Observaciones objetivas
Moisés Naím, columnista de El País como observador global, nos ha sorprendido con el artículo: Alemania, O; China, 1, por su viraje de 180 grados respecto de sus inclinaciones ideológicas a que nos tiene acostumbrados, acordes con la línea ortodoxa del periódico que le mantiene en plantilla, por lo que no escatimaba en todos sus artículos precedentes las críticas más acerbas al menor atisbo marxista atribuido a Hu Jintao, hasta su supuesta rectificación en el 2004, al que sigue descalificando por sus pecados al amparar a los clásicos países espantosos, así como a los demás defectos del sistema político practicado por el coloso oriental, al presentarse como el más duro crítico de las prácticas represivas de Pekín: en derechos humanos, del robo de la propiedad intelectual, etc,. Resulta sorprendente que tal autor califique objetivamente comportamientos que viene aplicando sistemáticamente China durante las tres últimas décadas, que quizás vienen influenciados por inercias frente a cambios sociológicos que tienen lugar en los virajes históricos de comunidades humanas que se acomodan al futuro con fórmulas de racionalidad que condicionan los comportamientos.
Como resultado de la euforia experimentada por el sistema capitalista con la caída del muro de Berlín y los avances tecnológico- económicos alcanzados por el liberalismo económico que hicieron exclamar a Fukuyama “ la llegada del fin dela historia.” Lo que dio pié al verdadero cambio de paradigma aportado por la globalización económica, puesta en práctica por las multinacionales, que a pesar de contar con los inconmensurables poderes inherentes al capital, adolecen de las facilidades que proporciona la extensión territorial y demográfica entre otros condicionantes favorables, que permite a los países BRIC también llamados emergentes, contar: con mano de obra barata sin conflictividad social, con un gran mercado propio y una organización logística capaz de atender a la demanda mundial, mediante la implantación de nuevas factorías dimensionadas para la economía de escala, con medios a través de fiscalidad suficiente exterior y propia, auspiciada por gobiernos servidos por poderosos equipos de think tanks unidos en red, constituidos por los mejores sabio-éticos funcionarios seleccionados por exigentes oposiciones, formados en deontología social que aseguran la rentabilidad a plazo, mediante estrategias que integren las tendencias de futuro siguiendo las pautas del método científico garante de racionalidad.
Los paradigmas de futuro, por elemental sentido común, difieren radicalmente de las prácticas capitalistas propias de empresarios que se acomodan a las coyunturas históricas que les son más favorables, como: conquistas militares, servirse de lo esotérico divulgado por brujos, de la esclavitud, del colonialismo, del neocolonialismo,... practicados por empresarios, agrupados en lobbys, oligopolios, castas cuyos privilegios se eternizan a través de generaciones, llegando al extremos obscenos como son las finanzas de la economía virtual de casino, que exentas de cualquier control popular, provocan crisis endémicas como la que sufren actualmente las economías occidentales, sin posible alternativa a un sistema, que tiene como referente el dinero, juez supremo de los comportamientos.
Lo llamativo de la crónica que nos sirve de referencia, radica en que el autor de la misma, dedique todas las loas al sistema económico que por ideología acostumbra combatir, al tiempo que dirige envenenados dardos de crítica al sistema que hasta aquí siempre ha defendido, al atribuir a la política desarrollada por Hu Jintao, el acierto y a la que aplica Angela Merkel el error, en orden a lo que dichos gobernantes incitan a pueblos subsidiarios de sus actos en sus respectivas áreas de influencia: el primero dirigido al tercer mundo y la segunda en los países de su entorno europeo.
El autor aporta datos tan importantes como que China contribuye al aumento económico mundial, con el 25%, cuando dicho país, partiendo índices de pobreza tercermundistas, ha superado los ratios de crecimiento capitalistas a pesar de llamarse de República Popular China, regida oficialmente por el Partido Comunista, a despecho que le sean atribuidos métodos ultra-capitalistas en su gestión económica, al tiempo que sus empresas estratégicas que son las tienen mayor incidencias en el encauzamiento de las políticas de futuro para los países, estén nacionalizadas permitiendo a sus gestores orientar sus prioridades en función de decisiones económicas marcadas por la ideología, del partido que toma las decisiones.
No se apercibe que haya tenido incidencia en los múltiples debates que han seguido a la crisis económica actual, que el factor más determinante de la misma, sea el diferencial de precios existente entre los artículos producidos por la economía real, en el Occidente rico y en los países emergentes del tercer mundo, donde lo percibido por los agentes productivos de ambos sistemas es abismal. En el contexto económico actual, donde la globalización logística de los intercambios, la difusión del conocimiento tecnológico favorecido por los TIC (tecnologías de la información y la comunicación) no parece que puedan mantenerse los privilegios coloniales y neocoloniales que permitían la explotación de unos por otros, mediante el monopolio del dinero y del conocimiento. Las nuevas generaciones mediante la difusión del conocimiento y la denuncia del dinero como factor distorsionante que produce comportamientos irracionales, al aplicar el principio incontrovertible que avale que lo que sea factible por la tecnología debe ser garantizado por la factibilidad fiscal, hecho que conduce a que la economía que produce artículos más baratos a través de la austeridad, terminará por prevalecer frente al despilfarro, siendo imperativo que occidente se vea obligado a apretarse el cinturón para ir adaptándose a los nuevos paradigmas que dan ventajas a los grandes conglomerados territoriales y humanos frente a los modernos reinos de taifas que se adaptan peor a la globalización, como demuestran los redundantes crisis europeas.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home