06 febrero 2012

Deporte, Economía y TICs

Faltaban 8 segundos y 8 minutos para las 18 horas de día 8 del mes 8 del año 2008, cuando fueron inaugurados los juegos olímpicos de Pekín, con espectáculos deslumbrantes realizados en nuevas instalaciones deportivas modélicas construidas ad hoc para la celebración de todas y cada una de las especialidades olímpicas, con el resultado favorable tras 18 días de competición en las que China consiguió el primer puesto en el medallero. La profusión de 8 es debido a que este número es el de la suerte en dicho país. Además tal evento fue retrasmitido en todo el mundo por TV, siendo visto por unos 2000 millones de personas. Este acontecimiento para mucha gente fue la carta de presentación de un país, que no se puede decir que tuviera muy buena prensa en el resto del mundo, por carecer de la legitimación democrática, ni contar con el prestigio de país moderno que se pudiera tomar como modelo.

Pocos meses después de los juegos olímpicos, se produjo la eclosión de la crisis económica en EE.UU. que tuvo su refrendo en la quiebra del banco Lehman Broders, que requirió ayudas multimillonarias del estado norteamericano a los bancos restantes para evitar el contagio, hecho que fue ayudado con la compra de valores del tesoro USA por China, país que mostró tener gran liquidez permitida por el considerable ahorro de sus ciudadanos, que viviendo con austeridad espartana consiguen ahorrar hasta el 40% del PIB.

Como consecuencia de los hechos expuestos, se da la circunstancia que la crisis por la que atraviesan las economías de los países occidentales, que por el momento no afectan a la economía china que ha tenido un crecimiento de dos dígitos anuales durante los últimos 30 años, alcanzando un grado de liquidez económica que le permite acometer proyectos alrededor del mundo, para asegurar mantener sus estrategias de aprovisionamiento de materias primas y combustibles, para alimentar la llamada fábrica del mundo, que consume altos porcentajes de productos estratégicos: acero, vidrio, cemento, aluminio, cobalto,.. que alcanzan hasta el 40% del consumo mundial de dichos productos.

Sacando partido de las ventajas anteriormente expuestas, en una economía globalizada tras su incorporación a la OMC, China, con su excelente configuración logística que ha hecho un cuasi monopolio de la producción mundial de contenedores para servir sus mercancías en plazo y precio en las mejores condiciones, merced a sus instalaciones de economía de escala, guiadas por estrategas nacionales establecidas por equipos de thing tanks unidos en red para desarrollar la marcha de la economía general de dicho país, constituyendo un ente demasiado importante para ser confiado a empresarios que ha producido en occidente el neoliberalismo económico, cuyo interés cifrado en la codicia personal y/o de firma, desentendiéndose del bien general de las comunidades humanas que están bajo el arbitrio del 1% de la población sobre el 99% restante, según vienen pregonando los indignados del 15M español en su expansión por otras zonas del mundo, especialmente en el Wall Street neoyorquino.

La diáspora de los ciudadanos chinos, parece haber sido una constante después de haber sido sometidos por las potencias occidentales con la guerra del opio, que supuso una gran humillación nacional seguida de la invasión japonesa en la Segunda Guerra Mundial, ambas superadas por la victoria de la larga marcha de Mao Zedong en 1949, en que fue expulsado del país Chiang Kai Shek el último gobernante pro-occidental. Aprovechando la buena disposición de sus naturales para prestar sus servicios en el exterior para mejorar su situación económica, el gobierno chino ha emprendido últimamente una campaña a nivel mundial para asegurarse la provisión de materias primas y combustibles, campaña que ha sido seguida, para ser documentada por dos periodistas españoles, residentes en China, aplicada a 25 países de: Asia, África y Latino-américa, durante dos años, publicando el libro titulado: “La silenciosa conquista china” a través del que dan noticia de los aportes hechos por el gran país asiático, para desarrollar estrategias a largo plazo, que son aplicadas por bancos y empresas chinos nacionalizados, que resuelven sin intermediarios los proyectos entre los estados implicados, dirigidos y realizados por personal y equipos chinos, necesarios para dar celeridad y eficiencia a sus realizaciones. Como ejemplo de lo dicho, el gran arquitecto inglés Norman Foster, al que le fue encargado el proyecto del nuevo aeropuerto de Pekín, dijo que costó en China, un tercio en tiempo y en dinero de lo que hubiera importado el construirlo en su propio país.

Es curioso resaltar los planes desarrollados con países vecinos: por ejemplo con la vecina Siberia oriental rusa, donde los sueldos son mucho más elevados que los chinos, en que una firma china ha puesto en explotación una extensión de tierras de cultivo dedicadas a la producción de toda clase de hortalizas con las que surten a sus vecinos rusos que quedan al otro lado del rio Amur, a poca distancia de los centros de consumo que si tuvieran que abastecerse desde otros lugares de Rusia, los precios se encarecerían, es por lo que para muchos suministros en esta zona son muy dependientes de los productos chinos.

Pero según relatan los autores del libro, uno de los planes de mayor envergadura podría estar siendo fraguado en la provincia de Xinjiang situada en el nor-oeste del China, donde están construyendo un (ZEE) (zona económica especial) en la ciudad de Horgos, a la que llaman la nueva Shenzhen que tanto éxito tuvo en la etapa de relanzamiento de la China moderna. La nueva ciudad de Horgos dicen que podría ser el punto de partida del FF.CC. de alta velocidad, que a través de la naciones centro asiáticas ex-soviéticas podría llegar hasta Estambul, para conectar con el legendario Oriente Express que en otro tiempo atravesaba Europa, que con la diferencia de velocidad del tren moderno cxuya velocidad alcanza los 500 k/h permitiría hacer la travesía de Eurasia en un tiempo razonable.

En el libro reseñado figuran cantidad de ejemplos de obras que se están realizando en numerosos países de Asia, África y Latino-américa, que si como dicen en el libro citado, están precedidas de la consigna: “ganador-ganador” para ambas partes contratantes, que son en todos los casos entre gobiernos, puesto que China en todos los grandes proyectos de obras en el exterior, solo emplea bancos para financiación y empresas para la ejecución, son nacionalizados o sea dependientes del gobierno; la empresa privada, nunca es la signataria de tales realizaciones, por considerar que lo que ratifican los estados, es menos susceptible de ser judicializado, acarreando retrasos en la realización de los proyectos.

En una conferencia chino africana, patrocinada hace tres años por China, ésta, propuso a una serie de países africanos, lo que para China, representó ser la mejor apuesta para acceder a la modernidad: las (ZEE) ( zonas económicas especiales) que han permitido a China pasar de ser un país pobre a erigirse previsiblemente en la primera potencia mundial, por la vía de la puesta en práctica de los medios tecnológicos de los que hoy ya dispone la humanidad. El emplazamiento de los (ZEE) que fué fijado en cinco distintos países africanos, por lo visto aún no se ha materializado a pesar del interés puesto por el país patrocinador, interesado en contribuir a sacar a los países africanos de las hambrunas y limitaciones de todo tipo a las que están sometidos, no obstante el gran país oriental tiene en curso la realización de numerosos proyectos, para paliar y erradicar en la medida de lo posible, la extrema pobreza del continente africano invirtiendo en el mismo, más de lo que lo hace el resto del mundo en su conjunto.

Poníamos en el título de este escrito tres conceptos importantes que inciden muy directamente en la vida de las personas en el actual momento histórico: deporte, economía y publicidad, el libro que hemos tomado como referencia nos incita a reflexionar sobre los mismos en las actuaciones que tiene en curso China en el exterior. Se dice en dicho libro, que han sido numerosos los estadios deportivos que a precios sin competencia han sido edificados por dicho país en distintos países, a los que se les ha dado en llamar las catedrales de nuestro tiempo, para acoger a las multitudes que los disfrutan y a las apasionadas emociones colectivas que se experimentan en dichos recintos, con actuaciones de los deportistas de élite cuyas hazañas son glorificadas por multitudes.

El segundo concepto: la economía, no ofrece la menor duda para nadie, puesto que es el pan de cada día que satura el tiempo de los noticiarios en estos días en que nos vemos abocados a la recesión, que supone un retroceso en las expectativas de vida de las nuevas generaciones, cuando los avances tecnológicos experimenta un auge acelerado. En el recorrido que hacen los autores del libro, por los 25 países beneficiarios del: ganador-ganador, figura en lugar destacado la construcción de centenares de pantanos para producir electricidad que es la sangre de la vida moderna y sirven también para irrigar los campos sedientos, que con la agricultura moderna son capaces de producir alimentos suficientes para todos los habitantes del planeta.

Por fin las modernas tecnologías de la información y la comunicación conocidas por los TIC, que constituyen el aporte más importante de los nuevos tiempos, para la difusión del conocimiento que es el factor por antonomasia para alcanzar las más altas cotas de racionalidad en las relaciones entre los humanos, al poner a disposición de todos los instrumentos: internet, teléfonos móviles,… que permiten acceder al cúmulo de aportaciones hechas por los humanos, al acervo universal de conocimientos, que están a disposición de todos para poder hacer uso en función de los méritos que cada uno sepa y/o pueda sacar de los mismos para utilidad propia y general.