06 marzo 2009

Economía

La economía es incontrovertiblemente, el factor de mayor incidencia en las relaciones humanas, sociales, políticas, y por extensión con incidencia en todos los aspectos de la vida de las personas a nivel: individual, colectivo, universal....Las causas que confieren a un solo sujeto: ( la economía), semejante preponderancia sobre todo lo demás, reside, en haberle asignado los soportes cruciales de la subsistencia humana: alimentación, vivienda, vestido, protección de las adversidades, etc,..conquistas que solo el raciocinio humano posee sobre las demás especies planetarias.

La introducción perogrullesca que antecede, pretende dar la real importancia que se le ha dado en toda la historia, a un factor instrumental: (la economía), como han sido los imperativos de subsistencia física, hoy superados por estadios superiores aportados por el conocimiento. Un prestigioso catedrático canadiense, ha hecho una exégesis del origen de los conflictos militares acaecidos desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días, donde demuestra que todos ellos han tenido una génesis económica.
La situación actual, motivada por la crisis a que ha conducido el sistema económico-financiero vigente, tiene el potencial necesario para que una organización, la USCO, (que dicho autor define como una especie de super-capitalismo a nivel mundial,) podría aducir motivos para desencadenar una guerra mundial en Oriente Medio, donde, la forzada inclusión de Israel rodeado del inmenso océano de pueblos musulmanes hostiles e irreconciliables con los hebreos supone un foco potencial.

No resulta sorprendente, que los detentadores del poder económico hayan inducido al resto de los humanos a la sinrazón de las guerras convencionales donde participaban solo los pobres que no podían librarse del servicio militar mediante pago. Hoy siguen siendo mercenarios, los que mayoritariamente nutren las filas de los ejércitos de los países ricos. ¿Hasta que extremo ha llegado el poder económico, al que se le confiere el atributo de la elección entre la guerra y la paz de los pueblos?

La situación actual, aunque siga sujeta al omnímodo poder económico en aspectos cruciales de la vida de las personas, aparecen señales alentadoras de liberación de aspectos tales como se han oído con ocasión de la crisis actual, que los bancos que han sido resarcidos de las pérdida causadas por sus gestores con el dinero de los contribuyentes deberán ser nacionalizados o sea ser restituidos a sus nuevos dueños que son los gobiernos.

La economía productiva, coloca a la eficiencia como la traducción matemática de la competitividad. Consecuencia de la globalización: quien produce la mejor calidad al mejor precio debería prevalecer frente a las trampas y chalaneos introducidos por la publicidad, primas, arbitrios, aduanas, etc., desenmascarados por la modalidad de compraventa por Internet. El director general de la OMC (organización mundial del comercio): Pascal Lamy, lleva años luchando para que se establezca la verdadera libertad de comercio, entre todos los países del planeta, sin subterfugios tramposos.

La aparición de China, a la que se denomina la fábrica del mundo, por el volumen cuantitativo de sus exportaciones de productos manufacturados, mediante el empleo de métodos nada ortodoxos. El desplazamiento de industrias ubicadas en otros países a China, por las ventajas que encuentran los empresarios del resto del mundo, debido a los bajos sueldos que rigen en dicho país por la parquedad de normativas laborales, por sus facilidades logísticas para la exportación de productos desde China al resto del mundo, por la amplitud del mercado interior de 1300 millones de habitantes, etc.

Los anteriores condicionantes han dado como resultado, que en los últimos treinta años, el PIB chino ha crecido dos dígitos anuales acumulativos, lo que le ha dado cifras de ahorro y superávits astronómicos y consiguientemente una ingente liquidez en sus instituciones crediticias, que aparte de haber invertido en valores del tesoro USA, disponen de abundantes recursos para salir de la crisis actual, orientando sus copiosas reservas en infraestructuras muy deficientes, a planificar industrias de futuro: automoción, eléctrica, aeronáutica, astronáutica, urbanismo, vivienda, ecología,... así como y muy especialmente en la formación de sus gentes, que constituye la inversión rentable por antonomasia para competir en modernidad.

A nuevos tiempos nuevas soluciones apoyadas en el instrumental que aporta la tecno-ciencia, que prescinde por obsoletos, de hábitos y costumbres sobrepasados, dejados en el desván de los recuerdos. Si este ha sido el destino de tanto cachivache inútil, ¿Cómo no van a ser revisados los parámetros que condicionan de forma crucial la vida personal y las relaciones entre las colectividades humanas?
Esperamos ser absueltos en nuestro atrevido propósito de configurar otros métodos de administración de las colectividades humanas, a la luz de los medios de que provee el “Método Científico” para la resolución de todo tipo de problemas:
B) ECONOMÍA:
Desde la invención del capitalismo moderno por Adam Smith, la consigna original ha sido, aunque enmascarada por diversos subterfugios, la del dicho popular que reza : “coge el dinero y corre” aforismo sobradamente confirmado con la presente crisis, donde ladrones de guante blanco, con sumas astronómicas dilapidadas, son resarcidos por los gobiernos con el dinero de todos, por mor de conservar un sistema que permite que unas decenas de familias tengan mayores activos que miles de millones de indigentes y que el diferencial entre los que más perciben y los que menos a pasado de ser de 40 veces hace pocos años a 240 veces actualmente.

El sentido común más elemental induce a pensar, que en tiempos del oscurantismo la ignorancia, podía poner en práctica los mayores atropellos por los poderosos sobre los desasistidos de las luces del entendimiento, por la falta de toda información, hoy, los medios de información y difusión de lo que sucede en cualquier rincón del planeta es conocido en el mismo momento en que se produce. Asumido lo dicho, creemos que a los dueños de la economía actual que escapan a todo control democrático, no se les puede dar la llave de la despensa que provee a todos los demás. Corresponde a los gobiernos que han sido los designados por sus ciudadanos para satisfacer demandas elementales como son pan y trabajo y todo lo demás de que se dispone.