¿Bancos nacionales?
Los neocon, que hasta la eclosión de la presente crisis, decretaron al neoliberalismo económico como la norma, que no admitía la menor interferencia a sus postulados, ni tan siquiera por los senadores estadounidenses, que en algunos intentos de control, fueron desautorizados por Greenspan al que algunos llamaban el oráculo, por el prestigio alcanzado al frente de la FED.
Últimamente, se escuchan voces que preconizan el establecimiento de Bancos Públicos, tras haber tenido por anatema cualquier intento de nacionalización desde que Reagan sentenció que: “el gobierno nunca era una solución sino un estorbo”. Sin embargo, la crisis actual no ha tenido apenas incidencia, en los países que han dispuesto de sus propios establecimientos financieros, para aplicar un plan “B” mediante la orientación de fondos disponibles a otros yacimientos de trabajo para ocupar la mano de obra disponible, que previamente habían sido programados por estrategias establecidas a medio y a largo plazo, práctica propia de la investigación tecnológica.
Aparte la flagrante injusticia que supone permitir la existencia del desempleo que provoca la esquizofrenia de los afectados conocedores del contenido de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que incluyen el derecho al trabajo, puesto que dejar sin medios de subsistencia propia y de la prole de la que es responsable el cabeza de familia, constituye un delito sangrante que descalifica al sistema capitalista, que a su vez permite y glorifica el despilfarro soez de los pudientes, incitando al consumo, con mensajes publicitarios dirigidos a mayorías que ni las piden ni las desean, siéndoles impuesta contra su voluntad.
Internet, podrá ser el medio idóneo para obtener toda la información que el comprador pueda requerir para la adquisición de cualquier cosa. En ella se podrán exhibir sin limitaciones de espacio ni de tiempo, las características de los artículos que se quieran publicitar, valiéndose de la parafernalia de medios con los que cuenta el cine. Además, la universalización de contenidos con que opera Internet, permitirá, que cualquier vendedor que cuente con la logística requerida, podrá ofrecer sus productos a la venta desde cualquier lugar del mundo, a cualquier destino, a condición que se ciña a los protocolos que la OMC tendrá que establecer, para asegurar plenas garantías para el comprador. Es previsible que a través de Internet, crezcan exponencialmente las ventas, por las ventajas que presentan sobre los métodos vigentes.
Partiendo de que los think tanks, constituidos por sabio-éticos seleccionados por los medios que mejor garanticen la objetividad de su elección, las instituciones de crédito, contarán con los especialistas de la más alta calificación para dedicar los recursos financieros disponibles, a las distintas prioridades de cada colectividad. Analizando en profundidad las opciones previamente definidas por estrategias: similares a las empleadas por el método científico, para sufragar las necesidades crediticias de sus administrados. Los recursos monetarios generados por los centros de producción y de servicios, de las múltiples actividades desarrolladas en las administraciones territoriales, es distribuida en función de las prioridades, previo el consenso alcanzado con los afectados, a través del ejercicio de la democracia directa.
Disponer de los recursos financieros necesarios para atender a las necesidades crediticias sin tener que recurrir al exterior, ha supuesto un balón de oxígeno, para hacer frente a la presente crisis, (sin tener que recurrir a créditos especulativos exteriores como ha ocurrido con Grecia), enfrentando la contracción de las exportaciones, orientando hacia otros yacimientos de empleo de la mano de obra, la sobrante en las factorías dedicadas a la exportación, evitando con ello el crucial problema del paro. La independencia financiera de préstamos ajenos, a la vista de las turbulencias producidas por las crisis cíclicas propias del sistema capitalista, supone la mayor garantía para el desenvolvimiento armónico de la economía, que es factor crucial para asegurar la paz social de los pueblos y sus moradores, dependientes del trabajo y la producción de bienes para su desenvolvimiento.
En el mundo globalizado en el que nos desenvolvemos, la competitividad es el factor que más contribuye a asegurar la salida de los productos al mercado mundial. Remontándonos medio siglo atrás en Bretón Woods se entronizó al dólar como moneda de referencia, lo que permitió que los poseedores de capital lo depositaran en EE. UU. Éste país con una liquidez desbordante destinó con el mejor de los criterios a crear los mejores centros de investigación que dieron lugar al mayor crecimiento de patentes de la historia, y como consecuencia la mayor riqueza.
Actualmente, se ha producido una mutación del paradigma, consistente en que los países emergentes con sueldos bajos consecuencia de la austeridad practicada en los mismos ha traído como consecuencia que las empresas de todo el mundo han deslocalizado su factoría a los mismos, en la perspectiva de atender amplios mercados mediante la economía de escala, y modernas instalaciones. Tres factores reunidos: bajos sueldos, equipamientos modernos, y la economía de escala servida por la logística eficiente, consecuentes con la globalización, han basculado la competitividad hacia los países emergentes.
Instrumentalizar los organismos administrativos, jurídicos,... para acometer la modernización de procedimientos que han ido quedando obsoletos por consumación y/o extinción; sustituirlos será un proceso paulatino y prolongado, debido al arraigo alcanzado por normas heredadas de la burocracia manual, a la que se atribuían funciones atrabiliarias, que por su complicación servían al profesional del manguito tras la ventanilla, de coartada para ejercitar impunemente la corrupción y el amiguismo interesados. La puesta a disposición por la tecno-ciencia, de medios sofisticados que han simplificado las operaciones, detectando fraudes, que la policía judicial ha asimilado de la afición despertada por la literatura de intriga, nutriendo de ideas geniales a multitudes de mentes dormidas, han proporcionado un instrumental jurídico inestimable.
Contar con el instrumento idóneo determina su uso y ha sido tan apabullante el arsenal de ingenios inventados últimamente que hoy resultan anacrónicos comportamientos y actuaciones a los que recurren a la memorística para la obtención de datos y aún se apilan en mesas deliberativas montones de folios en lugar de recurrir a la pantalla del ordenador al que se le puede pedir la información imposible de conseguir al instante en centenares de los folios.
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