Elecciones

Acabamos de asistir a elecciones que tiene lugar en distintos países: las más recientes en Galicia y en el País Vasco, que frecuentemente son calificadas de históricas, si bien no precisamente las últimamente celebradas en nuestro país, donde tras la flagrante inobservancia de las promesas del PP en su campaña electoral de las últimas elecciones generales, que tan pronto tomaron las riendas del poder, han traducido en decretos leyes que incumplen sistemáticamente lo prometido en su programa electoral, sirviéndose de la mayoría absoluta que alcanzaron. Ayer, se celebraron elecciones autonómicas en Galicia, en las que de nuevo el candidato del PP ha conseguido la mayoría absoluta, tras la estafa cometida hace menos de un año por su partido a nivel estatal, que a pesar de haber mentido al pueblo español, los habitantes de Galicia les vuelven a dar su voto mayoritario, con lo que los votantes de nuestro país, pierden todo el crédito para merecer contar como ciudadanos honestos.

Consecuencia de los enormes perjuicios causados a la clase obrera de nuestro país, por los múltiples decretos leyes aprobados por el PP, en el corto espacio de tiempo en que ha puesto en práctica su mayoría absoluta, sin el menor atisbo de consenso o negociación con ninguno de los restantes partidos del arco parlamentario, consecuencia de lo cual, se han producido las mayores turbulencias populares en la calle: (manifestaciones, huelgas, protestas, algaradas, plantes, asambleas,..) que ha conocido España, desde la normalización democrática, ¿Cómo se pueden compatibilizar comportamientos tan contradictorios.? Siendo los trabajadores, junto con los más pobres, los jubilados, los funcionarios, las clases medias,… los más perjudicados, por las determinaciones tomadas por el PP, a pesar de ser la aplastante mayoría de los damnificados, puesto que hoy ya está siendo vox pópuli que el PP, solo beneficia al 1% de la población, depositario del dinero acaparado por los bancos por medio de las finanzas virtuales en manos de lobbys constituidos por los más ricos, que se han asignado el gobierno efectivo de los pueblos del mundo sometidos a su férula.

La burla que se está haciendo de la virtud democrática, que proclama: “una persona un voto” queda flagrantemente desacreditada con ejemplos como el que se acaba de dar en Galicia, al votar al mayor verdugo de la mayoría de los españoles que es el PP, con lo que: la ignorancia, el desistimiento de los intereses de los perjudicados por efecto de la votación gallega, que ha dado alas al PP para proseguir aplicando sus acciones impopulares que perjudican a mayorías aplastantes de españoles llevados en boca del resto del mundo, de que una quinta parte de nuestros ciudadanos están por debajo del nivel de la pobreza y con la auto- humillación de su dignidad, viviendo de la caridad pública, producto de la recesión producida por la especulación de la burbuja urbanístico-inmobiliaria causada por los bancos de nuestro país a causa de sus imprevisiones, habiendo sido resarcidos por imposición de la UE, para que la deuda contraída por los mismos, pase a ser soberana, y por lo tanto, pagada por todos los españoles.

Las conclusiones sacadas de las elecciones que se acaban de celebrar en Galicia y el País Vasco, muestran el bajón alarmante que ha tenido en ambas el PSOE, que para muchos observadores obedece a que las políticas aplicadas por dicho partido desde la fecha paradigmática del 10-5-2010 e incluso antes, en que se llegó a decir que el exceso de viviendas construidas, durante el boom de la burbuja urbanístico-inmobiliaria , con la que íbamos a sobrepasar el PIB de los principales países de Europa, era un activo para nuestro país, cuando ha resultado ser una ruina, como tantos pronosticamos. El PSOE perdió sus señas de identidad, cuando se alió con los métodos especulativos del PP, siguiendo las pautas establecida por la camarilla de Aznar que con la ley del 1996 que permitió urbanizar todo el territorio español a excepción de los parques nacionales permitió la formación y posterior estallido de la burbuja que ha conducido a la ruina actual de nuestro país.

El PSOE, adopto la estrategia de erigirse en el partido de las clases medias, tras el experimento descrito en el punto anterior, por el que España llevaba trazas de convertirse en un país rico, en el que las clases medias iban a ser mayoritarias, creencia errónea como están demostrando los hechos recientes, en que los pocos defraudadores del patrimonio nacional, que hicieron su fortuna con la enorme especulación de los primeros compases de la burbuja, ahora exportan ingentes sumas al extranjero dejando al tesoro nacional exhausto, por lo que el gobierno se ve obligado a recurrir al crédito exterior, con pagos de intereses abusivos impuestos por las agencias de calificación a los países pobres, que permiten proseguir con la especulación de los países pobres por los países ricos. Consecuencia de los hechos descritos, el PSOE en sus actuaciones más recientes, ha renunciado a sus signos de identidad izquierdistas, que han sido fructíferas en los períodos de gobernación en que le han permitido sus votantes desde la transición, que ha dilapidado en numerosas actuaciones. Desde la caída del muro de Berlín, la opción de favorecer a los pobres ha quedado desacreditada.

Lo que se esboza en el punto anterior, tiene confirmación en hechos como el descrédito total y su beligerancia declarada, por ejemplo, contra los países suramericanos, que en años recientes se han atrevido a plantar cara al amo del norte, que desde Monroe, siempre ha tenido al patio trasero como a un colonizado virtual, del que ha sacado jugo medio siglo después de extinguido el colonialismo clásico. Basta tomar en cuenta los juicios emitidos por los pocos medios de difusión de izquierda existentes en España que tratan sobre los países pobres del continente avalados por el PSOE, solo emiten puyas sobre los comportamientos de sus gobernantes, como por ejemplo a Chavez, al que consideran un populista demagogo, y sobretodo mal demócrata, a pesar de los resultados obtenidos en las múltiples consultas limpiamente democráticas, reconocidas incluso está última, por el actual ministro de asuntos exteriores español, del PP, cuando jamás se ha pronunciado algún miembro del PSOE en tal sentido.

La pérdida de las señas de identidad izquierdistas por el PSOE actual, son tan evidentes que las consignas que salen de las actuales manifestaciones de protesta que abarrotan todos los días nuestras calles son clamorosas, en el sentido de que los políticos no representan a los activistas mayoritarios de las mismas, que son de los jóvenes formados en democracia, que no pueden sentirse representados por profesionales de unas políticas que asumen como axiomas: que una constitución elaborada en una transición que solo podía elegir entre: una barbarie bajo la espada de Damocles de los reales espadones, y unos mínimos impuestos por circunstancias adversas, que solo podían aspirar a mínimos, no pueda ser reconsiderada a fondo después de treinta y cuatro años de normalidad democrática y que unas elecciones cada cuatro años son la panacea para regir los cambios copernicanos que acontecen con una rapidez inusitada en los comportamientos de los pueblos y de las personas por imperativo de las transformaciones aportadas por los instrumentos puestos a disposición por la tecno-ciencia y las concepciones socio-económicas-institucionales,…elaboradas en las miríadas de neuronas de tanto pensador ilustrado y documentado, que lleva el mundo en su bolsillo con su móvil para acceder al conocimiento universal.

El surgir de propuestas factibles en aplicación del instrumental disponible será la apuesta a la que tendrán acceso los revolucionarios elegidos a pesar de haber sido teóricamente apartados del campo de la racionalidad, para inculcar nuevas normas de conducta emanadas del ingente poso de saber acumulado en tantas mentes iluminadas por los focos al alcance de todos, sin el esfuerzo que suponía anteriormente para tener que recurrir a la acumulación de la memoria personal. Disponer del ingente patrimonio que supone el cúmulo de conocimientos contenidos en Internet, estando al alcance de todos los habitantes del planeta, supondrá el mayor activo con que contará la humanidad en el futuro, para eliminar de una vez por todas las artimañas urdidas por los poderosos para dominar el mundo mediante la diferenciación entre personas para alcanzar sus fines. La igualdad real de oportunidades, constituirá la meta suprema para alcanzar la desiderata de la felicidad, de la mano de la igualdad, en posesión de los medios materiales.