Prioridades

Aún resuenan en mis viejos oídos el clamor tras la victoria franquista, de la consigna flamígera: “por Dios, por la Patria y el Rey murieron nuestros padres,”....”¡moriremos nosotros también!”.
Presentamos este hecho como testimonio de situaciones tan antagónicas como las que se daban en nuestro país, no tan remotas al contar con testigos presenciales, como las que se dan ahora. ¿ A alguien se le podría ocurrir hoy, hacer una encuesta en nuestro país para pedir la opinión de los españoles sobre aquellas motivaciones.? La encuesta publicada ayer, sobre las tres mayores preocupaciones de nuestros conciudadanos, que son, por este orden: el paro, la economía y los políticos, contrastan tan radicalmente con la consigna franquista, que es difícil deducir que se trata del mismo país, lo que certifica los cambios copernicanos operados en el mismo.

El paro, constituye la mayor injusticia social permitida por el sistema capitalista, que priva a los que se sirven del trabajo como único recurso para mantener a sus proles. El fracaso profesional de sentirse inútil para aportar lo indispensable al sustento de los seres queridos en la sociedad de la abundancia, donde el despilfarro de unos sirve de escarnio para los que carecen de lo indispensable, causantes de desequilibrios psíquicos en mentes responsables. Otros sistemas económicos de los que hemos tenido noticia, eliminaron por ley, las oficinas de empleo; asumiendo la obligación de proporcionar un puesto de trabajo para el sustento de las familias, como corresponde al más elemental de los derechos humanos.

La economía, según principios establecidos por prácticas consuetudinarias, encomienda a las instituciones crediticias: bancos y cajas, operar con el dinero, que constituye lo que se podría denominar el combustible y la energía que mueve la máquina productiva, y a los empresarios, les han encomendado llevar a término toda clase de iniciativas para colmar las demandas de la sociedad, aportando toda la gama de items materiales y servicios que son infinitos en la actual coyuntura. La economía por lo que antecede, es un factor crucial para la vida de los pueblos, al que las personas le asignan el difícil cometido de proporcionarles la felicidad, mediante la satisfacción de las apetencias materiales, en menoscabo del verdadero placer anímico, propio de seres racionales, como corresponde al espíritu humano.

Es tan aleatorio, conseguir dar satisfacción a los: gustos, necesidades, caprichos, aspiraciones,... que generan las mentes humanas, que únicamente, con la práctica de la democracia directa, mediante el recurso a los TIC, (tecnologías de la información y la comunicación) se podrán encontrar cauces para satisfacer las prioridades demandadas por las sociedades modernas, necesitadas de racionalidad en los comportamientos que siempre han sido dependientes de los instrumentos disponibles en cada coyuntura histórica, del que son claro ejemplo los últimos siglos. Sirviéndose de los TIC, la humanidad, podrá imprimir un impulso ingente a la educación de la humanidad en su conjunto, que facilitará la virtualidad globalizadora sustituyendo las convulsiones heredadas, por métodos civilizados que devuelva la armonía social a los países.

La racionalidad de los intervenciones requerirá situar a los mejores al frente del tinglado organizativo de los países, que integre la multiplicidad de administraciones que comporta la modernidad, constituida por think tanks seleccionados mediante examen, no mediante votación como se hace en las democracias actuales donde las listas de candidatos las confeccionan las cabezas de los partidos. La infinita gama de cometidos asignadas a los sabio-éticos integrados en los think tanks, para cada cometido específico, unidos entre ellos en red, resolverán los problemas que aparezcan en cada uno de los estadios de la administración general comprendida la economía y todas sus implicaciones. Con ayuda de los TIC y con el asentimiento de los interesados directos que serán los electores que serán decisorios con la democracia directa, que, provista de los oportunos protocolos, permitirá operar mediante empatías y consensos entre los participantes bien formados y concienciados como corresponde a sociedades vertebradas.

Partiendo del principio que las sociedades se comprometan en aportar todos los medios necesarios para potenciar la educación como recurso por antonomasia para conseguir los altos fines a los que aspiran las sociedades modernas, después de haber alcanzado la suficiencia material, con los intercambios físicos y de conocimientos que permite la globalización, será coser y cantar para las futuras generaciones disfrutar de la armonía que precisan los espíritus, para alcanzar altas cotas de felicidad, avaladas por la potenciación de los valores solidarios que proporciona una buena formación tanto profesional, como la que acerca a los humanos en sus
relaciones sociales. Los sofisticados instrumentos que sin solución de continuidad incorpora la tecno-ciencia, permitirá a los gobernantes de cada uno de las instancias de poder decisorio avalado por los electores, permitirá a las futuras generaciones alcanzar cotas de bienestar material y anímico al ser administrados con gestores seleccionados por la vía meritocrática.

Las promociones entre los think tanks, tendrán lugar, en el interior de los propios equipos y avaladas por los electores por méritos reconocidos, que permitirán los preceptivos reajustes para escalar las máximas instancias de lo que se podría denominar de dirección, constituido por un santa santorum, una instancia suprema que velará por la armonía general de las comunidades constituida por la flor y nata de los mejores think tanks, que mediante sucesivas promociones han llegado a la máxima instancia, si bien la función de dicho organismo, no es propiamente ni organizativa, ni para formular estrategias, ni ejecutiva,... es, la instancia suprema supervisora y asesora de los organismos gubernamentales que tienen encomendada la función jurisdiccional de la totalidad de los estadios en que intervengan pluralidad de personas. Los autónomos serán los únicos seres apartados del programa solidario, que podrán operar como complemento de las posibles: fallas, ausencias, insuficiencias,.. en que haya podido incurrir el aparato comunitario. La función suprema de la máxima instancia estatal, asistido por la cúpula meritocrática, tendrá como misión asegurar las máximas cotas de felicidad física y anímica de sus conciudadanos ejercitando la ética y la moralidad a toda prueba asegurando la armonía de las comunidades humanas futuras, beneficiadas por las máximas cotas de culturización posibles.