09 noviembre 2007

La deriva neocom

El artículo de Basilio Baltasar del 7-11-2007 en El País, compendia por medio de anécdotas hilarantes si no fueran: nauseabundas, repugnantes y mezquinas, como las calificaba la fiscal Olga Sánchez, en otro artículo sobre el bulo de la conspiración, el mismo día en el mismo periódico, al referirse al comportamiento de la derecha española respecto del desenlace de la masacre del 11M.

Los efectos producidos en las instituciones básicas del Estado derivados de los comportamientos de los representantes políticos del PP, han sido demoledores en el decurso de la presente legislatura. Dichos representantes, secundados por sus fieles devotos de la Conferencia Episcopal y del gran capital con sus poderosos medios de información-sugestión, que suman adeptos por predisposición hereditaria de muchos que se fueron lacayos de los caciques que dirigieron la España rural durante los últimos siglos, privándonos del beneficio de la Ilustración que en el resto de Europa dejó su impronta cultural benefactora.

La letanía de mentiras propaladas por el PP, que ofenden al más elemental sentido común, como han sido los ataques: al Poder Judicial, al Parlamento, a las normas de Tráfico, a las evidencias sobre el cambio climático, a los cuerpos y fuerzas de la seguridad y a los servicios de información del Estado, a la modernización y puesta al día de los Estatutos Autonómicos, a los esfuerzos para terminar con el terrorismo, a las leyes sobre avances en las prestaciones sociales y mejoras de la convivencia; para resumir, en todas y cada una de las propuestas gubernamentales sin aportar la menor sugerencia alternativa y enfrentados con los restantes partidos del arco parlamentario.

El rencor producto de haber perdido unas elecciones que se creían con el derecho de haber ganado, a pesar del placet democrático dado por el candidato del PP, tras los comicios, no han dejado de repetir continuamente que la masacre terrorista provocada por los yihadistas, fue urdida por los socialistas en confabulación con la ETA. Si bien con expresiones veladas, el mensaje que han tratado de transmitir a sus votantes no podía ser otro a juzgar por terquedad empleada a lo largo de toda una legislatura en avalar la teoría de la conspiración, incluso con las pruebas sonoras dejadas por los inmolados en Leganés que atribuyen a la invasión de Irák el motivo de la masacre.

Las últimas declaraciones de algunos miembros del PP, apuntan hacia un cambio de estrategia por los efectos producidos en parte de sus votantes, del veredicto del 11M. puesto que persistir en el error de defender algo que nadie puede asumir en su sano juicio, lo que además resultaría nefasto para las aspiraciones electorales del PP, de los próximos comicios.

Quizás los comportamientos aberrantes empleados por los políticos del PP, podrían obedecer a la elaboración de doctrinas inspiradas por los “neocons” en los años en que dichas estrategias orientadas a alcanzar el dominio mundial tuvieron un gran predicamento. Los cambios imprevisibles que han configurado el gran viraje de la política a nivel planetario a partir del 11S y la subsiguiente invasión de Irak, han desenmascarado el contubernio fraguado entre dos países anglo-sajones a los que se unió España, cuyo acto simbólico fue la reunión de las Azores, como escenificación de la ostentación del poderío: económico, militar, mediático, etc, que se enfrentaba a los restantes 180 países que componen la Organización de Naciones Unidas.

Simultáneamente y coincidiendo con los gobiernos neoliberales de Reagan y Tatcher, tuvo lugar la caída del muro de Berlín, que dio lugar a la eufórica proclamación del fin de la historia por Fukuyama, al tiempo que las multinacionales se adueñaban de los mercados a nivel planetario: mediante la fijación de los precios de las materias primas y de los alimentos, en sus propias lonjas de contratación, instalando maquilas en los países del tercer mundo, donde pagando con sueldos de miseria para fabricar productos manufacturados, que, intermediados por una publicidad exhaustiva se les asignan márgenes comerciales abusivos. Mediante artilugios inventados por las finanzas virtuales las grandes corporaciones económicas se manejan las sumas astronómicas de fondos de inversión y de pensiones, pertenecientes a pequeños impositores que ceden a los brokers financieros la administración de sus activos.

La anterior panoplia de atribuciones que se arrogan los amos de siempre mediante sus arteras añagazas en todos los tiempos, mediante adaptaciones camaleónicas a las circunstancias cambiantes desde la esclavitud al colonialismo, pasando por las luces culturales aportadas por la modernidad, el dinero y sus implicaciones han sido un factor determinante en la vida de las personas. Ciertamente, que se ha provisto de poderosos aliados para mantener sus privilegios: la nobleza afianzada por los gobiernos de monarquías absolutistas que con la contribución de las creencias religiosas, subsistieron incólumes por espacio de largos siglos, hasta que recibieron el golpe de gracia de la Ilustración que tuvo continuidad en los avances tecno-científicos de la revolución industrial y las conquistas exponenciales alcanzadas con los avances de los últimos tiempos.

El factor determinante para la defensa y conservación de los privilegios adquiridos por los detentadores del poder, que diseñan el discurrir histórico de los pueblos y sus moradores, han sido los ejércitos puestos al servicio de los poderosos, que disponen de la propiedad y de la fortuna. Últimamente se pueden leer estimaciones hechas por profesionales militares, que el ejercito con el que cuenta el imperio de estos tiempos, se puede equiparar al de los restantes países que forman la comunidad mundial. Avalan esta estimación el hecho que los amos del mayor arsenal bélico que han conocido los tiempos, califiquen de ejes del mal a Estados que estan integrados en la Organización de Naciones Unidas y puedan ser invadidos contra resoluciones del organismo internacional que tienen conferidas las atribuciones para ello.

Las últimas tendencias apuntan en la dirección que la información difundida por todos los rincones del planeta, consiga imprimir un viraje copernicano a los comportamientos seculares, dando a la inteligencia, al trabajo y al esfuerzo los atributos señeros de la excelencia humana.