02 enero 2010

Nuevas ideas económicas

Paul Samuelson, fue el ganador del primer premio Novel de economía que se concedió, cuya fama fue debida en gran medida a su libro sobre: teoría económica moderna, que se llamó al principio ECONOMICS del que se publicaron más de 40 millones de ejemplares del volumen de 900 páginas editado en los principales idiomas, del que decían los estudiantes de la época que les resultaba estimulante desde su inicio, por lo que tuvo muchos seguidores de sus teorías, al tiempo también que numerosos detractores. Al referirse a los inventores del “laissez-faire” Hayek y Freeman, a los que atribuyó gran parte de la culpa de la reciente crisis, al decir que después de muertos, dejaron un legado envenenado que aún perdura. Samuelson, murió el 13 del mes de Diciembre del año 2009. Unos días antes escribiría el que posiblemente fuera el último artículo de su vida, publicado en NEGOCIOS del país, del 6 de Diciembre, donde dejaba entrever que están apareciendo nuevas teorías económicas más humanizadas, que las de los dos autores antes mencionados, que fueron los causantes de grandes masas de parados con la crisis actual.

Con la pérdida de Paul Samuelson, que quizás se llevó a la tumba otras teorías económicas más acordes con los tiempos, declarándose últimamente ecléctico, al constatar que los juegos de casino de las finanzas virtuales son más proclives a la especulación y al desorbitado aumento del diferencial entre quienes más riqueza acumulan y los que carecen de mínimos para subsistir, aspecto éste, que puede tener repercusión en las conciencias de prohombres como él, que han participado de forma decisiva en la marcha de la economía mundial.

Algunos de los grandes países emergentes, que en el transcurso de las dos últimas décadas han experimentado altos crecimientos del PIB sin que les hayan afectado las crisis cíclicas que interfieren en la marcha de las economías capitalistas, parece que pueden tener algo que aportar a las teorías económicas del “laissez faire” que la globalización, impuesta por las facilidades en los intercambios de todo tipo por medios: logísticos, comunicacionales, organizativos,. que han minimizado las distancias, al punto de que se pueden programar: actuaciones productivas, distributivas, etc., en función de las ventajas estratégicas que presentan sus emplazamientos haciendo abstracción del lugar en que se encuentren; el planeta hoy, es un pañuelo, como dice el dicho popular, las deslocalizaciones de personas, productos, capitales, .... están a la orden del día, contribuyendo a que redunde todo ello en beneficio recíproco de las personas y países de todas las latitudes y rincones del planeta.

¿Se podría acaso especular sobre las últimas manifestaciones de Samuelson, al que algunos tildaban de izquierdista, relativas a que se podrían producir cambios importantes en la marcha de la economía mundial, aún anclada en “laissez faire” a la viste del siguiente ejemplo que tiene su localización en Madrid?

En el diario El País, del 27-12- 2009, aparece un amplio reportaje sobre la diáspora china en Madrid compuesta por 33.000 miembros empadronados, que reciben 400 contenedores de 30.000 kg cada uno semanalmente lo que supone 12.000.000 de kg semanales de productos livianos, ( que no son: ni cemento, ni acero, ni carbón, etc,..) son productos manufacturados con alto valor añadido de mano de obra, que es sustraída de otros países que han deslocalizado a China algunas de sus manufacturas que empleaban mano de obra local. En nuestro país el mayor motivo de preocupación es el paro con una incidencia próxima al 80%, según las últimas encuestas. Deducimos que las cantidades que figuran más arriba tendrán incidencia en la ciudad de Madrid, con infraestructura en: áreas mayoristas, pequeño comercio, restaurantes, etc., movidas por una población, que amparada el por efecto de la globalización, comercializa un volumen considerable de mercancías por la simple razón de que son competitivas (más baratas) y benefician a la numerosa población que tiene bajo poder adquisitivo como son los mileuristas, muy numerosos en España según atestiguan las encuestas. Subsidiariamente al beneficio que pueda suponer acceder a productos más baratos de los que se benefician los compradores, los 400 contenedores semanales que llegan a Madrid, para rentabilizar al máximo el retorno de los mismos, los responsables, promocionan en su propio país productos españoles avalados por la bondad que se atribuye a la dieta mediterránea para la salud, con artículos de los que somos excedentarios, como: el aceite de oliva, vinos españoles, el jamón ibérico, etc.

La crisis actual se dice que no ha tenido incidencia alguna en China a pesar de la mengua que han tenido sus exportaciones, a las que han suplido mediante inversiones en infraestructuras, que deben ser muy deficientes habida cuenta de la pobreza de la que provienen, para colocar su mano de obra y no tener que recurrir al paro que es la solución más inhumana que se pueda dar, mientras que en nuestro país, constituye el mayor de los problemas al decir del Presidente.

La austeridad se puede considerar una virtud, tras haber constatado que la práctica del despilfarro, incitado por la publicidad machacona que conduce al consumo desbocado para mantener la rueda de la producción en marcha, que se tiene como la razón de ser estructural del sistema capitalista, últimamente choca con el mayor de los problemas con los que se enfrenta la humanidad: la degradación ecológica, que de seguir con las emisiones de CO2 que se vierten a la atmósfera, según la opinión de muchos científicos, dejarían el planeta inhabitable para las futuras generaciones.

Mañana empieza un nuevo año para el que conviene hacer nuevos propósitos, las tristes experiencias sacadas del que termina como siempre ha ocurrido en la historia, se ceba con los más débiles; el paro, como el mayor de los azotes, incide sobre los afectados con dos angustias simultáneas: el no poder dar lo necesario a los que están bajo su responsabilidad, al tiempo que el resto de la sociedad se permite hacer ostentación de los ingentes frutos que han aportado los hallazgos de la tecno-ciencia, en el orden material produciendo excedentes de todo cuanto demanda el mercado, al tiempo que psicológicamente se siente un paria desamparado por una sociedad insolidaria.

Se podrían hacer votos para que en el año que empieza, permitiera sustituir el acrónimo PIB (producto interior bruto) por FIN (felicidad interior neta), que como persecución de un fin más humanizado no vendría nada mal a nuestras sociedades sujetas al vil metal. Perdón por proponer una utopía tan fuera de los hábitos al uso.