09 mayo 2011

Encuestas

Con el inicio de la campaña electoral para las elecciones municipales y comunitarias, aparecen las encuestas oficiales del CIS, que dan resultados muy favorables a los intereses del PP como consecuencia de las resoluciones adoptadas por el gobierno del PSOE, impuestas por la Unión Europea, (para paliar la crisis económica que estamos padeciendo consecuencia de la burbuja del boom del ladrillo), contrarias a los principios ideológicos del PSOE, que se corresponden con los postulados del PP, siendo dicho partido el beneficiario del estado de opinión recogido por las encuestas.
La estrategia adoptada por el PP en la actual coyuntura, ha consistido en criticar las medidas adoptadas por el gobierno contrarias a los intereses de los votantes de izquierdas, haciendo gala el PP de una hipocresía cínica, con mensajes emitidos por sus miembros con una agresividad desmedida que hace exclamar a miembros del gobierno, que la extrema derecha se prodiga de forma tendente a resurgir el mensaje de las dos Españas de tan triste recuerdo, al tiempo que su máximo responsable el señor Rajoy, elude responder a preguntas sobre frases comprometidas hechas por sus subordinados. Tal estrategia ha dado resultados espectacularmente favorables al PP en las actuales encuestas.
Sin que sirva de comparación, por la abismal diferencia de contextos nacionales y de civilización, se nos ocurre aportar un cierto paralelismo entre las encuestas españolas aludidas, con la opinión expuesta por el periodista británico John Kampher tras un sondeo realizado en la India, tenida por la mayor democracia del mundo, seguramente atendiendo al volumen de su población, no como modelo para ser imitado precisamente por las insondables diferencias que existen entre clases sociales, agravadas por la tradición de castas existente en aquel país, asumido por los afectados como condición incontrovertible, en la que se incluyen los intocables.
Describe John Kampher tras una larga estancia en el gran país oriental para hacer una radiografía sociológica de la India para incluirla en su libro titulado “Libertad en venta” entre otros siete países del mundo, para desarrollar su tesis sobre los pros y los contras de la democracia, que no hacen objeto del presente escrito más que a efectos de una cierta similitud en un aspecto puntual entre dicho país y España, referido a las encuestas que nos ocupan.
El citado periodista describe a la democracia india que es una institución avalada, caracterizada y sustentada por el voto de cerca de mil millones de personas, que solo beneficia con sus disposiciones a una proporción ínfima de sus ciudadanos que son los que residen en una de las doce principales ciudades del país, por su nivel cultural y estatus social, que divide en cuatro grupos, que en dicho país se podrían denominar de castas que son: los multimillonarios que representan el 0,6 % de la población, la clase media equivalente a la de los países occidentales, los escaladores con cierta renta disponible, pero con fuerte anhelo de adquirir más y los aspirantes que no tienen mucho, pero que piensan que sus hijos algún día lo tendrán. Según el autor, aparte de estos cuatro grupos, la miseria y el abandono del campo que es donde residen la gran masa de los votantes, subsisten a base de raciones alimenticias mínimas cuando hay sequias, pero a los efectos de derechos de ciudadanía los mejor asistidos son los que cuentan con alguna ONG occidental de la que yo tengo información directa, que en sus raports, muestran la resignación de ciudadanos que no aspiran a lo más elemental de que disfrutamos nosotros.
No obstante la opinión del periodista, citado dice que la democracia india, es la que da estabilidad a la India de la misma forma que el Partido Comunista chino la asegura para su país, con la única diferencia: (esto pertenece a mi cosecha) que en la India todos los privilegios a que da lugar la democracia están al servicio de los ricos, mientras que en China, las conquistas que están alcanzando repercuten en los pobres, como corresponde al título del régimen que se han dado.
Volviendo al tema objeto del presente escrito, las encuestas, sobre las elecciones que recogen con bastante aproximación la opinión de los votantes, el paralelismo con la India, lo referimos a que, los centenares de millones de pobres de aquel país depositan su voto para que los ricos disfruten de los privilegios que les brinda su gobierno democrático: seguridad, cultura, justicia, agua potable,…y cuantos servicios disfrutamos en el primer mundo, sin que ellos a pesar de tener un número excesivo de hijos a los que mal nutrir, no disfrutan del más elemental de los derechos inherentes a las constituciones democráticas, que sin embargo sustentan con su participación.
Volviendo al caso español, el márketing político y las consignas emitidas por el PP en su campaña electoral, son de un cinismo inaudito a base de proclamas que aseguran defender los derechos de los trabajadores cuando proclaman la privatización de los pocos servicios que aún prestan los gobiernos socialistas mediante el Estado del Bienestar, instituido por los países escandinavos en los años veintes del siglo pasado, para contrarrestar beneficios que se daban en la antigua URSS, que las derechas ahora pugnan por suprimir y/o ir adelgazando gradualmente dichos privilegios que afectan a la gran mayoría de los pobres, gracias a la fiscalidad progresiva que aportan los más ricos, a los que favorece el PP, para los que dicho partido pugna por bajar los impuestos a imagen de lo que está propugnando el Tea Party de los EE.UU.
La insidiosa campaña electoral desarrollada por la extrema derecha del PP, consentida por su jefe Rajoy, dirigida a desacreditar burdamente las instituciones que nos hemos dado cuando en sus resoluciones no satisfacen sus intereses, como es en primer lugar el gobierno del que el ritornelo continuo a imitación del predecesor Aznar de “váyase señor Gonzales,” que tuvimos que soportar millones de veces, ahora en todos sus intervenciones todos sus miembros insisten en demandar de elecciones generales ya, a imitación de la fórmula goebeliana para convertir la mentira en verdad. Las insidias dirigidas a los cuerpos de seguridad del estado, la fiscalía general, el CESID,..y últimamente contra el Tribunal Constitucional son de libro.
Resulta inaudito que tantos pobres beneficiarios del Estado del Bienestar, que en España somos una abrumadora mayoría, se manifiesten en las encuestas dispuestos a votar al PP, siendo conscientes de que si consiguieran mayoría absoluta privatizarían: la sanidad, en educación ya se descuelga Esperanza Aguirre en fundar escuelas de excelencia para agudizar la diferenciación de clases, que propone privatizar el agua de Madrid y que no tendrían el menor reparo en volcarse en beneficio de los ricos que son sus valedores, como han demostrado históricamente en nuestro país, los que vivimos la guerra civil, sabemos como las gastan los que han mantenido a nuestro país privado de los beneficios de la Ilustración durante dos siglos huérfanos de las corrientes de modernidad desarrolladas en el resto de Europa, hasta que hemos sido rescatados por los gobiernos socialistas, tras la ominosa dictadura fascista, en la que las fuerzas de la reacción que forman el núcleo duro dentro del PP, aún pugnan por priorizar los privilegios de los poderosos.