Renovación estructural

Los grandes saltos experimentados en los comportamientos humanos, se caracterizan por los roles asignados a las agrupaciones humanas en función de los requerimientos que son necesarios aplicar a coyunturas históricas caracterizadas por el grado de desarrollo intelectual alcanzado por sus componentes.

Los acontecimientos más recientes de los que tenemos noticia, abundan en certificar que: el absolutismo feudal, la burguesía y el capitalismo en el que estamos inmersos, a los que se ha provisto de un instrumento espurio como es el dinero, al que se siguen atribuyendo contextos superiores al que corresponde a los intelectos de las personas modernas lo que da idea del retraso en que se encuentran las sociedades actuales, que ponen en el cenit de las prioridades a un instrumento: (el dinero,) que se encuentra a años luz de los atributos capitales con los que se cuenta hoy en día como son: la inteligencia, la solidaridad, la honestidad, la igualdad, la libertad, la abundancia de medios que actualmente proporcionan las tecnologías al servicio de las personas.

De la antigüedad, no quedan muchos modelos estructurales de los que tomar ejemplo actualmente, aparte de los legados de arte en forma de tantas obras: arquitectónicas, artísticas, literarias,..que son de agradecer, si bien fueron el resultado de sacrificios ingentes de mayorías esclavizadas por los pocos poderosos que disfrutaban de todos los bienes existentes, sin la menor participación de los mismos por las masas sometidas a los mayores sacrificios sin mezcla de bien alguno, la herencia aseguraba el monopolio de los bienes in eterno.

El salto a la modernidad ha trastocado los conceptos inamovibles de la antigüedad: la guerra, la ignorancia, la herencia, el dinero, como factor preponderante sobre todo lo demás, si bien aún quedan parcelas en las que los prejuicios no han sido desterrados debido a la adherencia que las costumbres ancestrales llevan implícito. Esperemos que en breve plazo surjan nuevas propuestas que pongan el foco en desenmascarar lo que aún permanece oculto bajo los intereses bastardos del dinero obtenido por la especulación financiera, que sin aportar nada positivo al acerbo general de la humanidad, se ha hecho con los resortes del poder en el mundo occidental, permitiendo que mediante la publicidad, incitar al despilfarro y a la ostentación de sus poseedores, conducir al usar y tirar de bienes extinguibles de los que aún dispone la naturaleza, alterar a sus constantes ecológicas y lo es más importante, lo que sigue aún vigente que es la natural percepción de los límites existentes entre el bien y el mal de los comportamientos humanos respecto de sus coetáneos fruto del conocimientos puesto a disposición de todos. Ello se patentizará en el breve plazo, por las nuevas generaciones, a la vista de los progresos alcanzados en pocas décadas en países que no han sido lastrados por conflictos bélicos, promovidos por intereses de dominio sobre: paises, colectividades, razas, distinta condición social, por herencias del pasado.

La globalización comporta: intercambios e información recíproca de los distintos países entre sí, lo que permitirá por vía del conocimiento, tomar ejemplo de lo que conviene a cada uno de ellos, mediante el trueque de productos y prestaciones de todo tipo beneficiarias para ambas partes contratantes a diferencia de la colonización clásica que supuso el expolio de los países pobres, mediante la coacción militar. El panorama que presenta la situación actual, en orden a la configuración de los distintos países es que los países de mayor de mayor extensión territorial y demográfica que son los que han tomado la denominación de BRICS, también llamados emergentes, que cuentan con poblaciones que facilitan la instalación de factorías dimensionadas con economía de escala que se han demostrado las más rentables, con abundante población que procede de la agricultura de subsistencia con bajos sueldos, lo que hacen que sean más competitivas, que las que forman la Unión Europea que aún no han acometido fusiones económicas que las harían más competitivas.

Los países que tienen mayor proyección económica en la globalización, son los que cuentan con los mejores centros de formación de todas las especialidades que abarca la vida moderna, para proyectarlos hacia los intereses domésticos primero y paulatinamente hacia el exterior con la solidaridad internacional, mediante la promoción de estrategias que irradien los conceptos globalizadores del poder blando traducido en las grandes inversiones: como las nuevas rutas de la seda terrestre y marítima para unir los antiguos continente de Europa y Asia con infraestructuras de transporte moderno que mantengan unidos fraternalmente a países que han estado enzarzados desde la antigüedad en conflictos de intereses que la modernidad debe revertir en el bien común de sus moradores.