Armonía versus crispación
El espectáculo que se da, en foros e incluso en parlamentos españoles, es deprimente; los últimos días hemos asistido a muestras que provocan sonrojo, emanadas de las más altas instancias personales y representativas de los gremios que pilotan la marcha del país: políticos, juristas, empresarios, mediáticos,...Consecuencia de tales desvaríos verbales que da sonrojo mencionar, amortiguan los necesarios estímulos anímicos para los jóvenes en formación, que reciben un mal ejemplo de quienes tendrán que pasarles el testigo para encauzar por la senda correcta, a las futuras generaciones, que esperamos, sean más solidarias y cultivadas que las actuales.
Quizás se podría tomar ejemplo para infundir entusiasmos a los dirigentes del mañana, hoy en proceso de formación en los centros del saber, de los alevines deportivos que militan en las canteras de los clubes, que fijan toda su atención y ponen todo su potencial anímico en aprender y superar si cabe a sus maestros, con derroche de entusiasmo, afán de superación y moral de victoria, lo que no se compagina con el alto grado de fracaso escolar que se da en España.
Son loables los éxitos deportivos, pero, a efectos prácticos, mucho más trascendentales para la buena marcha de los pueblos, será proveerse de sabio-éticos organizados en think tanks para la gestión de cada uno de los múltiples negociados con que contarán las sociedades del futuro a los que atenderán los estudiantes actualmente en formación. La configuración de los pueblos será consecuencia directa de la educación recibida por sus ciudadanos. que requerirán del bálsamo de salvación que es la armonía de los espíritus para contribuir al fomento de la: paz, igualdad y solidaridad en las relaciones humanas. Lo conseguido en un solo siglo de historia de la humanidad en orden a la provisión de bienes materiales, de que ha sido capaz de colmar la tecno-ciencia a los países beneficiados, que esperamos será extensivo en un breve lapso de tiempo, al resto de la humanidad.
La educación y la formación de las futuras generaciones, tendrán al conocimiento humano como el mayor activo personal y colectivo de los pueblos y sus habitantes, seres, llamados a ejercer privilegios superiores a las necesidades físicas a las que están sometidos los restantes seres vivos del planeta, será la meta a la que hay que confluir a través de la educación y la formación del pensamiento. Hasta aquí, la lucha por la vida, se orientaba a dirigir los esfuerzos y desvelos a asegurar la supervivencia, al igual que los restantes seres vivos del planeta, hoy se puede dar por superado dicho estadio existencial, con el acceso a nuevos paradigmas que nos incitan a cultivar potencialidades intangibles tenidas por utópicas, que sin embargo están al alcance de los humanos actuales, como son una vez alcanzada la suficiencia de medios físicos, aspirar a la felicidad como meta aquí y ahora, entendida por cada uno a su medida.
Se dice que, a grandes males, grandes remedios. Estos días, en plena crisis económica, se está formando en España una plataforma de notables para levantar la moral del personal a través de una campaña publicitaria financiada por los dos grandes bancos. Es cierto que la publicidad tiene gran influencia en los comportamientos sociales en nuestros días, la más afianzada es la publicidad comercial que incita al consumismo que conduce al despilfarro que es el mayor enemigo de la conservación ecológica. Si, ahora, tomando otro cariz orientado a la exaltación de los valores intangibles que moran en las mentes de los humanos, se consigue potenciar el entendimiento mediante la armonía como bálsamo que lubrificara las relaciones humanas, en sustitución de la crispación, más propia de reacciones primitivas empleadas por falta de cálculo de las consecuencias que suele acarrear, dando rienda suelta a los instintos que deben ser modulados por la educación y la calidad humana del emisor.
La educación y la formación, tanto moral como específica para el desarrollo de los múltiples cometidos que hoy son asignados a los humanos, en contraste con la economía de supervivencia propio de épocas pretéritas, habrá que ampliar exponencialmente las asignaciones dedicadas al cultivo del conocimiento por las nuevas prioridades, que transitarán de lo físico a lo intelectual: del músculo a las neuronas, representando el cambio más trascendental de la historia humana. Oscar Wilde en “El hombre bajo el socialismo” dejó escrito hace más de un siglo, que los trabajos no deseados por los humanos serían transferidos a las máquinas, tal como ya se está generalizando. Consecuentemente, la gran mayoría de los trabajos necesitarán del aprendizaje para cubrir el amplio abanico de especialidades laborales del futuro, entendiendo como tales a la totalidad de prestaciones aportadas a la sociedad por los trabajadores.
El dicho popular: “de que no hay mal que por bien no venga” puede estar caracterizado por la crisis económica en la que estamos inmersos, en la que se han puesto en evidencia imprevistos no detectados por parte de las autoridades: económicas, políticas, judiciales,.. jurisdicciones a las que estamos sometidos, sería ocasión de cambiar de paradigma democrático-científico con la ayuda de las modernas tecnologías de información y comunicación: Informática, Ordenador, Internet, Móviles,.. de reciente invención, que han tenido una difusión inusitada y continuas mejoras, creemos llegado el momento de efectuar el mayor viraje histórico brindado a la humanidad, para acometer la mayor puesta al día de instituciones ya periclitadas que no se acomodan a los tiempos actuales como: ejercitar la democracia en plenitud de su contenido, participando en su desarrollo todos los afectados, valiéndose del potencia inconmensurable de la informática para efectuar: encuestas, cómputos, información, acceso a través de Internet,....
Asimismo, la informática, será un auxiliar óptimo para la difusión universal de la educación, acumulando en la prodigiosa memoria de los ordenadores, todo el acerbo de conocimientos asimilados por cada estudiante de forma continua evitando engorrosos exámenes y oposiciones,
obteniendo en su cabal medida de los atributos reales de cada individuo traducibles en el currículo personal de vigencia para acceder a todo tipo de ocupaciones, pudiendo calibrar los méritos para las promociones en la carrera profesional de cada persona.
La mayor incidencia del nuevo organigrama organizativo de las sociedades post-crisis, o en un plazo racional, residirá en el gobierno de los mejores tras la selección objetiva que se haga de los mismos aplicando el aforismo de sentido común que reza: por sus obras los conoceréis, así como se han conocido al bando de corruptos que integran las filas de la: política, la empresa y la judicatura, en la actual coyuntura.
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