Primer cambio en la UE

Las enormes dificultades en que se encontró Grecia con la austeridad impuesta por la UE a dicho país, así como también a los restantes países del sur de Europa, consecuencia de las normas dictadas por la Troika, que tantos sacrificios ha ocasionado a los trabajadores de los países afectados por procedimientos político-económicos aplicados por los dos grandes partidos, afines al neoliberalismo económico que han gobernado en Europa desde su creación. Consecuente con ello, por primera vez, ha ganado las elecciones legislativas en Grecia un partido denominado Syriza, tenido por muchos como el partido de la gente indignada, porque los partidos tradicionales del sur de Europa nunca denunciaron a la economía especulativa que ha sido causante de la deuda soberana cuyo montante deviene impagable para muchos países.

La actual situación, en la que se encuentran los países llamados PIGS, del sur de la UE, que han promovido la aparición hasta el momento, de sendos partidos en Grecia: (Syriza) y en España: (Podemos), cuyos postulados difieren sustancialmente de la de los dos partidos tradicionales, representados por las derechas: el PP, y por las izquierdas: el PSOE, donde ninguno de los dos, según las premisas de los nuevos partidos antes citados, se corresponden con las de los dos partidos clásicos, que han gobernado dichos países hasta aquí, con el consentimiento de las urnas según las constituciones vigentes en dichos países.

Los dos nuevos partidos, surgidos de la profunda crisis que estamos sufriendo en los dos países citados, cuyas catastróficas consecuencias solo para los de abajo, al tiempo que los de arriba salen en general beneficiados, con el estallido de la burbuja urbanístico-inmobiliaria, producida por las entidades financieras españolas, que pidieron préstamos a los países del norte de Europa, para construir en un año tantas viviendas en España, como las que se edificaban en el mismo tiempo en conjunto, en los tres mayores países de la Unión Europea: Gran Bretaña, Francia y Alemania. El boom económico-social, producido por la demanda de mano de obra inmigrante, junto con el aumento de los sueldos de los empleados en la construcción, permitió a su vez, el boom de las hipotecas concedidas a los trabajadores empleados en las obras, sin las debidas garantías de las autoridades financieras que permitieron tal desmadre que muchos corruptos estuvieron atraídos por la especulación del 15% anual, que experimentaba el precio de la vivienda, sin parar en mientes que el volumen de los préstamos de deuda externa contraída con países ricos del norte de Europa, q ha devenido en deuda soberana impagable por nuestro país, puesto que las entidades crediticias en quiebra han sido sufragadas por el Estado Español, obligado a satisfacerla, con los impuestos de todos los españoles.

Lo que ha ocurrido con la aparición de los nuevos partidos políticos por el momento, tanto en Grecia como en España, que jóvenes de procedencia humilde, formados en universidades, se apercibieron que la mayoría de la gente a la que solo se le permite protestar en las calles, a través del 15M en Madrid, se manifestaron de forma asamblearia y mediante votaciones plebiscitarias de los acuerdos alcanzados democráticamente en las mismas, les permitió tras un análisis pormenorizado de los temas sometidos a votación alcanzar consensos mayoritarios que permitieron el esclarecimiento de los asuntos sometidos a debate, que fueron muchos, con los que se hizo una radiografía general de los problemas del país, que resultó extraordinariamente aleccionadora.

Como resultado del análisis sociológico de la situación de nuestro país en las asambleas del 15M, un grupo de jóvenes universitarios elaboraron un vademécum de las necesidades perentorias que requería la gente de España, tras el descalabro histórico provocado en el transcurso de la última legislatura del gobierno del PP con mayoría absoluta, que con aplicación de todas las maldades traducidas en leyes que desmentían las promesas electorales de las que se valieron para engañar al personal ingenuo de la clase trabajadora que les votaron, perdiendo gran parte de las conquistas sociales de la gente en general, a favor de los de arriba.

A la gente a la que iba dirigido el programa electoral del partido al que dieron el nombre de Podemos, con ocasión de las últimas elecciones al Parlamento Europeo, en las que alcanzaron un inesperado éxito. El programa en cuestión iba dirigido a la gente en general de España y demás países, en los que los profesionales de la política hayan dado muestra cabal de los excesos de corrupción institucionalizada que se han dado en nuestro país, en el que centenares de ellos, están inmersos en juicios de escándalo, consecuentes con las normas establecidas en la Unión Europea, en la que se acaba de nombrar presidente de dicha Comisión al anterior presidente de Luxemburgo, país, en el que se permitía que las grandes multinacionales, que hacían operaciones financieras a través del mismo, se eximieran de pagar ciertos impuestos en los países donde habían tenido lugar. Si bien conviene hacer constar, que los verdaderos maestros de la corrupción se están dando en nuestro país, en el que los descubiertos hasta aquí deben ser la punta del iceberg, de cuanto representa la corrupción institucional, imposible de detectar por un sistema judicial antediluviano, que alarga las resoluciones al infinito por no modernizarse.