Nuevo keynesianismo globalizado

La nueva crisis que se abate sobre Europa, según vienen apuntando sesudos economistas, es atribuida por los mismos, a que la enorme deuda contraída por los países, no encuentra solución con la bajada de intereses aplicada últimamente por el BCE, que ha sido ensayada anteriormente por Japón sin resultado, por efecto de la globalización que quita autonomía a los Estados para aplicar fórmulas locales recurriendo a la fiscalidad para estimular las economías. Ello debería estar complementado, con la restitución a los Estados de los instrumentos de control de las economías, para establecer las estrategias generales de gestión de las mismas, que convendría a las izquierdas de todos los países para la defensa de los intereses de sus votantes, después de haber sido debidamente informados y concienciados que les permita constituir un bloque homogéneo que defienda sus intereses como corresponde a las abrumadoras mayorías de afectados, que son todos los que aportan con su trabajo, un bien y un servicio al país al que pertenecen.

La globalización, fenómeno irreversible producido por los instrumentos puestos por la tecno-ciencia al servicio de los humanos, que han transformado de forma radical los hábitos y costumbres adquiridos por quienes nos han precedido. En el transcurso del último siglo transcurrido, en el que, tras las dos grandes guerras mundiales, las determinaciones puestas en acción para la reconstrucción de todo cuanto se había destruido, alcanzó tal eficiencia, ímpetu y aceleración que ha transformado las infraestructuras básicas de los países beneficiarios de dicho fenómeno, que ahora no encuentran la forma de adaptarse a los nuevos modelos económicos viables, que permitan acomodar el nuevo instrumental de conocimientos adquirido por las nuevas generaciones, para dejar expeditas las vías de progreso económico ilimitado, que se ofrecen a la humanidad a condición de arrumbar costumbres periclitadas tales como el neoliberalismo económico que se encuentra en las antípodas de lo que demanda la modernidad exigente de fórmulas racionales para el crecimiento integral de los países.

Hoy se denuncia hasta la extenuación, que las diferencias abismales que se dan, por ejemplo en las naciones precedidas del anagrama PIGS, de la Unión Europea; que son inadmisibles a la racionalidad más elemental; que conculcan preceptos cruciales de las (irónicamente venerables) constituciones o cartas magnas, por titularse democráticas que rigen en la totalidad de los países citados que las sustentan, al asegurar: un puesto de trabajo y un techo para guarecerse de la intemperie, de las personas que habitan en ellos, quedando las mayorías perjudicadas sometidos a las leyes aprobadas por gobiernos que mediante malabarismos legales y los resortes empleados por el poder tradicional: del dinero, las armas y la ignorancia, siguen las minorías poderosas prevaleciendo sobre las mayorías laboriosas.

La humanidad es subsidiaria de los instrumentos que van apareciendo, especialmente del reciente útil informático: las TICs, que permiten la transmisión instantánea y veraz del conocimiento acumulado por los humanos, que es el distintivo crucial que hace de los mismos la naturaleza, que nunca había sido aplicado de forma universal en todos los órdenes de la vida humana, lo que constituye el fenómeno por antonomasia llamado a revolucionar las costumbres, como nunca había acontecido desde la aparición del homo sapiens, en que el secretismo guardado por los poderosos ya no puede ser monopolizado por las castas monopolizadoras del poder hasta aquí, habiendo mantenido en la ignorancia a las masas laboriosas mayoritarias, que tendrán que ser exoneradas de tal servidumbre mediante la fórmula ecuánime y justa: de cada uno según su potencial desarrollado y a cada uno según sus necesidades, más aplicable hoy que nunca conocido el potencial de los instrumentos productivos de todos los ítems necesarios para satisfacer a una humanidad racionalizada, que aplique las fórmulas convenientes al bienestar físico y anímico de las personas compatibles con la conservación del planeta Tierra que nos acoge y nos sostiene, siempre que nos comportemos como huéspedes racionales.

Disponiendo ya de los instrumentos que permiten producir los alimentos para nutrir a la población actual del planeta, mediante la mecanización de las labores agrícolas que para nuestros ancestros suponía la extenuación de los cuerpos, doblados sobre el terruño de sol a sol, bajo una esclavitud física agotadora, ahora con la mecanización desde la cabina de un tractor climatizado se hace humanamente más soportable, así como lo es el trabajo para la obtención de los alimentos, por los países avanzados del 6%, cuando un siglo atrás requería hasta el 60% de los trabajadores. Para la provisión de la vivienda y la infinita gama de artículos para el servicio y uso de las restantes necesidades humanas modernas, el trabajo encomendado a los ingenios mecánicos, electrónicos,..es infinitamente superior al que efectúan los humanos, que consecuentemente quedan liberados en su tiempo de lo que siempre se atribuyó al trabajo como esclavitud, mientras que se le está considerando cada día más como cauce de realización de las aspiraciones personales de cada trabajador, considerando como tales a todos los que rinden servicios a la humanidad.

Consiguientemente, si toda la infinita gama de actividades que hoy desarrollan las personas, encuentran la forma de elegir a los preferidos por sus colegas para entrar a formar parte de los think tanks que asesoran a los Gobiernos para dar la mejor legislación al funcionamiento de cada actividad específica, al tiempo que confeccionan las estrategias idóneas que den cauce a las actuaciones de futuro de cada una de ellas que permitan la formación de los futuros realizadores, podría ser un apercibimiento de cómo se desarrollan las actuaciones de países como es el caso de Singapur que a pesar de ser un pequeño país constituido por tres nacionalidades: chinos, malayos y indonesios, conservan el mismo gobierno desde la formación del país y en apariencia la generalidad de sus habitante se muestran conformes con quienes les gobiernan.