Superación de etapas

Cumplimentada una más de las etapas consideradas cruciales de la nueva legislatura política española (el estatuto catalán), procede hacer inventario de los aspectos capitales sobre el plano político que han conformado el presente debate:
1º) Las manifestaciones multitudinarias y las subsiguientes encuestas sobre la participación en la guerra de Irak, se especuló que el rechazo del pueblo español a la misma se podía cifrar en un 90 %, al tiempo que la votación en el congreso de los diputados fue favorable en apoyo de la intervención por mayoría, avalada con la obscena presencia del presidente español en al foto de las Azores, en contradicción con la práctica totalidad de los países de la Unión Europea que se manifestaron en contra de dicha intervención. Ante tal evidencia, ¿alguien con sentido común, puede afirmar que nuestros representantes políticos reproducían el sentir de sus electores?
2º) Tras el mayor atentado terrorista perpetrado en nuestro país el 11M 2002, a la hora en que: trabajadores y estudiantes de barrios periféricos de Madrid, se dirigían a cumplir con sus obligaciones cotidianas, fueron masacrados por los ciegos integristas musulmanes, vengándose de los tres avalistas de la decisión de las Azores, mediante los tres mayores atentados contra Occidente llevados a cabo por Al Qaeda. Pues bien, ante tan aplastantes evidencias constatadas por sus propios cuerpos de seguridad, sus servicios secretos: ambos bajo su mando directo como gobierno en ejercicio en la fecha de autos, con las informaciones procedentes de todas las fuentes del exterior confirmando la autoría musulmana del atentado, tras las determinaciones de una comisión de investigación parlamentaria en la que se quedaron solos en contra de los restantes partidos políticos parlamentarios, tras los atestados de la justicia, siguen empecinados dos años después, en seguir negando la evidencia de los hechos. ¡ Es patético !
3º) Se ha difundido la especie mediante los poderosos medios de información que se mantienen al servicio de los tres grandes poderes fácticos clásicos de nuestro país, autores de la execrable guerra civil española, que posiblemente constituyen los últimos vestigios existentes al día de hoy en nuestro entorno europeo. No obstante dichos medios, inspirados no se sabe por que concepciones retrógradas de los nostálgicos del caciquismo genético herencia del oscurantismo secular, han difundido la especie del catastrofismo milenarista que se abatiría sobre nuestro país en el caso de culminarse la aprobación del Estatuto Catalán. Han sido cumplimentadas las sucesivas fases y la preceptiva aprobación del mismo, sin otra consecuencia, que no sea el ritornelo de las voces plañideras de sus poderosos medios informativos generadoras de las mentiras más obscenas a que nos tienen acostumbrados en el curso de toda la legislatura.
4º) La última obsesión que les embarga en este momento, es el miedo cerval que tiene el PP a que un gobierno socialista consiga la paz con ETA por la vía del diálogo, que precisamente ha sido puesta en práctica en tantos armisticios para terminar con las guerras, donde es más difícil conciliar posiciones de los beligerantes en el fragor de las batallas. Ellos piden la rendición sin condiciones, como fue llevado hasta el paroxismo por Hitler en el espectáculo del bunker de Berlín. Sería de desear que por este lado también puedan entrar por sendas de racionalidad, por medio de tanteos que conduzcan a la "paz", palabra que han eliminado de su diccionario.
Tras los lamentables ejemplos expuestos, sufridos por nuestro país en carne propia, que ponen de manifiesto los intereses de las distintas facciones políticas para acceder al poder por medios espurios, reñidos con el sentido común y el grado de instrucción y conocimientos alcanzados por la población española desde la transición, por medio del cual nos hemos homologado con los países del entorno europeo. Las casposas actuaciones propias de la derecha más retrógrada que pueda existir, incompatible con los tiempos que corren, desde que fue desalojada del poder por el espíritu desinhibido de complejos como el puesto en práctica por los actuales dirigentes políticos españoles, se debate en la esquizofrenia propia de quien emprende derroteros sin norte, con la mentira por pancarta. La publicidad difundida por los medios afines al PP, tiene tanta afinidad con los programas basura tan en boga en nuestra TV que no prestigia en nada la calidad de gran número de nuestros conciudadanos. ¿Se habrán contagiado de dichos hábitos que tanto han calado en el subconsciente de las masas populares por mimetismo con el apellido de su partido?