27 mayo 2014

Decepción estructural europea

El despertar de una consulta electoral, que sigue a cinco años de ejercicio de una política mal llamada democrática, puesto que, en la primera ocasión en que se puede manifestar el sentir de los afectados por unos estatutos que no permiten salir del corsé impuesto a millones de personas, a las que se condiciona de forma crucial a soportar políticas impuestas por minorías dotadas de atributos que contradicen las más puras esencias democráticas, como son el poder asignado a la herencia de los privilegios que se atribuyen a las fortunas acumuladas por vía de la especulación financiera y el poder atribuido a la influencia de la publicidad persuasiva de los medios que inundan el éter de mensajes bien pagados a los mejores apologistas de la sugestión política favorable a los mejor pagados en el contexto actual de falta de puestos de trabajo.

Los resultados de las recientes elecciones europeas, muestran bien a las claras, el sentir de las mayorías del conglomerado de los 28 países que constituyen la Unión Europea, respecto a la asunción democrática de sus componentes, al participar con un porcentaje inferior al 50%, en que, bastantes países lo han hecho con menos del 20%, lo que da idea de la fe democrática que sus componentes tienen depositada en una organización que ha demostrado mediante la expresión de sus afectados que no da satisfacción a las promesas hechas por los profesionales de la política vigente. El panorama que muestra la consulta electoral, para países como Francia es desolador, al punto de que los ganadores han sido los partidos eurofóbicos, lo que puede tener consecuencias demoledoras para el partido gobernante, que se siente desautorizado por la falsa legitimidad democrática, que pone de manifiesto, que los que detentan el poder no complacen a la mayoría de sus administrados, lo que pone de manifiesto, que un acontecimiento supranacional como es la UE, subvierte la norma establecida, que obliga a cumplir la vigencia de la legislatura, que no reciba moción de censura o que convoque nuevas elecciones. Este hecho denota una deficiencia del sistema de largas legislaturas que por ejemplo, Suiza resuelve con referéndums puntuales para casos de necesidad, lo que sin duda resolvería muchas deficiencias advertidas.

También tendrá consecuencias la pertenencia a la U.E. de los países sometidos a las prácticas establecidas en la gobernación de las democracias asentadas como es el caso de España, país que con la recesión sufrida en la actual legislatura, la aceptación del actual gobierno, es ampliamente cuestionada, lo que no es óbice para que siga legislando con mayoría absoluta, a pesar de la pérdida de votos en las elecciones europeas, en las que se oficializa con la elección comunitaria, lo que vienen mostrando las encuestas, como reflejo de la realidad sentida en la opinión pública. Entre las muchas novedades manifestadas por los electores del parlamento europeo, merece una especial mención el movimiento PODEMOS, que sin tener aún la condición de partido político, ha logrado más de un millón de votos y 5 diputados, lo que ha sido una gran sorpresa para los observadores políticos, un caso inédito que no se había dado hasta aquí, mediante apariciones en TV de alguno de sus promotores y sobre todo difundido por las redes sociales, que están llamadas a tener gran incidencia política, para enmendar comportamientos de la publicidad persuasiva, que acaparan los medios de información clásicos, que como casi todo en la actualidad tiene un precio, que solo pueden pagar los monopolizadores de los resortes del poder y la influencia, que a base de mantener las altas tasas de paro, las derechas reclutan a los mejores profesionales para que difundan su falso mensaje.

En efecto, los media oficiales y los comprados, inundan el éter de sus proclamas partidistas orientadas a defender con mentiras, o mensajes favorables para las minorías, contradiciendo las esencias democráticas de una persona un voto, con mensajes que traicionan la legalidad proclamada, de forma que cuando aparecen propuestas racionales que enaltecen los valores colectivos que favorecen a los desfavorecidos, como son los principios de mayor igualdad entre las personas, que denuncian a los ladrones de guante blanco de la corrupción, amparados por jueces y gestores obscenos, que se venden al mejor postor, como queda evidenciado donde un solo corrupto está entre rejas, por haberse rebelado al cumplimiento de las consignas dadas, después del expolio de asignaciones y derechos infringidos a los trabajadores, pensionistas, estudiantes, dependientes, parados, desahuciados,…con la pérdida de los derechos adquiridos con grandes sacrificios durante más de medio siglo.

El mensaje lanzado por PODEMOS, hace alusión a la serie de cambios que procede introducir en el actual ordenamiento político-económico- social, que contrastan con lo establecido actualmente, que para muchos parecerán utópicos, por el hecho que darían beneficios a las ingentes mayorías de los actualmente discriminados, tanto por el PP como por los social-demócratas, que privatizaron industrias nacionales y responsables económicos, del Banco de España, que se han pasado por la puerta giratoria a cobrar nóminas de multinacionales. El partido socialista que tan favorable se ha mostrado con las llamadas clases medias, que no dejan de ser trabajadoras, debería introducir un viraje profundo a sus comportamientos anteriores para asumir los planteamientos de PODEMOS para transformarse en un partido de izquierdas que represente a mayorías beneficiadas por la solidaridad, como rezan los postulados democráticos.

Para beneficiar a las mayorías, no cabe más opción que poner en manos de gobiernos democráticos, constituidos por las mayorías naturales que son todos los que aportan sus servicios a la humanidad, los recursos cruciales que requieren las personas para su acceso al bienestar. Desde los bancos, a lo que son hoy las multinacionales, que expanden el progreso al resto del mundo, en sus transferencias tecno-pedagógicas, así como: infraestructuras, vivienda, asegurar agua potable, alimentación y toda clase de servicios sociales, trabajo, y lo que será una novedad inexcusable: la renta básica que garantice una vida digna para las personas, sin descuidar la racionalidad demográfica y la conservación de la ecología planetaria.