Izquierdismo del profesor Vicenç Navarro

Me interesan los artículos del profesor Vicenç Navarro, que siempre leo con interés por su gran corrección en el lenguaje y la comprensiva exposición de sus mensajes de lo que entendía como perfecta pedagogía de la información, sin estridencias ni malos modos, que pudieran molestar al receptor ni al aludido por los mismos. Me pareció un comentarista informado de los temas tratados, que eran eminentemente económicos y volcados por los general en hacer el panegírico de gobiernos eficientes, con servicios modélicos del Estado del Bienestar y la buena administración de los recursos mediante una distribución más equitativa de los medios disponibles con incremento impositivo controlado por amplias plantillas de funcionarios, bajo las órdenes de los gobiernos democráticamente constituidos, tomando como ejemplo a Suecia.

Últimamente he leído cinco de sus artículos en los que se muestra como izquierdista convencido, con su participación en debates tan comprometidos como son:

1º) Del 3-10-2013, sobre el decrecimiento de Ivan Illich y Latuche.

2º) Del 4-10-2013, diferencias entre la socialdemocracia alemán y socialismo español.

3º) Del 8-10-2013, los desastres del franquismo en Asturias y la memoria histórica.

4º) del 9-10-2013, sobre el nacionalismo español y la especificidad catalana.

5º) del10-10-2013 sobre la Iglesia no fue víctima sino verdugo de la guerra civil.

Mi sorpresa ha sido, al constatar que en los artículos que anteceden, el profesor Navarro, vierte de forma incontrovertible puntos de vista de un izquierdismo con el que coincido plenamente, a pesar de que mis posiciones suelen caracterizarse por su radicalismo sin medias tintas que lo enmascaren, en los planteamientos de los cinco artículos reseñados, en los que da la medida de sus convicciones izquierdistas.

El primer artículo sobre el “decrecimiento” que exponen sus defensores: Ivan Illich y Latuche, el profesor Navarro se opone radicalmente, puesto que sus apologistas ponen como ejemplo a imitar a Laos, país productor de arroz, que permitía a sus naturales alimentarse, por lo que aparte de las labores de siembra y cosecha, no tenían otras inquietudes ni proyectos que desarrollar con lo que quedaron estancados hasta que el imperio de nuestro tiempo les atacó, sembrando su territorio con bombas napalm que esquilmaron su vegetación, y el pretendido bienestar de una sociedad sometida a los colonialistas franceses, cuyos procedimientos de actuación se conocen.

A estas alturas de la historia, es evidente que el decrecimiento no obedece al devenir de los tiempos modernos, en los que la población mundial ha tenido un crecimiento desaforado, pasando en los dos últimos siglos, de 1000 millones de habitantes a los 7000 que hoy pueblan el planeta, habiendo provocado con dicho proceder, el mayor desfase entre un crecimiento desordenado impropio de la racionalidad de un mundo maduro, en el que, viene a punto la anécdota de una mujer africana, que dijo: ¿Cómo hacen las mujeres blancas para tener tan pocos hijos.? La evidencia radica en que basta con tener a mano en todo momento la píldora post coito, para que tenga lugar tal milagro. Se impone aplicar con la mayor celeridad el control demográfico por el medio que sea el más eficaz y socialmente asumido, a la vista del incremento tan acelerado de la población humana en los últimos tiempos, que por la crucial incidencia que tienen los humanos sobre los recursos del planeta y el equilibrio ecológico, resulta imperativo que el sentido común colectivo tome conciencia del problema que tendrán que afrontar las futuras generaciones.

El segundo artículo pone sobre la mesa las diferencias advertidas entre la social democracia alemana y el socialismo español, en que ambos partidos, si bien se han apartado de las prácticas izquierdistas, por la situación de muchos de sus dirigentes que han entrado en las clases medias, al entrar a formar parte de un estatus acomodado que les aleja de las necesidades económicas que tienen que afrontar los más necesitados de la sociedad, desisten como ha sido el caso alemán, con el resultado de las últimas elecciones, de aliarse con los partidos más a la izquierda para gobernar con la aritmética parlamentaria para oponerse a la continuidad del gobierno Merkel, mientras que en España la mayoría bsoluta del PP es irrebatible.

El tercer punto alude a los desastres producidos por el franquismo en la región asturiana, que dice que son mejor conocidos mejor fuera que en nuestro país como la anécdota del pozo, que describe con toda la crudeza la existencia de un pozo profundo al que echaban vivos: a hombres, mujeres, niños y viejos sin distinción, donde describe el cambio de palabras entre una embarazada y su verdugo, en que la mujer le mostró su estado, a lo que respondió el aludido, que así no queda la simiente.

En el cuarto punto, como catalán argumenta a favor de la especificidad de los pueblos, como herencia de siglos de convivencia en común, cuando no existían los intercambios que se verifican en la actualidad que permitirán una mayor y mejor homologación para optar en la elección de la que mejor se adapte al sentir de las distintas comunidades humanas exentas del lastre que han supuesto siglos de vida en común que imprimen carácter, tanto en las personas, como en sus instituciones.

Finalmente, en el quinto artículo, deja constancia del escándalo que supone que la Iglesia española siga reivindicando a sus mártires de la guerra civil, al haberlos elevado a los altares, cuando el autor deja constancia de la influencia que tuvo la iglesia española en el alzamiento eclesiástico- capitalista-militar, para el derrocamiento de la república democráticamente instaurada en España, que además de que muchos le han atribuido ser la génesis de la Segunda Guerra Mundial, el mayor desastre humanitario conocido en todos los siglos. Últimamente, se habla de que instancias jurídicas internacionales se implique en el esclarecimiento de la memoria histórica española, consecuencia de su guerra civil.