Tendencias reversibles

Los comportamientos actuales que se mantienen aferrados a costumbres periclitadas, no pueden tener continuación en sociedades que han experimentado cambios copernicanos en todos y cada una de las formas de actuación de las personas en la actualidad, influenciadas por el impacto tecnológico, que obligará a reconsiderar aspectos cruciales de la vida tales como:

1º) La conservación de las condiciones habitables del planeta que da asiento a la humanidad; ésta, tiene en sus manos asegurar un futuro halagüeño para la vida de las futuras generaciones que lo van ha heredar, o que les sea transferido un erial inhabitable como consecuencia de la contaminación atmosférica irreversible, según los científicos, si continúa la emisión de CO2, producida por los países ricos, que lo fomentan mediante la incitación al despilfarro por la publicidad que a través de los poderosos medios de difusión, que someten al tercer grado a las sufridas audiencias para que consuman compulsivamente, para incentivar a la economía que sin consumo languidece. Los famosos contribuyen con su exhibicionismo consumista a afianzar el mensaje con su ejemplo la mayoría de las veces procaz, mediante los programas basura.

2º) La permisividad otorgada a los oligopolios de las finanzas para condicionar la marcha de la economía, con la serie de artilugios propios de operaciones de casino, de paraísos fiscales para la exención de pagar impuestos a las haciendas, que son las que han tenido que subvertir las perdidas multimillonarias que han tenido las entidades financieras con el dinero de todos en la crisis actual. La economía real, que es la que genera la producción de bienes y servicios para los consumidores, ha sido gravemente afectada con el incremento el desempleo consecuente con la crisis que incide sobre los más desfavorecidos que han sido como siempre los paganos del desaguisado causado por finanzas, que una vez han sido resarcidas de sus pérdidas por los gobiernos, continúan repartiéndose escandalosos bonus entre sus directivos.

3º) La expansión demográfica, ha tenido una eclosión desmadrada, alcanzando crecimientos fuera de control en los países pobres y retrasados, que suscita una alarma similar a la causada por la degradación ecológica. Sin embargo, aún no figura en el debate social, ni político, con la fuerza y la determinación aplicados al equilibrio ecológico planetario, siendo necesario situar el problema migratorio, al mismo nivel que la ecología, debido al desfase abismal producido en el último siglo por de la medicina, que ha rebajado: epidemias, mortalidad infantil, infecciones, hambrunas, guerras, etc,. Con las deficiencias heredadas en la organización de los territorios del tercer mundo sometidos al colonialismo, carentes de las indispensables estructuras físicas y organizativas que den garantías de una mínima continuidad de dichos pueblos cuyo nivel de vida difiere de forma drástica al que disfrutan los países consolidados. Las facilidades de los transportes en el actual mundo globalizado, imposibilita blindar las fronteras, para impedir, aún al coste de arriesgar la vida, intentar el acceso a una vida mejor. Las únicas soluciones viable al problema migratorio, radica en el control de la natalidad en los países emisores, y en la ayuda interesada de los países avanzados en potenciar a los tercermundistas, para la explotación de yacimientos mutuamente beneficiarios para ambas partes enseñándoles a pescar, como se dice.

4º) El comercio, practicado por los fenicios desde la remota antigüedad, siempre ha observado como máxima universal, de que el producto, que tiene el precio más barato a igual calidad, es el que mejor se vende. A nadie puede sorprender, que los países que practican la austeridad y la frugalidad, por percibir menores salarios, tener las instalaciones productivas más modernas, contando con infraestructuras logísticas competitivas, con emplazamientos y dimensionado de economía de escala, determinados por preceptivos estudios de viabilidad, y muy especialmente servidos por equipos humanos idóneos, sean más competitivos que los que fueron consecuencia de coyunturas favorables en tiempos, en que la globalización no dictaba las reglas que rigen la modernidad. Las condiciones expuestas que determinan los imperativos del momento, por las facilidades aportadas por las tecnologías de punta y la racionalización de los procesos fabriles, auspiciadas por equipos preparados para aplicar la metodología científica que es la que ha dado la práctica totalidad de los aportes atribuidos al progreso que ha transformado las vidas de los favorecidos por su decisivo influjo.

5º) Los tiempos que determinaron la historia de los pueblos en el pasado, fueron esencialmente influidos por la herencia transmitida a lo largo de generaciones. Ejemplo de tales influencias fueron la monarquías hereditarias que han llegado hasta nuestros días, si bien los presupuestos que se atisban para el tercer milenio, privilegian a la educación como el atributo más valorado por las sociedades modernas, que han tenido que rendirse a la constatación empírica avalada por al ciencia, que no son los genes los supremos determinantes de la valía de las personas, sino, que lo que más incidencia tiene es la educación recibida y la receptividad que tenga cada persona para abrirle los cauces para alcanzar el mayor de los tesoros que brinda la vida.

6º) Lo que procede resaltar, de entre todos los medios que ha puesto la tecno-ciencia al servicio humano, es sin discusión la informática, que con sus portentosas prestaciones de capacidad de memoria para almacenar información y la rapidez de transmisión de la misma, así como para computar cálculos de todo tipo, con lo que se está al límite a pesar de la bisoñés de dicho medio de eliminar la tan malhadada burocracia que ha servido de coartada, al cúmulo de incoherencias emitidas por la justicia clásica, que apoyándose en la inextricable fronda jurídica que se sirve del derecho romano para perderse en la noche de los tiempos, tiene los días contados tan pronto se sustancien los juicios, no con luz y taquígrafos como se decía, sino a la verdadera luz del día, por vía de la intervención democrática, con aportación fehaciente de los hechos, mediante instrumentos incontrovertibles como los que han permitido la drástica reducción de muertes en la carretera.