10 junio 2011

Método deliberativo

En las concentraciones de las plazas españolas, los jóvenes asistentes, han hecho un uso intensivo de un sistema poco practicado hasta aquí en nuestro país, consistente en la exposición de puntos de vista plurales sobre el tema a debate planteado. Los asistentes que tienen algo que decir, se reúnen en círculos sentados en el suelo, poniéndose de pie el que toma la palabra, tomando nota los interesados de las distintas intervenciones que son puestas en común y debatidas de forma que puedan ser votadas en asamblea las propuestas que obtienen el mayor consenso, dejando constancia de las resoluciones aprobadas.
Aunque tenga la apariencia de una modalidad improvisada, que ha surgido sobre la marcha sin previa preparación, el método deliberativo ensayado por los jóvenes Indignados españoles, tiene visos de tener fortuna para ser empleado en el futuro, por otros muchos colectivos que tengan necesidad de llevar a término proposiciones que de otra forma no tendrían cauces para ser expuestas, debatidas y aprobadas para la obtención de fines útiles mediante el ejercicio de la democracia real como dicen los acampados a lo que añadiríamos, la práctica de la democracia directa sin intermediarios ni profesionales que pretendan arrogarse unos derechos intransferibles como son los que emanan de la personalidad de cada ser humano para decidir mediante su participación directa en las resoluciones que le afectan.
La instrumentación de tal método, podrá tener sus cauces, en sociedades ampliamente culturizadas y concienciadas de cuales son sus derechos a partir del conocimiento de los temas sometidos a debate. Los pioneros españoles en la coyuntura actual en que vive nuestro país, han sido puestos en el disparadero, por el paro que supera el 40% de los jóvenes que no encuentran un puesto de trabajo, consecuencia de la implementación por los gobiernos de Aznar de la burbuja urbanística-inmobiliaria que ha endeudado a los bancos de nuestro país, cuyas consecuencias pagan los jóvenes con un paro desbocado fuera de los límites admisibles por un país civilizado, al tiempo que los banqueros autores del desaguisado de la especulación que benefició a unos pocos que se suben sus emolumentos a límites obscenos, provocando el paro, por los intereses abusivos que se pagan por la deuda contraída por los mismos bancos en el exterior.
Decimos que el ensayo iniciado en las plazas españolas por los jóvenes indignados, creemos que podrá tener aplicación para una generalidad de casos que se nos presentan a todos en la vida diaria, a condición que los futuros practicantes de la democracia directa,(vilipendiada por leguleyos), disfruten de los beneficios que se esperan de la generalización del instrumental que se prevé proporcionen los PICs a las nuevas generaciones que desde la infancia se familiaricen con las redes sociales que les permitirán hacer la elección de lo que mejor se acomode a sus gustos y facultades, para el desarrollo de sus actividades en los infinitos cometidos que ofrece la modernidad para prestar sus servicios a las comunidades futuras, una vez hayan sido transferidos a la máquina, las actividades que no son demandadas por los humanos.

La función crucial que se asignará a los componentes de los conglomerados humanos en su vida social de relación, consistirá en designar a los agentes más idóneos para el desempeño de cada función específica en el intrincado complejo de actividades en que se desglosa la administración moderna. Solo mediante el método deliberativo, entre los participantes responsabilizados de la marcha de cada una de las actividades conformadas por más de una persona, asumirán el derecho y el deber de elegir a los responsables que ejercerán el mando en todos los estadios de los procesos productivos, es decir en los trabajos y muy especialmente para las jurisdicciones superiores como son las que entendemos como políticas.
Las constituciones democráticas clásicas, que tienen más de dos siglos de vigencia en los países pioneros que las inventaron, han tenido un éxito arrollador en la difusión del sistema, al haberse incorporado al mismo la gran mayoría de las naciones del planeta. A lo largo de tan prolongado tiempo de existencia, al sistema, se han ido incorporando mejoras, denominadas en el país más exitoso, enmiendas que tienen mayor incidencia si cabe en los comportamientos de sus naturales que las propias leyes originales. No obstante subsisten aspectos tales como el nombramiento de los cargos que forman parte de los equipos de gobierno por los jefes de cada partido político mediante listas cerradas y que las votaciones tengan lugar cada cuatro o cinco años, cuando la dinámica moderna exige cambios en función de las circunstancias aleatorias impuestas por los nuevos tiempos.

Por lo que respecta al trabajo, han aparecido nuevas modalidades de empresa como son las nacionalizadas y las cooperativas que tienen modalidades de organización diametralmente distintas a las que tienen un patrón y/o propietario y también de las multinacionales regidas por consejos de administración desvinculados de los problemas de relación con los trabajadores que son los actores directos en la producción, al tiempo que dichos actores no tienen incidencia directa en el nombramiento de sus mandos, con los que más directamente se relacionan y con los que puedan haber incompatibilidades, que son automáticamente eliminadas si hacen aceptación implícita del resultado plebiscitario.
En algunas empresas nacionalizadas de ciertos países, los trabajadores asumen deontológicamente mediante ceremonia al incorporarse al puesto de trabajo de cumplir honestamente y con dignidad la misión que les es encomendada por sus estatutos supervisada por sus mandos, mientras que el espíritu cooperativista, por imperativo de supervivencia para ser competitivos deben ser lo más eficientes posibles para conservar su puesto de trabajo al tiempo que las consignas de comportamiento recogidas en sus estatutos y la elección de los mandos a todos los niveles se eligen asambleariamente.