Privatizaciones

La contestación popular que están teniendo las privatizaciones impuestas por las derechas en nuestro país, amparándose en la mayoría absoluta obtenida por el PP en las últimas elecciones generales, infringiendo su programa electoral, lo que les permiten con absoluta impunidad aprobar reales decretos leyes en el parlamento, con la oposición de los restantes partidos del arco parlamentario, sin necesidad de introducir ninguna de las sugerencias aportadas en el desarrollo del trámite parlamentario por los restantes partidos, lo que descalificaría al expediente empleado que tiene tantos años de rodaje en países democráticos con fuerte arraigo, no tanto en el nuestro, en el que, ocho meses después de haber implementado numerosos reales decretos leyes, contrarios a lo publicado en el programa electoral de PP, los electores gallegos vuelven a darle mayoría absoluta en las elecciones de su propia comunidad autónoma, con lo que dan a dicho partido, un balón de oxígeno para seguir aplicando sus tropelías, avaladas con unos votos insolidarios y contrarios a sus propios intereses.

Nuestro presidente de gobierno, señor Rajoy, se permitió declarar públicamente tras las manifestaciones de protesta en las calles de toda España, (que seguramente habrían batido récords de asistencia si pudieran contabilizarse), siguen siendo más los que se quedan en casa que los que llenan las calles, lo que para susodicho dirigente, siguen siendo mayoría los que no protestan, como lo demostraron los cornudos gallegos al ratificar su aprobación al PP, a pesar de haber sido estafados como el resto de los españoles, a los que solo les queda el derecho al pataleo, saliendo a las calles clamando en el desierto, dado que, de todos es bien sabido que el PP, arraigado en España por tradición caciquil, es el partido de derecha destinado a favorecer a los: ricos, ricos, que son minoría, en detrimento de los pobres, pobres, que son abrumadora mayoría, demostrado en cuantos acuerdos de los consejos de ministros de todos los viernes, que tienen su correspondiente publicación en el Boletín Oficial del Estado, para ser aplicado inexorablemente, sin que quepan recursos institucionales a los que recurrir. ¡Vaya un Estado democrático modélico el que tenemos, en el que prevalece: lo de una persona un voto!

Son clamorosas las protestas emitidas por las personas más concienciadas, que son las nuevas generaciones, abrumadas por el desempleo que les afecta a ellos el doble de la proporción que afecta a las otras escalas de edad, con energías, preparación, en plenitud de facultades para acometer el proyecto de sus vidas que ven frustrado, por los recortes que se aplican a todas las conquistas sociales alcanzadas en nuestro país, tras haberlas alcanzado con dos siglos de retraso respecto a la mayoría de nuestros vecinos europeos, habiendo libado las mieles de la modernidad solo en el transcurso de casi tres décadas, con gobiernos de izquierda, que con la burbuja urbanístico-inmobiliaria se pasaron al bando neoliberal, sin atisbar lo que se nos venía encima con el estallido de la misma, iniciada por la camarilla de Aznar que se forraron con las especulaciones disparatadas a que dieron lugar las leyes que aprobaron urbanizar toda España a excepción de los parques nacionales, y con la exacerbación del ladrillo, llevaron al país a la tesitura catastrófica en la que se encuentran los más pobres de nuestro país.

Ateniéndonos a la marcha que están tomando los asuntos: económico-social-político ,.. a nivel mundial, se puede constatar, que han sido mayoritariamente las grandes multinacionales las que mejor han soportado las crisis endémicas propias del sistema capitalista, al permanecer la mayoría de ellas, en el top de su potencial estructural durante más de un siglo. Entre dichas empresas se encuentran: las automovilistas, petrolíferas, farmacéuticas, químicas, agrícolas, aeronáuticas, maquinaria de obras públicas, vidrieras, metalúrgicas,…y muy especialmente los grandes bancos, de los que fluyen los recursos económicos para alimentar sus actividades.

Visto lo cual, parecería que lo más aconsejable, para dar mayor viabilidad a las empresas, según aconsejan todas las teorías económicas, que consiste en aplicar la economía de escala para dimensionar las corporaciones productivas para atender a amplios mercados ampliamente avalados por, últimamente por la globalización, con las facilidades que aporta la logística en los transportes y las comunicaciones para rentabilizar al máximo los resultados. Ejemplos como el que se da en Francia, donde grandes empresas como son: los ferrocarriles, centrales atómicas de producción de electricidad, la mayor empresa aeronáutica europea (airbus), las mayores automovilísticas, …son empresas nacionalizadas, que entre otras ventajas han permitido al gobierno francés ser pionero mundial en establecer la semana laboral de 35 horas.

Bien entendido que la economía de escala la representa en plenitud la nacionalización de los servicios sociales, tales como: educación, sanidad, justicia, vivienda, agua potable, electricidad, seguridad, pensiones, ayuda a los necesitados, infraestructuras viarias, urbanismo,..y muy especialmente los bancos que son los que proporcionan la liquidez necesaria para permitir la planificación de las estrategias de futuro que han de fijar: las políticas demográficas, los horarios laborables , los programas formativos para atender necesidades tan variables como son los que aconseja la modernidad, al desplazar la función asignada al músculo, que sin solución de continuidad paulatinamente, la tecno-ciencia transfiere a la máquina y al robot. La implementación de los servicios solidarios destinados a los necesitados de las ayudas de todo tipo, que una vez suplidas las de supervivencia fisiológica, a lo que se orientan las grandes producciones en serie que surgen de las grandes corporaciones productivas de toda clase de ítems materiales, será necesario reconvertir los activos laborales disponibles en atenciones recíprocamente beneficiosas para nuestros semejantes.

Asimismo en numerosos países del sudeste asiático, en Suramérica, y en otras partes del mundo, en que los llamados países emergentes tienen crecimientos económicos importantes, al tiempo que en el continente europeo y en los EE.UU. de Norteamérica se advierten síntomas de lo que se da en llamar la Gran Recesión, precisamente en los países que han sido tradicionalmente la locomotora del progreso desde que con Thatcher y con Reagan, abrazaron el neoliberalismo como doctrina económica, que favorece a los más ricos en detrimento de las restantes clases sociales, mediante la privatización de los servicios que provee el Estado del Bienestar para la generalidad de los ciudadanos a cargo de los Estados, con cargo al fisco.

En las actuales circunstancias, en que España se está convirtiendo en el paradigma mundial de las privatizaciones, que en el transcurso del año en que el Partido Popular representando a las derechas obtuvo en las pasadas elecciones la mayoría absoluta para gobernar por medio de reales decretos leyes que le dan patente de corso para gobernar durante tres años más, si en el transcurso del primer año ha efectuado el record de recortes en los aspectos susceptibles de perjudicar a los más necesitados y simultáneamente haciendo todo lo que está en su mano para favorecer a las entidades bancarias, que han sido las causantes de la pavorosa crisis que nos está hurtando a las mayorías de los ciudadanos los beneficios del Estado del Bienestar para venderlo a sus protegidos, los más ricos, que no necesitan de los mismos por que los pueden pagar de su rebosante propio bolsillo, que les permite no tener que relacionarse con la chusma.

Las nuevas generaciones, formadas en los principios de la modernidad, que otorgaba el favor a las sociedades y a las personas integradas en ellas, para comportarse con la libertad y dignidad permitidas en países evolucionados , donde las élites: intelectuales, artísticas, los Think Tanks..., están en el top de la escala social del pensamiento, puedan ser vilipendiados por la simple posesión del vil metal, constituye un retroceso civilizatorio que no podrá ser asumido. Las protestas de todo tipo que se están escenificando todos los días en los espacios públicos de nuestro país, están despertando el interés de medios de comunicación del exterior, por lo variadas en demanda de reivindicaciones de todo tipo que el gobierno desprecia, con alardes de desdén y escarnio, de tantas y tan justas reclamaciones, que pueden llegar a crear un clima social incompatible con la asimilación de ententes y compromisos de posturas antagónicas. Por ejemplo en las prestaciones del servicio de salud público español, considerado como uno de los mejores del mundo, se advierte una distinción entre los profesionales entregados por vocación de servicio a la curación de sus pacientes en lo público, antagónico, con la codicia de la sanidad de pago, a cuyos profesionales se les advierte el ansia de codicia para sacar el estipendio de sus pacientes con muestras de ñoñería y adulación fingida, en lugar de la entrega solidaria y cariño propia de los públicos que nos quieren hurtar privatizándolos.