Medidas contranatura

La discusión que tiene lugar tras la aprobación del híbrido entre: decreto ley y el proyecto de ley sobre la Reforma Laboral, que se prevé aprobar en los próximos tres meses, mediante la discusión en el parlamento de las enmiendas aportadas por los distintos grupos políticos, que en la votación habida en primera instancia, (la del decreto ley), han escenificado una división equilibrada entre síes y abstenciones, con la oposición de la izquierda, el sí por parte del gobierno del PSOE y la abstención del PP, los nacionalistas y de un diputado significado del PSOE que fue secretario general del sindicato desobedeciendo la disciplina de voto.

Decimos que las medidas que se prevén aprobar en el mentado proyecto de ley de Reforma Laboral, van contranatura, por la incontestable evidencia que a mayores facilidades para el despido, que lleva implícito dicho proyecto de ley, incrementarán el paro al igual que el aumento de la edad de jubilación que defienden los partidarios del liberalismo económico, que se viene practicando desde el thatcherismo-reaganismo, con las crisis cíclicas que se viene produciendo, constituyen dos causas objetivas de aumento del paro por sentido común, puesto que unas permiten por un lado desprenderse de los obreros que les sobran a las empresas, mientras que las otras impiden la entrada de jóvenes en los puestos que siguen ocupando los mayores por aumento de la edad de jubilación.

La actual coyuntura histórica condicionada por la globalización, que en esencia, consiste en que el que produzca artículos más baratos al mejor precio, tendrá ventaja para colocarlos en el mercado abierto mundial sin cortapisas artificiales, que es la virtud prístina del mercado, desde la creación de los intercambios. Hoy es difícil engañar al personal con tretas de casino como las que han venido aplicando los impropiamente llamados mercados, mediante las finanzas virtuales, que con base en la especulación pura y dura que nunca ha sido creadora de riqueza en la economía real: (la única creadora de bienes y servicios), ha desembocado en la crisis endémica que estamos padeciendo, que se abate sobre los más débiles, a los que se pretende privar del mayor beneficio conseguido en Europa: (el Estado del Bienestar).

La única y verdadera causa de la crisis actual que reside en un hecho evidente: que es el contraste existente entre el despilfarro y la austeridad practicados en distintos contextos, que ha sido omitido por los especialistas de la mal llamada ciencia económica, al no prever la crisis con la debida antelación, contraviniendo la definición de ciencia: “conjunto de conocimientos adquiridos mediante la observación y el razonamiento, de los que deducen sus leyes generales mediante estrategias desarrolladas en el tiempo.”

El despilfarro, provoca dos disfunciones sociales de incidencia universal: al contribuir a la merma de recursos finitos existentes en el planeta como por ejemplo el petróleo, cuyo consumo contribuye a producir el efecto invernadero, que resulta letal para la conservación ecológica, aparte que conduce al incremento del sobrepeso; la obesidad, cuyos afectados física y psicológicamente por una epidemia que tiende a ser hacerse endémica , por un pecado que ya incluyeron en los diez mandamientos: la gula.

El diferencial económico existente entre personas y países se ha desorbitado últimamente entre los que más emolumentos perciben y los que menos, ha pasado en los últimos lustros, desde 60 veces más, de media de un director de empresa respecto del sueldo medio del conjunto de los componentes de la misma, a 700 veces más que percibe según se ha publicitado, del director de una empresa del complejo armamentístico de los EE.UU.

Al terminarse la Segunda Guerra Mundial, con el tratado de Bretón Woods, el dólar fue designado moneda patrón para los intercambios mundiales de productos estratégicos como por ejemplo el petróleo, a la vez que sirvió de refugio donde se ofrecía seguridad frente a otras monedas sometidas a fluctuaciones de su valor, en países de economías inestables, con lo que los ricos que aprecian el dinero más que la pupila de sus ojos, depositaban sus fondos.La liquidez que proporcionó tal modalidad a las arcas de EE.UU. fue empleada en potenciar las verdaderas fuentes de las se nutre la prosperidad de los países y sus gentes: la educación, los establecimientos donde se desarrolla el I+D, la captación de los mejores cerebros del resto del mundo dedicados a dicho fin y la potenciación de la cultura intelectual en todos sus manifestaciones: museos, bibliotecas, literatura, periodismo, cine, deporte,...portadores todos ellos del prestigio y la prosperidad que caracterizó a dicho país en la segunda mitad del siglo XX. La aparición de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información que también han sido alumbradas y desarrolladas en EE.UU. han sido portadoras de un nuevo paradigma del que han participado el primer mundo y los países emergentes, que gracias a la globalización, se difunden los conocimientos y el intercambio de productos, lo que procura evidentes ventajas donde se practica la austeridad frente al despilfarro, provocando la crisis en la que estamos inmersos, por efecto de las ilegalidades cometidas con las finanzas de casino, las especulaciones que no producen ni bienes ni servicios y los paraísos fiscales a los que recurren los infractores de las obligaciones fiscales que graban a todos los asalariados.

La crisis actual provocada por los bancos y los manipuladores financieros, depositarios de las acciones, fondos de inversión, de pensiones,.. y de las ingentes cantidades procedentes de la droga, la prostitución, del crimen organizado, de la evasión de impuestos, del comercio armamentístico,... puestos todos ellos a disposición de los operadores económicos, que según las consignas emanadas del liberalismo salvaje no admitían ningún tipo de control al proclamar al libre comercio como el mejor regulador de los flujos económicos que irradian estricta justicia y ecuanimidad, con arreglo a sus principios que han procurado prosperidad a raudales, como muestran los avances que últimamente han sido alcanzados.

Las primeras consecuencias de esta crisis han sido rebajar las asignaciones destinadas al estado del bienestar, a los funcionarios públicos, a los pensionistas, a las infraestructuras…, mientras que los banqueros autores del desaguisado salen de rositas de la crisis, con bonus astronómicos que se auto-asignan, al tiempo que los gobiernos con el dinero de todos, les han avalado con préstamos a bajo interés, que ellos prestan a los países faltos de liquidez, que están en apuros, multiplicando hasta por cuatro los intereses que satisfacen a los gobiernos. ¡Aberrante verdad!