África: ¿problema u oportunidad?
Uno de los contenciosos capitales con los que se enfrenta el mundo actual lo configura el intento de éxodo de sus mejores activos personales con los que cuenta el continente negro en busca de la felicidad que intuyen poder hallar en la Unión Europea. Los reiterados intentos de los hombres más capacitados para emprender una vida mejor en otras latitudes, de la que tienen noticia por los ubicuos medios publicitarios, les anima a acometer los más atrevidos intentos a riesgo de su propia vida, para acceder a lo que atisban como un paraíso, respecto a las calamidades a que están expuestos si permanecen en sus países, sin esperanza de poder gozar de las ventajas del progreso que ofrece la modernidad del primer mundo.
Por su parte los países celosos de mantener los privilegios que disfrutan sus naturales, ponen trabas al acceso de los migrantes foráneos, lo que plantea contenciosos de difícil solución a la globalización, que tiene visos de estar asentada, por las facilidades permitidas para los intercambios y la libre elección del oficio y de la ubicación que cada persona escoja, acorde con su: vocación, preferencias en el ejercicio de su libertad.
No obstante lo que antecede que se atisba como un inconveniente, podría reportar ventajas a futuro, si se tiene en cuenta que la vieja Europa y otros países que han sido más explotados en sus recursos, que los que se ha dado en llamar emergentes, invierten en el tercer mundo importantes flujos de dinero para alumbrar yacimientos vírgenes de toda clase, que no fueron explotados por las potencias colonialistas, que solo atendieron al expolio de cuanto les convenía, sin reparar en que dejados de todo auxilio, hoy pueden ofrecer condiciones de explotación de sus recursos latentes con los medios que ofrecen las nuevas tecnologías, para crear condiciones de modernidad en páramos desiertos, que con la experiencia adquirida en instalaciones ya ensayadas en los países punteros, nuevos ejemplos de perfeccionamiento exultante, tal como nos muestran ejemplos tales como los del Singapur moderno.
Así planteadas las cosas, no sería descabellado vislumbrar nuevos paraísos de modernidad sobre lo que son hoy eriales de desolación y miseria, si los recursos inexplorados fueran alumbrados por países emergentes, que con los altos crecimientos económicos y culturales que están experimentando sin que les afecten las crisis cíclicas que hunden en la recesión al moderno capitalismo, que amparado en los beneficios especulativos, obtenidos a través de malabarismos financieros, la evasión de impuestos por los más ricos, mediante el recurso a los paraísos fiscales, la impunidad legal alcanzada con el poder omnímodo alcanzado por el dinero que ha dado pié a la corrupción más descarada apoyada en acciones legislativas gracias a la connivencia de los medios de información y persuasión, y los dineros acumulados por herencias centenarias y fondos de los ahorradores depositantes en las entidades de crédito, que son administradas por el tan cacareado 1% de los votantes constituidos en lobbies que administran las financias haciendo escarnio de la democracia basada en una persona un voto, como credencial para el gobierno de los pueblos.
La aberración de comportamientos consentida por mayorías aplastantes de los que contribuyen con su esfuerzo y su inteligencia en todos los ítems del quehacer humano, en el caleidoscopio de aportaciones colectivas al progreso de la humanidad, merecen contar con medios de desenmascarar tanta insidia acumulada por la ignorancia impuesta por los poderosos a las masas trabajadoras, que habiendo sido las productoras de los bienes y servicios allegados a la sociedad, siempre se quedan con las migajas, por falta del sentido de clase que confiere la inteligencia a las masas laboriosas, con la aparición de los medios de difusión modernos, que permiten el acceso a la información para la defensa de sus intereses.
A futuro, cuando los ejecutantes de la infinidad de especialidades y de funciones que se desarrollan en la vida moderna, cuenten con el estándar educativo homologable para los que tengan vocación para ello, gracias a las facilidades con que contribuyen las nuevas tecnologías dicho fin, los trabajadores en su más amplia acepción, serán los que elijan a sus pares, mediante consultas democráticas incuestionables, en las infinitas tareas de que se compone la vida moderna, para elegir a los más aptos para ocupar los puestos de responsabilidad en las respectivas actividades y designar a los think tanks para asesorar a los gobiernos de los países, en las acciones estratégicas que deben emprender, para alcanzar los mejores frutos en función de las potencialidades de los componentes de cada país.
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