Voces de la Iglesia
En un libro “ Coloquios nocturnos de Jerusalem” de reciente aparición se recogen opiniones del cardenal Montini que estuvo al frente de la diócesis de Milán que es la mayor del mundo, nombre que aparecía en las quinielas de las últimas elecciones de candidatos papables, que por su condición de jesuita y además progresista, a tenor de sus declaraciones en el libro de referencia, no contaría con posibilidades de ser elegido debido a la deriva conservadora que han tomado los inquilinos de la silla de Pedro, después de Juan XXIII.
Sus opiniones recogidas en un artículo periodístico, han sido poco debatidas por tertulianos de los media, quizás debido al conocido aforismo “ con la Iglesia....
Las opiniones del cardenal Montini son lo suficientemente novedosas para ser objeto de debate, puesto que inciden de forma bastante crítica con la línea de las autoridades eclesiásticas actuales, en orden a:
A) Dice que admira a Martín Lutero.
B) Que deberían ordenarse sacerdotes a hombres casados y mujeres.
C) Que debería derogarse la encíclica “Humanae vitae” sobre el sexo.
D) Propuso convocar un nuevo concilio para terminar lo aparcado en el Vaticano II, preconizado por los jóvenes.
E) Muestra gran consideración co las parejas homosexuales.
F) No acepta la prohibición de los métodos anticonceptivos.
G) Ha soñado con una Iglesia de los pobres independiente de las potencias, etc,
Se advierte notable divergencia entre el pensamientos de este ilustre prelado, - y la doctrina difundida por la Conferencia Episcopal Española en sintonía con el Vaticano, que se pronuncian de forma manifiestamente contraria con los puntos expuestos más arriba. ¿Se puede asociar dicha discrepancia de principios básicos con el enfrentamiento actual entre las posiciones veladas que presentan los dos sectores antagónicos del PP.? La diferencia esencial existente entre ambos planteamientos, estriba en que el prelado los expone de forma explícita sin subterfugios, y las proclamas del PP desde ambos bandos enfrentados son tan sibilinas que sin fijarse en los matices es difícil diferenciarlas.
La Compañía de Jesús, nombre por el que es conocida la congregación religiosa fundada por San Ignacio de Loyola, ha dejado ha dejado una profunda huella en la Iglesia a pesar de que fue expulsada de España por los Reyes Católicos. En fecha reciente , un obispo afín a la Teoría de la Liberación, ha sido elegido presidente de Paraguay, país que estuvo largo tiempo sometido a la cruel dictadura de Stroessner, habiendo pasado a ser gobernado por un prelado
Progresista.
Llama la atención en la lectura de la sinopsis histórica del denominado “Imperio del Centro” regido durante dos milenios y medio, por principios confucianos, con ocasión de la gran expansión del catolicismo en el siglo XVI, facilitada por los grandes descubrimientos coloniales de las potencias europeas, intentaron introducirse en China numerosas congregaciones misioneras de entre las que solo fueron aceptados para permanecer con cierta continuidad en el país los jesuitas, debido a la calidad intelectual y humana de sus miembros uno de los cuales consiguió honores imperiales con un cargo importante en la corte, las restantes misiones religiosas, permanecieron poco tiempo sin arraigo.
La influencia de las misiones, cuyo cometido consistía en reclutar adeptos para las distintas creencias religiosas - incluidas las islamistas que son las que más han arraigado en aquel país - en sustitución de la cultura confuciana, tuvieron el decidido apoyo de las potencias que ocuparon distintos enclaves estratégicos del país al que sometieron a las servidumbres propias de las invasiones manu militari, durante todo el siglo XIX, tratando de introducir las virtudes del libre comercio, junto a las creencias religiosas cristianas de: Inglaterra, Francia, Holanda, Alemania, Rusia, y EE.UU, mientras que la primera mitad de siglo XX fue Japón el país ocupante.
Al tiempo se dieron a conocer los progresos prácticos que supuso la revolución industrial en Europa, los EE.UU. y la Rusia zarista, que obtuvo la ratificación de las conquistas territoriales en el Extremo Oriente. La derrota moral del Celeste Imperio, fue una cura de humildad de un pueblo que se mantuvo aislado del resto del mundo en la creencia de que todos los demás países solo merecieron la condición de bárbaros, con los que solo pretendían negociar exportando: te, seda, cerámica etc,.. sin tener relaciones mutuamente beneficiosas con otros países, quedando desenganchados de la revolución industrial precursora del progreso, siendo presa fácil para la ocupación por las potencias coloniales.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home