Meritocracia a través del cooperativismo

Las prioridades de futuro se orientan hacia nuevos paradigmas que cambian a velocidad de vértigo, véase sinó, la profecía de Fukuyama del “fin de la historia” datada en 1989 con la caída del muro de Berlín, que en el 2011 está siendo cuestionada la doctrina neocon del liberalismo económico que la sustentaba, mediante el aval de la democracia representativa ejercitada mediante dos grandes partidos hegemónicos en la mayoría de los países, destinada a ser la panacea para el gobierno de los pueblos del mundo a futuro. No obstante está fracasando estrepitosamente como sistema ideológico, por no haber previsto la crisis endémica en la que está inmerso occidente, por lo que tendrá que ser sustituirlo por nuevos paradigmas con futuro.
A pesar de los fuertes anclajes que aún sustentan al sistema capitalista, que tiene tres siglos desde su puesta en práctica por su creador Adam Smith, mediante las inercias que sustentan a instituciones con tanto arraigo. Se advierten señales que anuncian el fin de una ideología que ha conformado de forma crucial la marcha de las sociedades humanas a través de la economía, que es la energía que mueve la producción y distribución de los bienes y servicios que demandan las personas ilustradas que conforman las actuales sociedades mundiales, informadas por la racionalidad en los comportamientos, que reivindican comportamientos de mayor ecuanimidad y justicia en la dirigencia de la humanidad.
Un fallo determinante de las relaciones laborales entre las personas directamente implicadas en la economía, para la producción de toda clase de ítems materiales y sobre todo para encauzar la compleja trama administrativa que requiere la modernidad para alcanzar la eficiencia con grado de excelencia para ser competitiva, no se acomoda a las pautas capitalistas que sacrifican la meritocracia en aras del enchufismo de clase, representado por el lobbismo, que concentra en los consejos de administración de los principales conglomerados económicos donde reside el poder del dinero representado por las finanzas virtuales, como último recurso para conformar el mundo a conveniencia de los poderosos, tras las tropelías que nos cuenta la historia como han sido: las guerras, la esclavitud, las religiones, el colonialismo, el caciquismo,.. impuestas por la vía de la fuerza y la ignorancia, para tiranizar a los pobres.
Parece evidente que conseguir la mayor rentabilidad a los medios invertidos en el desarrollo de cualquier proyecto, la racionalidad organizativa, es el instrumento mental capital para alcanzar buenos resultados, sin embargo la jerarquización de mando impuesta por el sistema capitalista no es la más idónea. El empresario en general dice respetar la meritocracia a nivel de escuela y oposiciones para situar a los mejores para ocupar los puestos de responsabilidad, cosa que no aplican en la práctica. Los instintos de clase, favoritismos, prejuicios, recomendaciones,…. La información objetiva sobre el comportamiento de las distintas escalas de mando en las empresas, con respecto a sus subordinados solo la pueden juzgar sus afectados directos mediante la fórmula del cooperativismo, en la que todos sus componentes están interesados en el éxito de su empresa al no existir el capital, como vampiro de los beneficios mediante las “plusvalías”. Para apreciar el ambiente social que reina entre los mandos y sus subordinados en cualquier organización, son los afectados por dichas relaciones: los trabajadores cooperativos que mediante encuestas, en las que por imperativo de obtener los mejores resultados para la empresa que les beneficia a todos, se prestan a manifestar sus recomendaciones para una mejor relación social entre mandos y subordinados.
A todos los niveles de actuación en las relaciones laborales, la racionalidad viene informada de que el trabajo constituye el recurso crucial para la realización de la vida de las personas, para que la condición primigenia del disfrute de dicho recurso, está en tenerlo, para disfrutarlo. La actual situación de la falta de un puesto de trabajo, para millones de demandantes en nuestro país constituye la falta de derechos humanos por antonomasia que según se decía, en los países comunistas no existían oficinas de empleo por tenerlo garantizado para todos sus ciudadanos. Resulta enigmático que aquellos regímenes tan vilipendiados, por la falta de derechos humanos de que adolecían, contaran con el principal de todos ellos, al contar con un medio de subsistencia físico y psicológico como es el derecho al trabajo, que ningún gobierno con tal responsabilidad asignada por sus votantes, puede hurtar a sus ciudadanos. Este hecho justifica por sí mismo, la desafección que los ciudadanos sienten por sus políticos que se dedican a dirimir diferencias ideológicas, sin aparente otra aplicación práctica que la defensa de intereses de clase, llegando a extremos escatológico-obscenos-indecentes,..que se pueden concebir, difundidos exaustivamente por todos los media.
Hemos apuntado más arriba que el espíritu cooperativista consistente en el afianzamiento del trabajo moderno, tendente a ser una de las más cruciales misiones a desarrollar por las personas en el devenir de sus vidas, una vez transferido a las máquinas todo trabajo no deseado por las mismas, al haberles sido conferida a las personas la facultad de elegir el trabajo más afín a sus facultades, deseos, vocación,..en contraposición a lo que se ha considerado toda la vida como un castigo de Dios, parece que el futuro se orienta a conceder a todas las actividades productivas positivas el marchamo de la meritocracia, consistente en recompensar con los premios que mejor gratifiquen a sus beneficiados, mediante el reconocimiento a todos los niveles a partir de la aplicación de la democracia directa ejercida por cada sujeto en el ámbito de su jurisdicción directa: empezando por su prestación laboral, la comunidad vecinal, municipal, autonómica, nacional, mundial,. ejercitando tal derecho inalienable, mediante la inconmensurable eficiencia, celeridad, amplitud, universalidad, que permite la informática, en proceso de perfeccionamiento continuo y acelerado.
Se advierten últimamente brotes de nacionalismo infantil desarrollado por la extrema derecha europea que navegan a contracorriente de las tendencia que imponen los útiles, objetos, medios,. que la tecno-ciencia pone al servicio de la humanidad. La observación que brindan dichos útiles puestos ante nuestros ojos, ponen en evidencia lo intemporáneo de dichas tendencias. El auge experimentado: de las interrelaciones informáticas, del turismo, del transporte aéreo, del intercambio globalizado, de los medios logísticos en progresión geométrica, del FF. CC, de alta velocidad y lo más llamativo de los últimos días, o meses es el repudio de la guerra que muestran los países europeos y el mundo en general de un recurso que en nuestro país está vivo en el recuerdo de no pocos sujetos vivientes, que aparte de haber robado la vida de tantos compatriotas ha dejado una huella que aún habita en subconscientes que defienden aquella monstruosidad irracional que aún sigue emponzoñando a los espíritus.