Especulación vs generación de riqueza
Los historiadores nos informan de los acontecimientos pretéritos que han tenido lugar en cada emplazamiento y época, mientras que los periodistas, nos ponen al corriente de cuanto sucede a nuestro alrededor en cada momento. Entre ambos enfoques, cabe situar otras apreciaciones que aventuran tendencias hacia las que confluyen las acciones previsibles que eventualmente podrán incidir en los comportamientos futuros, personales y colectivos, de las comunidades de las que formamos parte.
El neoliberalismo económico, caracterizado por el “laisser fair,” cuya traducción es la eliminación de normas y controles del capital acumulado en el mundo occidental durante la llamada “época dorada” determinado por el mayor aporte tecnológico de la historia, período situado entre la terminación de la Segunda Guerra Mundial y el año 2008 en que estalló la burbuja de las hipotecas basura en EE. UU., hecho que ha tenido una repercusión traumática en los países periféricos europeos, que según los economistas, impondrán restricciones importantes en el nivel de vida de las clases trabajadoras, que requerirán largos años para ser subsanadas.
La prosperidad económica acumulada durante la “época dorada,” que permitió la acumulación de capitales en amplias esferas del mundo occidental, salidas de situaciones de gran penuria, consecuencia de las dos guerras mundiales y de la austeridad económica consecuencia de la economía agraria de subsistencia, previa a la industrialización generalizada, surgida tras los aportes cruciales que trajo conocimiento a través de la investigación científico-técnica. La población industrial creció de forma exponencial en Europa durante dicho período, pasando de las hambrunas cíclicas provocadas por la meteorología, epidemias, guerras y otras contingencias adversas, a percibir salarios fijos en la industria y los servicios del que ha sido portador el progreso, en beneficio de los habitantes de los EE.UU. y Europa occidental, que pasaron de la austeridad impuesta por las condiciones de vida precedentes, a disfrutar del desahogo que proporciona la modernidad.
Los ahorros acumulados durante las primeras décadas de la época dorada, (previas a las ominosas campañas publicitarias del neocapitalismo incitando al consumismo del usar y tirar que conduce al despilfarro en detrimento del respeto ecológico,) los ahorradores austeros procedentes de la agricultura de subsistencia, al incorporarse a las modernas actividades obtuvieron sustantivos ahorros, fruto de la austeridad y laboriosidad tradicionalmente observadas en la economía de subsistencia agraria, obligadas por la extrema limitación de recursos obtenidos de la misma, que a su vez exigían laboriosidad extrema para aportar a sus allegados lo indispensable para la subsistencia.
La revolución social que ha causado el paso de la economía agraria de subsistencia a la industrialización de los procesos productivos de todos los ítems de consumo y de servicios, que constituye nada menos que la transferencia de la acción muscular a la neuronal, obteniendo considerables ahorros como fondos de inversión que se han transferido a los bancos, que los han utilizado preferentemente en actividades especulativas que han sido más rentables que la creación de riqueza. Las finanzas virtuales, constituidas por el papel moneda, representan para sus poseedores un valor de compra que supera para sus tenedores: (los grandes lobbys del poder financiero, ubicado en Wall Street y la City que a su vez facultan a los bancos y entidades financieras) que consiguen mayores beneficios con la especulación, llamada economía de casino, que con la producción de bienes y servicios que beneficiarían al conjunto de la humanidad y especialmente al tercer mundo, necesitado de los mínimos para sobrevivir.
Desde su constitución, el capitalismo ha tenido por norma de sus actuaciones el beneficio, como fin único al que deben dedicar todos sus afanes, cuya consecuencia es la codicia que como se ha dicho que no tiene límites, como lo demuestran las listas de los más ricos publicadas en la revista Forbes. De ahí se deduce, que los grandes lobbys del poder económico, hayan alcanzado a través de las finanzas virtuales su modus operandi que les ha permito en la Europa de los 27 que en tiempos recientes fueron el foco que alumbró los mayores hallazgos de la humanidad, impongan el dictado del dinero sobre la democracia de los pueblos, poniendo al frente de algunos gobiernos a tecnócratas económicos, por encima de la facultad suprema de la democracia que se suponía afianzada en su larga trayectoria.
Se repite hasta la saciedad en los círculos de opinión, tan prolijos actualmente en las redes sociales, en las que participan centenares de millones de internautas alrededor del planeta, que sometidos al condicionante supremo que sitúa a los muy ricos que son solo el 1% de la población dispongan del mando efectivo sobre el 99% restante, reduciendo al absurdo el principio democrático de una persona un voto, tras haber conseguido el mayor boom de la educación de los pueblos con los TICs que permitirán la universalidad del conocimiento, desenmascarando los atropellos que comete el capitalismo a los pueblos sometidos a la férula del dinero que reside en poder de muy pocos que lo ejercen impunemente.
El caso español es paradigmático de lo expuesto, donde el gobierno del PP por medio de embustes y patrañas difundidas en su campaña electoral, de que iban arreglar el país tan pronto alcanzaran la Moncloa, resulta que en los primeros cien días de gobierno han conseguido, la pérdida de las primeras elecciones y la huelga general exitosa promovida por los sindicatos, tras una reforma sindical inasumible por el pueblo trabajador que es el genuino creador de la riqueza y una sumisión servil a los que prestaron el dinero a los bancos: la Unión Europea, el BCE, el FMI…
La verdad de lo sucedido en nuestro país, parte de la ley del primer gobierno de Aznar que permitía la urbanización de todo el territorio nacional lo que dio pie al boom del ladrillo mediante las hipotecas basura, que permitían la adquisición de las viviendas más baratas que pagando el alquiler, llenando las arcas de los especuladores a costa del paro descontrolado que ha situado a nuestro país a la cola de Europa en el ratio más ominoso que se puede tener, al someter a nuestros trabajadores a emigrar por la incapacidad manifiesta del gobierno actual, que prevé la pérdida de 800.000 puestos de trabajo en el primer año de su legislatura.
1 Comments:
Excelente descripción. Pero no olvidemos que gran parte de la riqueza, prosperidad, de que disfrutó Occidente procedía del Tercer Mundo. Corrigamos.
Un saludo
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