Experimento racional japonés

No parece que haya sido desacertada la elección de Tokio para celebrar en dicha ciudad las próximas olimpiadas de 2020, a juzgar por las constataciones hechas por el economista Viçenc Navarro en la columna del diario PÚBLICO del 12-9-2013. Por supuesto la columna del profesor Navarro, no hacía la menor alusión a los juegos olímpicos, puesto que su especialidad es la economía, en la que viene postulando desde hace mucho tiempo, contra la política de austeridad económica de la troika comunitaria europea, que tanto perjudica a las clases más desfavorecidas de los países del sur de dicho continente.

En la columna reseñada, el profesor Navarro, en línea con su trayectoria mantenida desde la eclosión de la crisis actual, califica de dogma, la política económica puesta en práctica por las tres instituciones que determinan el comportamiento de la UE en dicha materia como son: la Comisión, el FMI y el BCE, bajo la égida alemana. Dicho profesor, argumenta en su artículo que los dogmas son los enemigos de la ciencia disculpándose de hacer mención a la fe religiosa que no entra en su análisis, referido en este caso al reciente fenómeno que tiene lugar en Japón, donde se están poniendo en cuestión los parámetros que sirven de base para las actuaciones de la UE, a saber:

1º) Aumentar la deuda pública hasta el 245% del PIB. 2º) Permitir un déficit público hasta el 10% del PIB. 3º) Emitir papel moneda hasta satisfacer la demanda.

Con base en los tres anteriores enunciados, la UE dictaminaría que se produciría una subida de intereses desaforada, mientras en Japón los intereses a 10 años están al 0,8 %, y los intereses de la deuda pública al 0,9 % uno de los más bajos del mundo, mientras desearían que la inflación aumentara hasta el 2% para crear más empleo a pesar que están creando 12 veces más empleo que la media de UE.

De todos es conocido el estancamiento de la economía japonesa en la última década, después de haber hecho grandes aportes al progreso general en industrias como la robótica y la automovilística, entre otras, habiendo sido un gobierno conservador, el que ha puesto en práctica las medidas anteriormente expuestas por el profesor Navarro, que tan buen resultado les están dando últimamente.

Las políticas económicas puestas en práctica por la troika de la UE, es evidente que benefician especialmente a los depositarios de todo tipo de valores en las instituciones de crédito, cuya función es sacar el mayor beneficio con la especulación de los ahorros acumulados por sus antecesores en la mayoría de los casos, beneficiando con dichas políticas, a parásitos que se nutren de los méritos de otros, mermando estímulos a los emprendedores de nuevos proyectos de futuro, que aporten beneficios generales al sistema económico que es el creador de riqueza, a la que aspiran el común de los mortales, para alcanzar metas de mayor felicidad.

Los poderosos que son minorías, en el discurrir de la historia han hallado en cada coyuntura, los resortes idóneos que les permiten conservar los privilegios alcanzados para ser transmitidos a sus descendientes. Este último recurso, quedaría mermado sustancialmente, con la práctica democrática de una persona un voto para designar a quienes les gobiernen, de no existir el factor distorsionante que representa el dinero, al que con el neoliberalismo económico le ha sido atribuida la máxima identidad autoritaria para regir los destinos del mundo occidental, que siguen prevaleciendo, como son el monto de los mayores intereses a que están obligados a pagar los países más pobres y más endeudados de la UE, a los antiguos prestatarios, ubicados en los países más ricos del continente europeo en función de la prima de riesgo, establecida por los ricos a su mejor conveniencia.

Pocos son los países que aplican nuevas prácticas económicas diferenciadas de las habituales aplicadas por el capitalismo actuante en sus diferentes versiones, desde el neoliberalismo, a las socialdemocracias, pasando por ciertos atisbos de marxismo diferenciador de clases, puesto en práctica en algunos países emergente que por medio de una austeridad asumida, consiguen crecimientos espectaculares de riqueza que redistribuyen en forma de infraestructuras cruciales para su país que aseguran un crecimiento armonioso de los recursos cruciales del país, manteniendo al gobierno, como fiscalizador de los mismos.

De la confrontación pacífica de ambos sistemas político-económicos, dependerá en gran medida el mayor o menos grado de felicidad de las mayorías de habitantes del planeta Tierra, teniendo en cuenta los avances inconmensurables que proporcionan las conquistas del conocimiento en todas las áreas de saber para administrar de forma eficiente los recursos vírgenes inexplorados que aún existen en la naturaleza, a condición de ser conservados y acrecentados como el mayor legado recibido de la misma por la humanidad.