29 febrero 2016

Desenlace electoral

Las primeras manifestaciones del joven secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mostraron inclinaciones excesivamente izquierdistas para muchos barones socialistas lastrados por políticas socialdemócratas como las aplicadas actualmente por dichos partidos en la UE actual. El actual líder del PSOE español parece haber sido advertido oportunamente que en la Europa actual no cabían desvaríos como los apuntados por el líder socialista en hechos tan característicos como lo fueron, el último cara a cara electoral con el líder del PP y las concordancias que parecía tener al principio con Pablo Iglesias, presidente del nuevo partido Podemos, que en su programa de 98 páginas extensamente difundido, pretende dar paso a nuevas políticas distintas al neoliberalismo actual europeo, que lidera la canciller Merkel.

España está inmersa en el momento actual en la tesitura de un pacto entre combinaciones de los cuatro partidos principales y otros mas pequeños resultantes de las últimas elecciones, para constituir un gobierno para las próximas legislaturas, o que se oriente a nuevas elecciones que no tienen visos de cambiar mucho el resultado de las del 20- de diciembre, sin resolver el impás en el que nos encontramos ahora. En los próximos días se tendrá que solucionar en nuestro país un problema que atañe a las políticas de la UE, que está hundida en múltiples contenciosos, como son las migraciones a las que no se da solución, el estructural (la depresión económica que tiene crucial incidencia en las clases trabajadores), junto a la corrupción institucionalizada como corolario de las crecientes diferencias económicas en desorbitado aumento en la última legislatura del PP en España.

En el punto en que nos encontramos ahora en el que la UE, donde se reúnen casi todas las semanas los mandatarios de los 28 países que la forman, para dirimir los problemas que aparecen continuamente entre países, lo que supone un despilfarro de energías de las mayores instancias políticas de cada país, que tienen a su cargo resoluciones que afectan a sus propios ciudadanos así como a las de los restantes países de la UE, representa una desventaja frente a la administración de los grandes países mundiales que en sus configuraciones federales cuentan con un solo gobierno que tienen jurisdicción nacional sobre todos sus estados.

La experiencia histórica obtenida en los últimos siglos en que los grandes países han sido los más fecundos en aportaciones al progreso general de la humanidad, y muy especialmente en el momento actual, en que, dos grandes nacionalidades, de las que se dice que cuando si uno estornuda, el resto del mundo coge una pulmonía. La suma de países que forman la UE constituyen una anomalía, por la maraña de problemas que se suscitan de continuo en tantas áreas de actuación, en las que lo más beneficioso para abrir los mayores cauces de progreso, sería que los mejores agentes surgidos de cada especialidad, entre las infinitas de las que se compone la vida moderna, por sufragio directo de sus componentes entraran a formar parte de los equipos asesores de los gobiernos constituyendo think tanks de cada especialidad, para acometer los problemas específicos, de todos y cada uno de los asuntos comunitarios que se presentan a los gobiernos.

Los recursos aportados por la tecno-ciencia, para resolver los problemas que se plantean a la humanidad, son infinitos y capaces de dar soluciones racionales a la mayor parte de los mismos, siempre que sean orientados al bien común, en contraposición de las herencias recibidas del pasado en el que las guerras, constituían el paradigma aplicado para empeorarlo todo, como así viene sucediendo hasta la fecha, en que se sigue aplicando tan inhumana formula, a pesar que la inteligencia acumulada actualmente debe ser capaz de resolver tan funesto oxímoron.

Los dos grandes países que sirven de referencia en la actualidad, ofrecen actitudes diferenciadas, al tiempo que uno de ellos sigue instalando bases militares en 80 países del mundo, con presupuestos armados que superan a los del resto del mundo, el otro trata de establecer tratados de relación con todos los países del mundo, mediante relaciones económicas de todo tipo, con aprovechamiento de las materias primas existentes en el tercer mundo:(inmobelitis) para serles reexpedidas en forma de manufacturados para las personas beneficiarias del consumo de las mismas a través de una logística moderna que contribuye al reparto ideal de bienes globalizados. Por lo que se refiere al problema gubernativo de nuestro país, creemos que se alcanzará la solución en el último tramo de la tramitación en curso, en la que el candidato Pedro Suárez, después de haber dado muestras de flexibilidad con el acuerdo con Ciudadanos, se le podrán dar opciones para desarrollar su izquierdismo, con un pacto in extremis con Podemos.