02 diciembre 2011

La reconfiguración del mundo

La prestigiosa agencia note-americana Price Waterhouse, en una aproximación prospectiva para el año 2050, sobre la riqueza de los 7 primeros países del ranking mundial, EE.UU. figura en el tercer lugar a gran distancia de China que figura en el primero, mientras que la orgullosa Alemania figura en el número 7. Ello puede darnos una aproximación, de los cambios político-socio-económicos, que se avecinan, a la vista de las alteraciones económicas que han tenido lugar en los países occidentales desde la última crisis, a la que no se le encuentra fácil solución al haber transferido el mando de sus pueblos, desde la democracia, a los mercados financieros.

Están proliferando los comentarios de especialistas del tema, sobre la mitología que se asigna a la China actual, que despierta entre admiración y riesgo para el liberalismo económico, sistema, que desde mediados del pasado siglo tiene emplazados sus reales en el entorno occidental. Al haber alcanzado un crecimiento del PIB de dos dígitos anuales durante tres décadas, sin que hayan mediado crisis entre medio, supone un ejemplo de difícil superación al que llaman el oxímoron comunista-capitalista. En efecto el precedente chino, favorecido por las facilidades dadas por el fenómeno de la globalización, permitió asentar en dicho país, a las empresas occidentales que tuvieron la visión de las ventajas que representa asegurar la competitividad, por los bajos sueldos percibidos por sus obreros para las manufacturas que empleaban abundante mano de obra, que paulatinamente se ha ido generalizando a la mayoría de las industrias. Tal modalidad beneficiosa recíprocamente para la empresa que se establecía: por los bajos costos resultantes de los productos allí fabricados y para el país receptor que recibía unas instalaciones modernas y de economía de escala por la amplitud del mercado local y las facilidades logísticas diseñadas para la expedición de sus productos al exterior, por ello, se ha dado en llamar a China la fábrica del mundo, debido a que los productos fabricados en dicho país, son muy competitivos.

El haber regulado por ley el control demográfico, aumentado la esperanza de vida, reducido la mortalidad infantil, extendiendo la enseñanza y la sanidad a todos sus habitantes y sobre todo el haber transferido gran parte de la población agraria a las ciudades aumentando su nivel de vida, son entre otros, hitos alcanzados por China en un corto espacio de tiempo, partiendo de niveles tercer-mundistas para asimilarse a los países occidentales. Evidentemente es más estimulante ascender partiendo desde situaciones de austeridad hacia estándares de vida más elevados, lo que imprime un mayor grado de optimismo a sus naturales, Otras diferencias que se están poniendo en práctica en China, es la nacionalización de gran parte de los servicios que son administrados por los gobiernos, en aspectos que afectan directamente a la vida de las personas, como son:

1º) Los bancos proveedores del dinero necesario para implementar toda clase de proyectos.
2º) La producción y distribución de toda clase de energía que es la que mueve el mundo.
3º) Asegurar el derecho al trabajo para todos, considerado como el principal de los derechos.
4º) Proporcionar una vivienda digna, para cada unidad familiar.
5º) Disponer las redes de comunicación modernas, para intercomunicar a todo el país.
6º) Proveer de alimentos, agua potable, eliminación de residuos y sanear el medio ambiente.
7º) Garantizar la administración de justicia y la seguridad de todos sus naturales.
8º) Aprovisionarse de las materias primas y toda clase de productos prioritarios para asegurar el normal desarrollo del país.

Seguramente habrán quedado por citar cantidad de ítems prioritarios, que deberán ser asumidos por los gobiernos de los países, puesto que lo que afecta directamente a la vida de las personas, no parece prudente confiarlo a los emprendedores, cuyo código de conducta fijado desde antiguo por Adam Smith y que aún sigue vigente, es que la finalidad del empresario es ganar dinero.

Otra condición peculiar del pueblo chino transmitida a través de milenios por la doctrina de Confucio es lo que denominan ellos GUNZI, consistente en recurrir a la buena voluntad en las relaciones humanas, para contribuir a que sean armónicas en lugar de crispadas, lo que es muy recomendable para que las industrias foráneas establecidas en China, cuenten con agentes nativos en sus administraciones, para asegurar buenas relaciones laborales.

Las políticas adoptadas hasta ahora por los gobiernos chinos, en sus relaciones con los demás países, ha sido la puesta en práctica del llamado poder blando, evitando con ello cualquier confrontación mediante la aplicación de los tres NOES: Hegemonía, Fuerza, Armamentismo, procurando poner en práctica los tres SIES: Confianza, Cooperación, Evitar la Confrontación.

Otra modalidad original que dicen haber adoptado, concordante con la modernidad es el haber constituido equipos de Zhing Tanks, formados por los mejores de todas las disciplinas de las que se responsabiliza el gobierno, para que además de supervisar, hacer el seguimiento y el control de los distintos departamentos gubernamentales, se encargan de establecer las estrategias de futuro a someter a los ejecutivos políticos que son los que fijan las prioridades, que deben ser notificadas con la debida antelación para la formación de las juventudes que deben ocupar las funciones a desarrollar en el futuro. La planificación adoptada por el método científico-técnico, que es la que hecho los mayores aportes a la humanidad desde la revolución industrial. Sería bueno que los políticos se dedicaran a poner en práctica las recomendaciones hechas por los mejores de cada especialidad unidos en red para coordinar sus actuaciones, para que la política recuperara el crédito y el favor de sus representados, tan deteriorados en este momento.