18 abril 2010

Mentalidad colectiva: raíz del problema

La mentalidad colectiva, aspecto crucial de la configuración de las comunidades humanas, tendrá gran incidencia en los comportamientos de relación de los pueblos entre sí, así como con la globalización, que constituye un fenómeno determinante del desarrollo material y moral de los pueblos a los que conferirá su impronta, debido a la unión permanente que mantendrán los TIC en tiempo real, difundiendo las: deliberaciones, conclusiones, acciones,... que tengan lugar en cualquier país del mundo.

La historia, testigo de las praxis aplicadas en el tiempo por los distintos pueblos del mundo, como pedagogía histórica, monumental, arqueológica,... las que informan a la posteridad de los aciertos y errores cometidos en las distintas latitudes planetarias y su acotación cronológica, hoy, es posible bucear en los arcanos de tiempos remotos, de como las mentalidades colectivas, se han impregnado a través de la transmisión: oral, escrita, apuntada, testimonial, por las obras de arte,....transmitida de generación en generación sin solución de continuidad, hasta nuestros días, aventurando arriesgadas hipótesis, de si tales mensajes dejan huella genética, además de rituales practicados que imprimen carácter, permanecen como actos reflejos de los afectados.

Sin pretender dejar testimonio de comportamientos practicados hasta aquí por los distintos pueblos en la historia, que compete a eruditos que los han divulgado extensamente, llaman la atención las distancias físicas y conceptuales, que la antigüedad confería a los pobladores de distintas latitudes del planeta. Lo más llamativo fueron los inventos descubiertos en Oriente, que tardaron siglos en ser conocidos en Occidente, así como los enfoques filosóficos de uno y otro extremo del mundo, que se difundieron en dos áreas situadas en las antípodas planetarias así como en sus enfoques como fueron la Grecia del siglo de Pericles y el Celeste Imperio o Imperio del Centro la (China) de Confucio, curiosamente coincidentes en el tiempo ( hace unos 2.500 años). Aristóteles, el gran filósofo griego, se dice que fue el inspirador de los padres del cristianismo: San Agustín y Santo Tomás de Aquino, que, siguiendo la huella de su Maestro Cristo, situaban la suprema felicidad en el reino del Padre. Por el contrario el contemporáneo de Aristóteles: Confucio, mediante las Anelcas, prometía alcanzar la felicidad, en vida. Dicha doctrina se difundió en las escuelas chinas hasta 1911 y sigue vigente hoy en día. Por su parte las tres confesiones monoteístas de Occidente con origen en la Biblia, siguen hoy, con el foco de conflictos promovidos con la inserción de Israel, entre un mar de países musulmanes.

Haciendo abstracción del impacto genético y/o transmitido por tradición en las mentalidades colectivas de los humanos en nuestros días, exponemos a continuación una concepción utópica, que daría un vuelco copernicano a las prácticas organizativas, valiéndonos de los instrumentos que han aportado últimamente las nuevas TIC: (tecnologías de información y comunicación), para pergeñar un tinglado donde los organismos: administrativos, estratégicos, deliberativos, ejecutivos,..de las múltiples funciones que tienen lugar en el mundo actual intercomunicado:

1º) El primer estadio a contemplar, prioritario a todo lo demás, es la formación de los agentes destinados a implementarlo, al que habría de proveer de todos los medios disponibles en la humanidad planetaria, para asegurarse de que disponen de cuanto precisen: desde los medios materiales óptimos a los mejores especialistas en las ramas de cada especialidad a la que van destinados, de manera especial de psicólogos estimuladores de los impulsos que permitan sacar el máximo partido intelectual y laboral, para todos los campos de la actividad humana.

2º) Conseguida la anterior condición: disponiendo de comunidades a las que se les ha inoculado el gen de la cultura y disponiendo del arsenal de medios con que cuenta la actualidad capaces de proporcionar los alimentos y los objetos para llevar una vida digna, con el simple expediente de acercar los extremos que se dan actualmente entre la indigencia y el despilfarro, contrarios al sentido común, se habrían dado dos pasos positivos y aleccionadores: cultura e igualdad.

3º) Una formula para situar a cada uno en el lugar idóneo para desarrollar las infinitas funciones que se requieren en las sociedades modernas, creemos que la selección, examen, oposición, o como se quiera llamar al método que permita situar a cada uno para desempeñar la función con la que mejor se acomoda, convendría valerse de los TIC, capaces de almacenar, computarizar,. el bagaje asimilado durante todo el período de aprendizaje de cada alumno a partir del disco duro de su ordenador personal, donde figurarían sus potenciales cualidades.

4º) La práctica de la democracia directa, consistiría en las participación de los afectados y los moralmente imbuidos en la marcha de las múltiples actividades de que se compone la vida moderna, que permite intervenir en la gestación de las propuestas y resoluciones importantes mediante los TIC, con votaciones determinantes a través de protocolos ad hoc para cada caso.
Lo que antecede puede parecer un brindis al sol, tan someramente expuesto pero puede tener un precedente cercano en la Cooperativa de Mondragón, donde la toma de estrategias importantes se somete a votación de los socios que son todos los cooperativistas que trabajan en ella.

5º) La globalización, que se afianza en sus manifestaciones y actuaciones por el imparable impulso que imprime a los intercambios de todo tipo, permitirá la difusión de todos los activos atesorados por la humanidad, para practicar mayoritariamente los aspectos positivos de ayuda mutua, anteponiendo la solidaridad a la competencia, apartando instintos primitivos en los que prevalece la fuerza a la razón. Una vez satisfechas las necesidades primarias, condición que se ha alcanzado en los países del llamado primer mundo, que previsiblemente tendrá continuidad en los restantes, será imperativo por razones de sentido común, adoptar la racionalidad.

6º) El momento actual del mundo, muestra deficiencias evidentes de los sistemas democráticos vigentes, que se caracterizan por una extrema polarización de enfoques en aspectos cruciales de la convivencia como son: el paro, la actuación de la justicia, la política y el poder desmesurado que se asigna al dinero, que ha pasado de ser un instrumento, a erigirse en el factótum al que le han sido asignadas funciones cruciales de las sociedades modernas lo que no obedece a criterios racionales que proporcionen: bienestar anímico, armonía y felicidad íntima a las personas. Habrá que explorar otros derroteros que satisfagan los anhelos personales, cometido que ha sido encomendado al progreso en el transcurso la historia.