14 enero 2010

Diagnóstico de la crisis

En un artículo en El País del 04-01-2010, Vicente Verdú, da noticia de un ciclo convocado por la Fundación Banco Santander titulado: El mundo que viene :las huellas de la crisis, en el que participaron: sociólogos, economistas y periodistas españoles y extranjeros, a fin de obtener de los participantes un diagnóstico de los distintos aspectos de la crisis actual, que en el artículo en cuestión, se dan algunas síntesis de las aportaciones más relevantes de los participantes.

Se resalta, que de las grandes crisis surgieron grandes innovaciones y/o reconstrucciones, radiantes (omitiendo el término revoluciones) término no aducido en dicho ciclo. No hay mal que por bien no venga, se repite en el artículo, pues se adivina que pocas fueron las voces contundentes, que auspician cambios sustanciales del sistema. Dicen que las nuevas factorías no podrán absorber a los parados ni producir suficiente estímulo económico para enjuagar el déficit del Estado.¡Vaya soluciones radiantes que trae esta crisis aparte del mal!.Para este viaje no se necesitan alforjas. Es de Perogrullo, que sin introducir cambios estructurales en el sistema económico no se crearán suficientes empleos, ni se recaudará lo necesario para enjuagar el déficit; consecuencia:¿es que en la vida no hay soluciones para los problemas.?

Dan noticia histórica, que la anterior gran crisis del 29, motivó un desarrollo extraordinario de la industria norteamericana, simultaneado, con la destrucción especialmente en Europa y otras partes del mundo donde se desarrolló la II Guerra Mundial, al coste de 60 millones de vidas humanas. Gracias al Plan Marshall y al esfuerzo del trabajo denodado desarrollado por tantos millones de europeos, con el espíritu austero que caracteriza a los pueblos surgidos de grandes catástrofes, Europa se rehizo con rapidez inusitada de la crisis al tiempo que creó el Estado de Bienestar que es la conquista social más trascendental de la historia, a excepción de España que quedo en tierra de nadie por las ventajas de la guerra fría que trajo para el bando vencedor.

La crisis actual no tiene el menor paralelismo, con lo ocurrido hace 70 años, que para establecer un diagnóstico de la profundidad del fracaso: económico, cultural, social, convivencial,...que se ofrecen a continuo debate, las posibles salidas que aportan los participantes al ciclo citado son:

1º) Algunos, ven en el Estado un posible asidero al desmadre de privatizaciones consecuentes con la glorificación del lessair faire consigna lanzada por los neocons mediante el liberalismo económico. Hay que puntualizar aquí que ni Francia ni Italia, se han desprendido de sus joyas de la corona: (sus grandes empresas estratégicas de energía e infraestructuras) por lo que han habido participantes que cree que conviene renacionalizar más, hasta el punto de mantener a los Bancos bajo jurisdicción superior que permita utilizar sus recursos financieros para subvenir a crisis como la de la actual recesión para salir del impase kafkiano como algunos plantean que no existe solución para la elevada deuda ni para resolver el mayor problema social: el paro, en las condiciones en que se encuentra España en opinión de la oposición del PP, incapaz de aportar solución alguna, o es que no las tiene, (excelente perspectivo para confiarle el próximo Gobierno del país). Países emergentes han minimizado la crisis, dedicando la mano de obra excedente a infraestructuras consiguiendo con ello, que pase desapercibida.

2º) Se invoca, por parte de algunos que la gobernanza mundial, al estilo de lo conseguido en la Unión Europea se ve muy distante..., utópica casi, en al actual coyuntura, en que la geopolítica juega un rol preponderante entre los grandes países condenados a la competencia que impone la globalización, poniendo al rojo vivo la competitividad entre naciones, donde unas postulan por la austeridad y otras por el despilfarro mediante la publicidad, como incitador al consumo desorbitado que justifican como el mayor creador de riqueza, sin reparar que es el causante de la degradación ecológica, que junto con el desmadre demográfico, comprometen el futuro del planeta que nos sustenta.

3º) El aspecto más sangrante de la economía occidental, es el crecimiento del diferencial de rentas y poder, exhibidos por el capitalismo depredador en los últimos años, consecuente con una polarización de clases, difícil de asimilar por poblaciones concienciadas con el alto nivel de conocimientos que tiene la juventud de nuestros días; dicho proceder incita a que surjan disturbios de proporciones inusitadas que se traduzcan en un descontento subversivo impropio de los tiempos en que vivimos, en que los modernos medios de transmisión de comunicaciones permiten movilizar a ingentes masas en defensa de causas lo suficientemente justificadas.

4º) Algunos suscitan un aspecto capital de los comportamientos humanos, que difiere de las condiciones actuales en las que el progreso material ha colmado los deseos y/o apetencias materiales, que apenas quedan resquicios en los que la tecno-ciencia no haya aportado en el orden físico cuanto se pueda desear. Por el contrario, aparecen un cúmulo de disfunciones, problemas, carencias, etc, de relación entre los humanos, e incluso en la intimidad de cada uno, que parecen ir in crescendo, a medida que se atenúan las limitaciones materiales. Habrá que asumir algún día, que la peculiaridad que diferencia a los humanos de todo lo demás que ofrece la naturaleza es su faceta: cognoscitiva, reflexiva, afectiva, relacional, junto a las percepciones que los humanos atesoran el caleidoscopio del diario acontecer de su propia psique que deben estar por encima de las pulsiones vegetativas, que caracterizan a los restantes seres vivos.

5º) Alguno de los participantes se atreve a insinuar que las relaciones laborales al interior de la empresa deben ser más igualitarias ¡albricias, que invento! cuando los socialismos de todo signo habían postulado desde la Ilustración que la Igualdad era uno de los tres pilares que dignificaban la condición humana, antes que el capitalismo depredador de las más elevadas esencias humanas, llegara a subvertir a gran número de los que hoy se proclaman socialistas, cuando con su comportamiento borreguil, acatan los postulados antisociales y subversivos de la ética y la moral, como han sido las prácticas neocons de los últimos decenios.

6º) También han aparecido insinuaciones en el sentido que la red pueda tener incidencia en los comportamientos: políticos, jurídicos, burocráticos, económicos, sociales, en las relaciones humanas en general; ¡ vaya un invento a estas alturas! En que todas las instituciones se están viendo afectadas de forma estructural por dicho medio, menos por el juez y el fiscal general del estado de España, que proponen penas de cárcel, por haberse publicado una denuncia justa a través de Internet, por no ser un medio de difusión, sino por ser un medio universal.
7º) Que duda puede caber para sorprender a los pusilámines que se escudan refugiándose en viejas fórmulas, cuando la tecno-ciencia, que es la punta de lanza que condiciona la realidad, aporta nuevas fórmulas para las aplicaciones prácticas que han transformado nuestras vidas, en los aspectos físicos que proporcionan: comodidad, confort, sanidad, educación, seguridad y garantías de todo tipo en los países que han tenido el privilegio de gozar de las ventajas del progreso que ha favorecido al primer mundo catapultado por el conocimiento en el decurso de último siglo. Ciertamente en orden a la mejora de las relaciones sociales existe un abismal desfase respecto de los logros materiales, atribuible según alguno de los participantes al exacerbado individualismo reinante, consecuencia a nuestro entender de la polarización entre clases, fomentada por los poderosos que recibieron el mayor estímulo para reafirmarse en sus prerrogativas ancestrales con la caída del muro de Berlín.

8º) Por fin apareció al final del artículo periodístico la aportación más sustancial y proteica, consistente en que en la Red reside la sustancia de hacia donde se orienta el porvenir que es la globalización de las comunicaciones, que auspiciarán la difusión del conocimiento a toda la humanidad, como alimento de los espíritus situados en cualquier latitud y contexto, con lo que se alcanzará el primer estadio donde se podrá practicar la igualdad secuestrada en todo el devenir histórico por los poderosos.