31 octubre 2012

Cooperativismo

La palabra cooperación, reúne en sí misma la connotación solidaria de unir fuerzas para conseguir resultados. El futuro tendrá que caracterizarse por desterrar: rivalidades, litigios, enfrentamientos, polarizaciones,.. que despiertan sentimientos negativos que han confluido en creaciones literarias como: la novela negra, el thriller cinematográfico, monstruos en los dibujos animados, … puestos al alcance de la infancia, que para la formación de espíritus no es lo más aleccionador, a pesar de que prohibir, no compagina con la libertad de expresión que es uno de los pilares de la democracia, si bien convendría que la exaltación de virtudes como la cooperación entre personas, utilizada como antídoto de la excitación publicitaria, invasora de la intimidad individual, mediante las monstruosas manifestaciones de maldad que se gestan en las mentes de los creadores modernos para proporcionar distracción, no es aconsejable.

El espíritu cooperativo tendrá que informar las actividades de las sociedades del futuro, debido a que la mayor parte de las prestaciones que hasta aquí se denominaban laborales, pasarán a ser servicios prestados a las comunidades humanas, para asegurarles los beneficios de suplirles las necesidades orgánicas como primer recurso, complementado con las satisfacciones sutiles que conforman los anhelos de felicidad de las personas, que constituyen la esencia estructural de la naturaleza humana, una vez el conocimiento haya resuelto lo que aun hoy es objeto de preocupación, como es, la posesión de cosas que nos garanticen la continuidad con garantías de estar libres de cualquier tipo de amenazas en el futuro.

Ha sido tan espectacular la consecución de bienes materiales por la tecno-ciencia inventada por los humanos en los últimos tiempos, que se puede vaticinar que si la humanidad se orienta por derroteros de racionalidad en el próximo futuro, orientado a un mundo adecuadamente igualitario, en el que las personas sean recompensadas en función de los méritos lícitamente alcanzados, por el asentimiento democrático imperante en los juicios en que son calificadas las personas, podría ser la mejor solución a gran parte de los problemas con los que se enfrenta la humanidad. Dicha modalidad consistente en que las personas sean juzgadas por el entorno de sus colaboradores en las que desarrollan sus prestaciones a la comunidad, mediante procesos electorales asistidos por las infalibles máquinas destinadas a tal fin, ateniéndose a protocolos diseñados para cada modalidad de elección, creemos que el mundo podría llegar a ser una balsa de aceite, regido por los más idóneos en el desempeño de las distintas funciones, que serán infinitas para dar satisfacción a todas las personas.

El cooperativismo es una modalidad de prestación personal, consistente en que sus operadores provistos de la: capacitación, preparación, formación, aprendizaje,.. para que las misiones que van a ejecutar sea lo más idónea posible, para que cada operador sea el más indicado para aportar mejoras: una especie de I+D directo, para perfeccionar todos los procesos de actuación en las distintas modalidades de servicio. Además, los componentes de cada actividad siguen la marcha de la empresa por la modalidad asamblearia, en la que pueden participar con sus aportaciones democráticamente acordadas, de forma a constituirse en algo personalmente asumido por cada uno como algo propio.

Partiendo del principio de que todas las prestaciones que tienen como beneficiarias a las personas que componen cada comunidad, son patrimonio común de sus componentes, como corresponde a lo estipulado por pensadores que han dejado su impronta razonada afianzada sobre bases racionales que aún no han sido aplicadas en su plenitud, por la influencia de los poderosos a lo largo de la historia. Es llegado el momento, de que la madurez de argumentos afianzados por conocimientos desprovistos de intereses espurios, traídos por la educación que los medios modernos prodigará a ingentes masas de población hasta aquí carentes del aliento espiritual por excelencia, como es el conocimiento, vedado por los poderosos desde tiempo inmemorial, condicionando los comportamientos humanos, por sendas de irracionalidad suicida, sometiendo a las mayorías a una esclavitud esotérica, enmascarada con proclamas democráticas, como la ficción de una persona un voto para elegir a los gobernantes, por la situación real en este momento de crisis en que, el 1% de los muy ricos determinan las normas de gobierno que rigen al 99% restante.

La gobernación legítimamente elegida, solo podrá proceder del método genuinamente democrático, consistente en que las mayorías de poblaciones debidamente formadas en criterios democráticos de equidad absoluta, consistente en la elección genuinamente democrática en todos los escalones del mando, desde el capataz hasta el jefe de gobierno, aplicando los adecuados protocolos para cada elección, haciendo tabla rasa de cuantas manipulaciones arbitrarias han sido introducidas por los intereses espurios de toda condición: económicos, hereditarios, padrinazgos, acumulados por medios ilícitos, comprados mediante la vacía en la que aseguran su subsistencia gente inteligente, que vende su honor por un plato de lentejas.

Entendemos que debe ser frustrante para tantas personas inteligentes de mente íntegra, que tengan que resignarse a soportar tanta manipulación ejercitada para la defensa de intereses materiales en detrimento de la justicia en mayúscula, que no tiene cabida en sociedades tan corruptas como se están poniendo en evidencia, por ejemplo, en la crisis económica en la que está inmerso nuestro país actualmente, en que lo único que tiene derecho a ser protegidos son los poderes económicos, representados por los bancos que mediante sus manipulaciones especulativas, permiten hacer aún más ricos, a los más ricos, a los que no se les pueden subir los impuestos, mientras que a los parados y a los desauciados,…se les pueden negar los más elementales derechos a vivir como personas.

Sociedades tan absurdas además de injustas, parece que no podrá ser admitidas por las nuevas generaciones instruidas en las abundantes fuentes de conocimiento como las que están brindando las nuevas tecnologías, que permitirán a los esforzados, acceder al conocimiento universal a través del teléfono móvil, privilegio que solo se tenía en tiempos remotos en el interior de los monasterios, en los que solo cabían unas pocas elucubraciones esotéricas, que les daban patente de corso para gobernar a los pueblos. Desde entonces el conocimiento ha evolucionado tan sustancialmente, que si se consiguen derribar las barreras de ignorancia aún existentes en la mayoría de la población humana, huérfana del privilegio inherente a su condición, mediante los intercambios auspiciados por la globalización, se habrá dado un paso de gigante, hacia la solidaridad humana como meta suprema para alcanzar la justicia.

Demagogia, populismo, falacia política, utopía,..son términos utilizados por los poderosos para seguir ostentando el poder mediante argucias tramposas, que denotan las incipientes pérdidas de control que se atisban en otras latitudes, mediante planteamientos no violentos que se introducen subrepticiamente en el sentir de la gente sencilla, que repugna de la guerra como recurso habitualmente empleado por los poderosos, que ahora se encuentra en trance de ser reeditado, si en las próximas elecciones norteamericanas, es elegido el candidato republicano que incluye en la más profunda esencia de su discurso en campaña electoral, es bajar las ínfulas de su real oponente, mediante la conocida fórmula habitualmente aplicada por dicho país, de invertir en armamento el equivalente al empleado por el resto del mundo para dicha finalidad.

1 Comments:

At 8:44 p. m., Blogger Juliana Luisa said...

Estoy de acuerdo. El modelo sociológico de "elección pública" va en ese sentido.

Un saludo

 

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