediante: las hipotecas basura, los futuribles, las derivadas,..y tantas denominaciones en inglés, que manejan los economistas, sin que alcanzaran anticipar la tremenda crisis que padecemos, causante de los sufrimientos y la desmoralización a que han sometido a amplias masas de las sociedades afectadas, que además de apretarse el cinturón de que tanto se habla; y la esquizofrenia que produce a mentes formadas en la racionalidad, que los llamados: ladrones de guante blanco, jaurías de lobos y otras lindezas que se les atribuyen, sean los causantes de legiones de parados, la mayor injusticia social que se haya consentido, causada por una banda de facinerosos que hacen pública ostentación de emolumentos que debería dar vergüenza, por la irracionalidad de un sistema que las consiente, volcado en el despilfarro soez, al tiempo que otros sistemas económicos por la vía de la austeridad, son inmunes a las crisis y son más competitivos en el mercado globalizado, y por pura lógica debería haberse previsto, que el despilfarro del mundo occidental no podía sostenerse.

Si prevalecen valores tales como: el antiguo Derecho de Gentes, las Consignas de la Ilustración, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y sus sucesivas revisiones, todo ello avalado por la educación y la cultura que constituyen el arsenal de los valores reales acumulados en las neuronas humanas solo comparables al inconmensurable al universo infinito, a pesar de que aún hoy, hay quien cree en el creacionismo, erigiendo parques temáticos en los que conviven los humanos con los dinosaurios, contradiciendo la ciencia empírica. Al estímulo del conocimiento para la formación de las personas, hay que proporcionarle todos los medios de los que disponga. Decisiones recientes, impuestas por la economía: miope, absurda, pornográfica, contraproducente,.. que sustrae recursos a la educación y en general al Estado del Bienestar europeo, que algunos agoreros amenazan con suprimirlo, cuando es uno de los mayores logros alcanzados por la humanidad.

Los requisitos primordiales para asumir el paradigma de la modernidad residen en asegurar la salud física y mental de las sociedades, subsidiarias de la alimentación y la consolidación de las potencias mentales, a cuyo habrá que seleccionar objetivamente a los mejores sabio-éticos para regir las múltiples actividades de que se compone la vida moderna, constituyendo think-tanks unidos todos ellos en red, que podrán ser fiscalizados, seguidos, asesorados,.. por sus administrados interesados en la marcha de los asuntos que les competen, mediante el ejercicio de la democracia directa que será un estadio evolutivo superior a la democracia delegada, contando con la asistencia de los TICs para tan trascendental cometido.