23 febrero 2010

Coordenadas de la crisis

La actual convulsión económica, tuvo su génesis en la polarización ideológica surgida entre los sindicatos ingleses y la Thatcher, cuya pugna favorable a esta última, trajo como consecuencia nacionalizaciones generalizadas en el Reino Unido, que tenia el Estado de Bienestar europeo. El presidente del gobierno norteamericano Reagan, tenía enfoques conservadores en sintonía con los de la premier británica, con lo que la dirigencia mundial estuvo monopolizada por el conservadurismo anglosajón, por la tradicional sintonía entre ambos países.

Otro acontecimiento crucial, en el tablero de la geopolítica mundial de la época, fue la derrota de ejército soviético a manos de los talibanes en Afganistán, armados por USA. que juntamente con la absurda política económica practicada en la URSS del igualitarismo general para todos, que trajo la ausencia de incentivos para la superación, unido a la derrota militar inflingida por los afganos, en contraposición al orgullo nacional aún latente por haber vencido a los nazis, contribuyó a la desmoralización de un país y un sistema, que con la subsiguiente caída del muro de Berlín, no ha levantado el ánimo de sus pobladores.

La superioridad detentada por la gran potencia del siglo XX, los EE.UU. de Norteamérica, en el aspecto económico, ideológico, científico, militar,... ha sido absoluta y sus multinacionales, han tendido sus reales alrededor del mundo, iniciando el fenómeno de la globalización a través de las maquilas que implantaron en países con mano de obra barata, alcanzaron altas plusvalías vendiendo lo producido en las mismas, en Occidente. Otro factor del que ha hecho uso EE.UU. en defensa de su política conservadora ha sido el ejército, pertrechado por su conglomerado industrial-armamentístico que supera el potencial de las siguientes quince grandes potencias mundiales en conjunto que le siguen. Esta constatación, ha permitido a los neocons durante la presidencia de Bush, señalar con el dedo a los países poco acordes a sus designios como: ejes del mal, permitiéndole aplicar lo que se ha dado en llamar “poder duro” puesto en práctica con la guerra de Irak.

El último episodio, quizás el de mayor trascendencia en la geopolítica mundial, ha sido la prominencia asignada a las denominadas finanzas virtuales que han conducido a la presente crisis, produciendo la mayor tasa de paro, ( para nuestra desgracia en España) que supone para los afectados, una psicosis de abandono por los responsables políticos que los incapacita para el desempeño de la responsabilidad que les ha sido confiada. Lo injusto de la situación, es atribuir a los políticos la culpa del descalabro económico que ha sido esta crisis, cuando los medios de haberla evitado quedan fuera de sus atribuciones. La amenaza de quiebra de las entidades financieras que tuvieron que ser salvadas por fondos públicos, lo causaron entidades privadas, exentas del control de los estados, lo que denota la disfuncionalidad del sistema que traspasa una función social de crucial importancia como es el derecho a un puesto de trabajo del que depende la subsistencia de las familias a organismos cuya cometido esencial es ganar dinero.

El liberalismo económico, instaurado por los neocons asesorados por escuelas económicas, a cuyos profesores les han sido concedidos gran número de los premios Novel de economía recientes, que han sido seguidos por muchos especialistas del ramo, lo que se está poniendo en cuestión a través de hechos que están teniendo lugar actualmente como que la competitividad en las transacciones comerciales en un mundo globalizado, por sentido común, será favorable a los países que practican la austeridad, cobrando sueldos más bajos que los países abocados al despilfarro por efecto del reclamo persistente de la publicidad para que se consuma a ultranza emulando a la autarquía, que deteriora la ecología. Noticias recientes hacen cundir la alarma que países como Alemania a pesar del prestigio que tiene de buen hacer económico, no acaba de salir de la recesión, mientras que el sudeste asiático no ha notado la crisis, siguiendo con sus exportaciones masivas después de haber eliminado o dejado alrededor del 1% los impuestos de aranceles, aduanas, primas, y demás obstáculos al libre comercio entre los países del ASEAN.

Las ventajas poscoloniales de las que se han valido los países occidentales, respecto de los del tercer mundo, se basaban en la abundancia de recursos financieros para la investigación y las patentes, actividades que hoy son más difíciles de conservar en exclusiva, primando para el comercio globalizado, el entusiasmo, responsabilidad y entrega de los trabajadores que se ven mejor atendidos por serles asegurado el puesto de trabajo y que la mejoría de sus medios de vida son visibles al apercibirse que aspectos cruciales para las poblaciones se sienten respaldadas por contar con medios financieros e industrias estratégicas que están nacionalizados para orientar los planes de futuro en beneficio del país, a cubierto de los riesgos de tener que depender de Wall Street y de la City de Londres que mueven los hilos de la economía mundial elevando el diferencial entre los ricos y los pobres de un mismo país a porcentajes jamás alcanzados a lo largo de la historia.

No parece congruente que después de haber alcanzado en occidente tan altas cotas de bienestar físico, como han supuesto el disfrute de comodidades y beneficios sociales fruto del estado de bienestar en Europa, subsistan polarizaciones políticas como las escenificadas hoy en el Parlamento Español, donde por intereses electorales no permiten arrimar el hombro para alcanzar consensos que palien las consecuencias de la crisis que requiere de la solidaridad de todos para el bien general. La política que tienen su asiento en las llamadas democracias, no parece ser el método más acorde con los tiempos actuales, en que los ciudadanos dependen de gestiones exteriores al propio país, que no se puede garantizar algo tan fundamental como es el derecho al puesto de trabajo, que existan diferencias abismales entre la miseria y el despilfarro , que generen enfrentamientos irreconciliables en lugar de la armonía entre los humanos que se relacionan con el bálsamo para los espíritus necesitados de paz y amor, una vez satisfechas las apetencias y necesidades físicas proporcionadas por la modernidad.

Lo que se sigue teniendo por utópico, como es una distribución más equitativa de los generosos frutos con los que la tecnociencia ha colmado al primer mundo, vendrá impuesto a no tardar por la universalización de la inteligencia que no podrá consentir que convivan dentro del mismo contexto social: el despilfarro exhibicionista, con la depauperación, el paro, la esquizofrenia,.. producida en personas ilustradas y concientes de hechos que degradan a las sociedades, que asumen y/o toleran tan irracionales e insolidarios comportamientos humanos sin rebelarse.