08 junio 2012

El poder de crear dinero

En un artículo de Bruno Estrada López de 31-5-2012 con el título que antecede, se muestran las fechas de los acontecimientos que han sido antecedentes de la presente crisis económica, que tiene movilizados a todos los medios de comunicación y a la opinión pública de nuestro país, preocupados por la enorme incidencia que tiene en la vida de tantas personas afectadas por los cambios estructurales que se están produciendo en numerosos e importantes parcelas que tienen incidencia directa en los hechos: económicos, profesionales, políticos, formativos,… que trastornan de forma crucial el devenir diario de los afectados, que son legión en España.

Se remonta el autor, al tratado de Bretton Woods de 1945 que tuvo lugar en Washington en la reunión mundial en que se fijaron las bases para la emisión del papel moneda en función de las reservas en oro con que contaba cada país al tiempo que se confería al dólar el atributo de ser la moneda de referencia para las transacciones económicas a nivel mundial, tras los trastornos económicos ocasionados por la crisis del 1929, tenida como el precedente de la crisis actual.

La primera alteración de lo pactado en Bretton Woods tuvo su origen en la llamada Escuela de Chicago, donde el premio Novel de economía: Milton Freedman, incitó a Reagan en 1971 para que derogara dicho tratado, con lo que el tesoro USA pudo emitir el papel moneda que estimó necesario para inyectar liquidez a su economía, aún a costa de la devaluación de su moneda, método que adoptaron en lo sucesivo muchos otros países para estimular a economías faltas del empuje que proporciona la fluidez del crédito. Cosa que en la situación actual, Alemania no permite poner en práctica en la Unión Europea, quizás temerosa de que se pueden reproducir devaluaciones de la moneda, como las que tuvieron lugar en la República de Weimar.

EE.UU. vivió una época de esplendor económico que dio inicio a la aplicación de la era neocon conferida con la libertad de emisión de moneda en función de sus necesidades para inyectar la liquidez necesaria para incentivar la economía, al tiempo que se rebajaba la progresividad fiscal de forma escandalosa a los más ricos, con lo que el diferencial percibido por los mismos, les ha permitido pasar a quedarse con la mayor parte de la tarta económica, de (300 a 1) de lo que perciben los patronos al sueldo medio de los trabajadores de las empresas. Además del complejo industrial-militar del que se han provisto equivalente al potencial de los restantes ejércitos existentes en el mundo, lo que les permite ejercitar las acciones bélicas pertinentes en defensa de sus intereses, en detrimento de la ficción democrática que figura explicitada en las constituciones de los restantes países del mundo, sometidos al imperio de nuestro tiempo.

En 1989 con la caída del muro de Berlín, que dio lugar al fin del experimento soviético en la URSS, que retornó a la economía vigente en el siglo XIX, permitiendo a los oligarcas quitarse la careta del robo institucionalizado, llevando a un gran país a la ruina física y moral sin paliativos, donde unos pocos, amasaron para su exclusivo provecho, los frutos del trabajo colectivo de 70 años de esfuerzo de todo un pueblo. Dicho acontecimiento, condujo al final de la guerra fría que habían dividido al mundo en dos ideologías antagónicas.

Aun hoy en que los EE.UU. sigue endeudándose y habiendo perdido puestos de trabajo mediante la deslocalización de parte de sus industrias a países emergentes, consecuencia del fenómeno ela globalización, el gran país norteamericano, sigue manteniendo el 61% del $ (dólar) como moneda de reserva mundial, mediante la premonición que lanzó Rothschild al decir: “dejadme emitir dinero y no me importará quien haga las leyes,” de forma tal que EE.UU. que tienen carta blanca para emitir dinero, al coste del papel y la tinta para imprimirlo, que mediante tal prerrogativa, han logrado capear la crisis actual mejor que la Unión Europea bajo el dictado del BCE y la cancillera alemana Mrekel, que por miedo a caer en una inflación desbocada, ha optado por la austeridad a machamartillo, causante de los descalabros sufridos por los países periféricos, a los que les han sido impuestas reformas estructurales de difícil asimilación, por lo que suponen de renuncia para los trabajadores, y de glorificación para los más ricos, que siendo pocos, se han hecho con la parte del león de la tarta económica y con el mando del devenir político-social de los pueblos sometidos a su férula.

El desarrollo de la última crisis, ha demostrado que la capacidad para producir dinero, que equivale a producir riqueza, por los nuevos financieros de casino, que en sus maquinaciones han conseguido demostrar que la especulación proporciona mayores beneficios que: tener riquezas naturales, descubrimientos tecnológicos, altas cotas de educación, poseer buenas infraestructuras, tener empresas competitivas,…nada de ello resulta tan rentable como poder emitir dinero para dedicarlo a la especulación, permitiendo a sus beneficiados los banqueros, asignarse emolumentos escandalosos para mientras vivan y para sus herederos, que les permitan emular la ostentación más soez para humillar a los indigentes, figurando los EE.UU. después de Méjico como los dos países que tiene mayor desigualdad de rentas. En 1987 el presidente de la Fed norteamericana: Alan Greespan, instauró que nadie podía interferir en el libre desarrollo del mercado, con la fórmula del laissez faire, que dio pié a la filosofía neocon mediante la cual, los más ricos conseguían asignarse emolumentos de escandalo, al punto de poder gobernar sobre otras democracias como sucedió con Grecia e Italia, a las que impusieron gobiernos de tecnócratas banqueros, con ejemplos como el de España en que 6.900 superricos, ganaron en un año 360.000 euros cada uno, sin contar con la evasión fiscal a pesar de la baja asignación tributaria a la que están sometidos, respecto de los países escandinavos que son los que mayores asignaciones dedican al Estado del Bienestar.

Ha sido reconocido por todos, que la crisis económica iniciada en EE.UU. el año 2008, con las hipotecas basura, que tuvieron su continuación en España y en el resto de la Unión Europea, consecuencia de la especulación galopante del boom del ladrillo que requirió de sumas astronómicas de dinero procedentes del exterior, permitidas por los organismos de control gubernamentales españoles, mientras que en EE.UU. fueron restituidas a los bancos con la emisión de papel moneda en cifras astronómicas, cosa que a España no le fue posible por estar sometida al Euro, mientras que a EE.UU. les fue restituida por China con la compra de pagarés del tesoro. Dicen que el papel moneda descubierto por los chinos en el siglo XI, como otros tantos inventos de la antigüedad, juntamente con los poderosos ejércitos Gengis Khan, que fuero promotores de la gran revolución que relevó a occidente de la oscura noche medieval, aportando nuevos aires decambio.

Hoy economistas perspicaces aventuran, que como consecuencia de las abultadas deudas contraídas por España y otros países de la periferia europea, con bancos extranjeros para alimentar la burbuja urbanístico-inmobiliaria, han visto rebajadas las cotizaciones de sus respectivas Bolsas de valores, a extremos que hacen atractiva la compra de compañías de los países afectados por tal circunstancia, mientras que países emergentes que cuentan con gran liquidez, aprovechan para adquirir activos atractivos por sus bajos precios, como por ejemplo China que ha hecho un contrato con Grecia para convertir el puerto del Pireo en el más importante de Europa y Portugal que ha vendido su red de distribución eléctrica a la empresa china de las tres gargantas.

La imposición de la austeridad forzada a la masa trabajadora que había disfrutado del Estado del Bienestar, que ahora se le está cercenando, para incrementar los privilegios de los más ricos, que emplean para: humillar, sojuzgar, someter, a los indigentes a la ostentación más soez, es incompatible con la eclosión del conocimiento que están expandiendo a través de la redes sociales, las TICs (tecnologías de la información y la comunicación) que serán accesibles para todos, igual al aire que respiramos, como vía para ser alcanzadas mayores cotas de racionalidad para la administración de las colectividades humanas.