¿Hay algo más ilusionante que reprensar el futuro?

La actualidad, plagada de brumas como consecuencia de la puesta en evidencia de las flagrantes tropelías cometidas por el capitalismo vigente, mediante prácticas espurias toleradas por políticos beneficiados y cómplices del sistema, se encuentra inmersa en la disyuntiva de aplicar parches a un sistema caduco y deshumanizado que concede todas las prerrogativas a ladrones de guante blanco, que, con nocturnidad y alevosía con ocasión de la presente crisis, pusieron sus caudales en paraísos fiscales o en billetes de 500 euros bajo el colchón, mediante: asignaciones, primas, ingresos fraudulentos exorbitantes, conseguidos al margen de los controles democráticos, que según rezan las respectivas Constituciones, corresponde a los órganos supremos que los que cuentan con atribuciones y deberes de velar por el bien de los países y sus moradores, dejando desatendido el factor de mayor incidencia social: “la economía”.

Cierto es, que el liberalismo económico salvaje proclamado por Occidente tras la caída del muro de Berlín, mediante el slogan del “fin de la historia,” concediendo al mercado libre patente de corso para actuar sin interferencias, después de la victoria alcanzada sobre el sistema de planificación económica rival, que terminó en fracasó. El capitalismo, en su largo recorrido desde Adam Smith, ha tenido múltiples etapas, retoques, y adaptaciones a los tiempos y a sus circunstancias, pero nunca mostradas tan meridianamente como en la presente crisis con ejemplos como: Madoff, Lherman Broders y el más reciente de General Motors, que fue buque insignia del capitalismo durante un siglo, que ha sido transferido al Estado y a sus propios trabajadores.

Para los nostálgicos neocons que abrigaron en sus presupuestos ideológicos, alcanzar el dominio mundial mediante las armas y el dinero, proponiendo la demolición de pisos del rascacielos de la ONU, por obsolescencia de dicha organización al decir de Bolton, que fue representante de EE UU en dicha organización con Bush. A la vista del striptease mostrado por el capitalismo en la presente crisis, debería ser percibido por partidarios y críticos del sistema, que procede alumbrar nuevas modalidades de gobernación acordes con las proclamas democráticas, que arrogan a los votantes y mejor, a quienes están facultados e interesados en actuar y decidir respecto de la cosa pública para que discurra por vías de consenso, honestidad, armonía, solidaridad, paz, etc, democráticamente a través de Internet, en beneficio de mayorías calificadas para alcanzar el bien común de las comunidades humanas.

La coyuntura actual, es propicia por su efecto catártico provocado por el irremediable ocaso del capitalismo depredador, que en las últimas décadas ha producido el mayor gap (diferencia entre los que más tienen y las multitudes indigentes del tercer mundo) lo que da pié para esbozar nuevas propuestas políticas encauzadas al uso del nuevo instrumental puesto a disposición por la informática que permite superar las dos mayores limitaciones conceptuales con las que se ha enfrentado el pensamiento desde la antigüedad clásica : el tiempo y el espacio. Ambos conceptos han sido subsumidos en la informática, al transmitir un mensaje a distancias siderales instantáneamente e incluir en un pendrive, el contenido de la Biblioteca del Congreso de Washington.
Con los mimbres de que se dispone, es lógico deducir que las funciones cruciales de la vida de los pueblos sean transferidas a las personas más idóneas para el desempeño de cada función que afecte al acontecer de las comunidades humanas, mediante una estricta eficiente y justa selección de los más aptos para cada cometido. Es imperativo apartar de las funciones de organización y decisión en los aspectos cruciales del bienestar físico y anímico de las comunidades humanas, a los que, por estatus social heredado se les mantiene en puestos de responsabilidad en menoscabo de quienes les corresponde por meritocracia certificada por el útil informático, incuestionable en sus sanciones, cuando tenga el necesario rodaje para emitir el currículo de cada persona.

Todas las funciones desarrolladas por los organismos que hoy rigen lo que llamamos el Estado de Bienestar, por supuesto deberán ser ocupadas por lo que denominamos SABIO-ÉTICOS, (reclutados a partir de los correspondientes currículos). Además de las funciones asumidas hoy por los gobiernos de nuestro entorno, existen actuaciones que por su incidencia social deberán ser transferidas a equipos que empiezan a tomar un prestigio primordial en la gobernación de los principales cometidos sociales denominados think tanks que operan en red en todas sus actuaciones, es decir están continuamente intercomunicados entre sí para operar coordinadamente. Por supuesto todos ellos han sido extraídos de las mejores instituciones culturales y especializadas del mundo y seleccionados por el método apuntado más arriba.

Sugerimos que además de los gobernativos, los cometidos asignados a los SABIO-ÉTICOS deberían abarcar espacios de gestión tales como: finanzas, bancos, energía, producción y distribución de alimentos y de agua, ecología, urbanismo, comunicación y transporte, exploración espacial, y todas aquellas industrias que con la “economía de escala” resulten más competitivas que el minifundio industrial practicado en las Pimes. Las multinacionales, han hallado el filón de la competitividad mediante dicho expediente, que para bien general debería ser transferido desde los empresarios corruptos y/o codiciosos a funcionarios probos. Sirva de referencia, que un siglo atrás en España, el 80% de la población, sujeta a la esclavitud del surco de sol a sol, sin la menor atención sanitaria ni ningún otra, estaba dedicada al minifundio agrícola, con la amenaza de sufrir hambrunas por sequías y otras calamidades. Hoy con el 6% que se ocupa de la agricultura moderna, producen alimentos para una población del doble a la existente un siglo atrás, con todas sus necesidades a cubierto.

La sociedad plural que preconiza la modernidad, que proporciona la masiva oferta cultural como norte y objetivo para alcanzar las mayores virtualidades que se pueden extraer de la misma, ofrece en compensación un abanico de opciones ilimitado para quienes se apresten emprender cualquier aventura personal de encauzar su vida. Para ello, la comunidad le asesorará y le financiará propuestas asumibles propias de franco tiradores que tradicionalmente han aportado ideas y proyectos de la mayor enjundia.