17 diciembre 2010

Precedente histórico

De nuevo, recurro a mi referente habitual: Vicenç Navarro, al que sin podérsele achacar el san benito de políticamente incorrecto, explicita verdades sin que nadie se pueda dar por ofendido, rara avis en estos tiempos, en que a los bulldogs verbalmente agresivos hasta límites inaceptables, del tipo González Pons, al que le dan los atributos de ser portavoz del PP, partido mayoritario de la oposición, demuestra hasta que límites se han degradado las formas entre los que tradicionalmente hacían alardes de ser las fuerzas del orden.

Volviendo a los correctos comportamientos de nuestro Vicenç Navarro, ( lo cortés no quita lo valiente) que pone en la picota a los banqueros y a los supervisores financieros, calificándolos de los mayores depredadores sociales, causantes del paro que es la mayor lacra social y humana que puede cometer estos delincuentes merecedores de penas de cárcel, además de las pecuniarias, denunciadas por el premio Novel Stiglitz, en un reciente artículo, para el que le hubiera venido como anillo al dedo el ejemplo español de la ley de urbanismo del gobierno de Aznar, por la que se declaró urbanizable todo el territorio español a excepción de los parques nacionales, lo que dio lugar a la mayor especulación urbanístico-inmobiliaria conocida, incitando a los especuladores a construir en nuestro territorio, tantas viviendas en un año, como las que se construían entre los tres mayores países de Europa: Francia, Reino Unido y Alemania juntos, en el mismo espacio de tiempo, lo que dió lugar a la petición de préstamos exteriores por los bancos españoles para suplir la demanda de inversiones, que condujeron al estallido de la burbuja que ahora ponen a nuestro país al borde del precipicio económico, por la desorbitada deuda contraída por los especuladores españoles que se forraron con su actuación, teniendo que soportar los trabajadores el paro generado por el ladrillo, al tiempo que los depredadores especuladores se han quedado con sus ganancias.

En un reciente artículo, Vicenç Navarro, toma el ejemplo de una comisión nombrada por el parlamento islandés, para que elabore los antecedentes que conforman los delitos cometidos por tres bancos de aquel país, para imputar a sus responsables con penas de cárcel acordes con los efectos producidos con sus actuaciones. Este hecho posiblemente es un precedente en el mundo occidental, que de fructificar en condenas ajustadas a los perjuicios ocasionados, trasladado al caso español, podría tener incalculables consecuencias jurídicas, que permitiría poner en la picota, a las declaraciones hechas ayer por Rajoy, por las que prometió que si les dejan gobernar a ellos, que van a desminuir el paro a más de la mitad como hicieron en 1996. Habría que preguntarle sobre las consecuencias a que llevaron al país en aquella ocasión, al producir casas vacías que no se pueden exportar y profesiones que no se pueden reciclar para otras funciones, a costa de que se hayan forrado unos desaprensivos y que ahora tengan que pagar las consecuencia de tamaño desafuero los pobres parados y la merma del Estado del Bienestar que afecta a una ingente masa de españoles que dicen las encuestas que va a votar al PP. Resulta un contrasentido, que desmiente la inteligencia de un pueblo que tras ser el último en Europa que accedió a la democracia de una persona un voto, prostituya este privilegio concediéndolo a los enemigos naturales de mayorías aplastantes de este país, perjudicadas al disminuir los impuestos a loa ricos y demoler el Estado del Bienestar.
El desafuero que representa el espectáculo exacerbado por la crisis, poniendo en evidencia las diferencias económicas entre los que más tienen y los indigentes, en un reciente artículo de Vicenç Navarro puestos en cifras aritméticas que según el dos+dos son irrefutables, apunta que en EE. UU. el 20% de los más ricos acumulan aprox. el 85% de la riqueza de aquel país, al tiempo que el 40% de los más pobres reúnen solo el 0,3 del patrimonio nacional. Añade ejemplos, de cómo el 1% de aumento en la tributación de los más ricos podría dar solución a muchas carencias de los 40 millones de los pobres, que desmerecen el brillo que en tantos aspectos del progreso acreditan a la primera potencia mundial. Procede sin dilación acometer nuevos paradigmas para mitigar dicha anomalía social, que repugna a la inteligencia que ha sido capaz de la tecno-ciencia suplir mediante la investigación del I+D+i, las cruciales limitaciones con que se enfrentaron los humanos desde su aparición sobre el planeta. El testimonio que nos aportan la historia y la arqueología de los tiempos pretéritos, ponen de relieve la carencia de medios a que tuvieron que enfrentarse nuestros antepasados. La parafernalia de recursos actuales, llenaría millones de folios su sola enunciación, el mundo evolucionado, ha sido logrado en los últimos tres siglos de existencia y poco más.

Hallazgos recientes como son las tecnologías de la comunicación y la información planetaria, que han dado paso a la globalización, permitiendo facilidades a la difusión de la inteligencia que como preconizó Goethe hace más de dos siglos, enunciando, que cualquier hallazgo debería ser patrimonio de la humanidad, mientras que asistimos a que artilugios arteros como son las finanzas virtuales con ocasión de la presente crisis pretenden y lo más irracional: consiguen, doblegar a gobiernos de países donde las leyes dictadas por el poder del dinero, permite a simples facinerosos hacerse con instrumentos como son los que llaman mercados financieros, promover y ampliar el abismal diferencial económico que estamos soportando que repugna al más elemental sentido común y a la inteligencia.

Por fin, hago referencia a un tema de candente actualidad como ha sido el largo chantaje y desafío en que ha desembocado el oprobioso plante del dia 3-12-2010 de unos facinerosos: (los controladores aéreos,) apoyados a muerte por tertulianos de extrema derecha, tras un año de intentos para la firma de un convenio laboral, (que podría fijar jurisprudencia supuesto que los convenios colectivos la causen,) donde las condiciones de partida eran tan abusivas, por las atribuciones concedidas por el gobierno de Aznar en 1999, que tuvieron que ser impuestas por decreto ley por el ministro de turno responsable por la crucial incidencia que tiene para el país dicho servicio. Las cláusulas que les permitieron ganar hasta 900.000 euros en un solo año, lógicamente debían ser revisadas, a lo que los interfectos se oponían sistemáticamente en las reuniones de discusión del convenio, hasta desembocar en la no asistencia al trabajo del día indicado causando el caos en el país para cuya solución el Gobierno recurrió al estado de alarma, figura que aparte su connotación semántica nadie más que los interfectos hayan sido afectados por dicho estado. Por primera vez que yo sepa, ha sido mentado (por un contertulio de la SER, con el que coincido en muchas de sus apreciaciones) que el famoso estado de alarma no ha tenido otro efecto en los naturales de este país, a no ser por los ríos de tinta y las horas de emisión de todos los media, que siguen machacando incluso para su eventual ampliación. ¡Que inicua pérdida de tiempo!