14 septiembre 2012

El recurso por antonomasia

La vida sobre el planeta Tierra se la debemos al sol, llamado el astro rey, por ser el que genera la energía que es la fuente que permite la existencia de los seres vivos en el mundo en que vivimos. No existen dígitos que puedan abarcar las unidades energéticas que genera el sol, lo que da idea de la insignificancia que tiene la función humana, frente a las fuerzas contenidas en el seno de la madre naturaleza. El problema energético, es el prioritario de cuantos se les presentan a los humanos para realizar el progreso material de sus sociedades que actualmente son subsidiarias de este recurso, para proporcionar a sus miembros satisfacción a las demandas materiales que plantean perentoriamente.

Nunca antes en la historia, los humanos fueron tan dependientes de la energía como lo somos en la actualidad, consecuentemente, los gestores de los países deberán arbitrar las estrategias de futuro que permitan fijar las prioridades para resolver el problema más crucial de nuestro tiempo:la energía.La modernidad se caracteriza por haber conseguido logros de la mano de la ciencia y la tecnología nunca alcanzados anteriormente, entre los cuales se puede incluir el que recientemente se hayan conseguido paneles solares que producen energía a precios similares a los resultantes con el uso del petróleo, con la trascendental ventaja que supone, el que con el petróleo se fabrican infinidad de objetos que tienen otros usos prácticos en la vida moderna, al tiempo que el petróleo, debe ser finito a juzgar por las cifras astronómicas que se extraen del mismo de las entrañas de la tierra diariamente para ser quemado. El quemarlo como se hace ahora, no parece ser su mejor utilización, cuando se vislumbra que el biodiesel podrá ser un sustituto en el futuro, siendo que este combustible: el biodiesel, es un producto renovable.

Como se ha apuntado más arriba, la energía solar que se proyecta sobre el planeta tierra, es un recurso potencial energético inagotable, susceptible de ser aprovechado por los humanos para servirse de la energía renovable por antonomasia: la solar. Es cierto que la hidráulica, la del viento, la de la biomasa, de los residuos urbanos,…constituyen otras energías renovables utilizables, la energía obtenida a través de paneles solares está disponible en cualquier lugar y/o emplazamiento del planeta que reciba luz solar, cierto que lógicamente tendrá mayores rendimientos en los países tropicales, donde la temperatura que genera es excesivamente generosa, precisamente en donde viven las poblaciones más pobres del mundo, que podrían beneficiarse de dicha circunstancia como lo están, las riquísimas dictaduras del Oriente Medio con la abundancia de petróleo que les proporciona su subsuelo.

Lo inaudito de lo conseguido con los paneles solares fabricados con una tecnología superior, según se puede colegir de noticias recientes, es que tales adelantos consistentes en que la energía obtenida a través de los susodichos paneles, tiene un coste por unidad energética producida, similar al que tiene actualmente el petróleo, cuyos efectos pueden ser enajenados sustancialmente si se confirma la intención que dicen tener las autoridades de la Unión Europea de aplicar aranceles para evitar la importación masiva de los citados paneles fabricados en China. Se ha dicho que la Merkel ha hecho un reciente viaje a dicho país asiático, para tratar entre otros asuntos, de proteger mediante aranceles las considerables inversiones hechas por empresas de la UE, que se arruinarían frente a una tecnología superior, que quitaría competitividad a paneles más caros y menos eficientes fabricados en Europa.

Lo anterior constituiría un caso paradigmático, si se llega a confirmar, de cómo el capitalismo defiende intereses espurios que perjudican al interés general, que sería en este caso el poder contar con una fuente de energía superior, susceptible de beneficiar a millones de tenedores de paneles solares en sus domicilios, que una vez amortizados, producen un bien de consumo generalizado: la energía, que no contamina ni requiere la conservación de las instalaciones por ser un elemento estático. Del capitalismo, de cuyas actuaciones estamos sufriendo sus consecuencias derivadas de la crisis que estamos atravesando, en la que se nos presenta como el defensor a ultranza de los intereses de los lobbys financieros mundiales de decisiva influencia en la gestación de la crisis, que defienden las esencias del sistema reinante en la mayoría de los países, que consiste en proteger a las poderosas empresas que se nutren en gran parte de la especulación, la defraudación de las haciendas públicas, incidiendo sobre las leyes para conservar los paraísos fiscales, las finanzas virtuales y tantos abusos, dedicados a socavar los principios democráticos que atribuyen a cada persona un voto, para la elección de quienes han de gobernar las comunidades humanas.

Las artimañas capitalistas mantienen a los poderosos al frente de los destinos de los pueblos, siguiendo la ancestral tradición de que siempre se han valido, los tocados por la varita mágica de la fortuna, que son minorías para gobernar sobre las mayorías, contra lo proclamado por la democracia.

El ejemplo puesto más arriba, se corresponde con un avance tecnológico aplicado a la producción de energía, mediante medios no contaminantes a la vez que más competitivos, que si se confirmara el establecimiento de aranceles para evitar la difusión de paneles solares más baratos y de mejor rendimiento, supondría desacreditar a la tecno-ciencia que ha sido el mejor expediente del que se ha valido el mundo occidental para demostrar su superioridad sobre los restantes pueblos del planeta, por la vía del conocimiento, que es el recurso por antonomasia que caracteriza al progreso humano desarrollado en el transcurso de los dos últimos siglos.

Los hallazgos tecnológicos más recientes, van a permitir cuando su difusión sea generalizada para los humanos de todo el orbe, que están orientados a la extensión del conocimiento por doquier, que constituye el mejor instrumento del que disponen los humanos para configurar las orientaciones y estrategias que conduzcan al logro de la felicidad, meta diseñada por la inspiración de los mejores poetas como emisarios de la buena nueva de la que es portador el progreso en todas sus manifestaciones.

El conocimiento, como instrumento supremo que es patrimonio exclusivo de los humanos, a los que faculta para organizar los recursos físicos que nos aporta la naturaleza, para satisfacer racionalmente las demandas materiales con las que colmatar la profunda sima de las carencias y frustraciones humanas que han sufrido nuestros ancestros en toda la historia, anunciándonos una nueva era de prosperidad para alcanzar la altura de miras que nos anuncian los mensajeros del bien universal aquí y ahora, de la mano del conocimiento, tenido como el aporte supremo de la inteligencia puesta al servicio de todos mediante el instrumento informático, que con su generalización y el perfeccionamiento que se adquiere con la madurez de los instrumentos que tienen incidencia estructural para revolucionar los comportamientos sociales que afectan a las comunidades humanas, a fin de alcanzar paulatinamente el debido acomodo.

1 Comments:

At 2:23 p. m., Blogger Juliana Luisa said...

Sin duda es necesario cambiar el sistema. Un poderoso lobby es el relacionado con el petróleo y la energía y a ellos no interesa los paneles solares. Por otra parte, Occidente debe de dejar de ser tan prepotente y egoísta; estamos en una situación en la que o nos salvamos todos o todos nos hundimos. Pero, ¿cómo explicar eso a nuestros dirigentes? Creo que hay que cambiar el tipo de democracia, pasar de una democracia representativa (totalmente deteriorada) a una democracia participativa, gobierno por discusión, que indicaba, parece ser, John Stuart Mill, y que recuerda Amartya Sen en su libro "La idea de la justicia".

Perdone que me haya extendido tanto. El tema me parece muy intereante.

un saludo

 

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