Catarsis colectiva

El tumultuoso suceso suscitado con ocasión del mayor puente del año por los controladores del tráfico aéreo en España, que ha motivado por primera vez en democracia la declaración del estado de alarma en nuestro país, por haber tenido que cerrar como consecuencia de su chantaje, el espacio español al tráfico aéreo, con el correspondiente baldón que supone para España, interferir en el turismo del que tanto dependemos y lo más perjudicial, que han sido los trastornos ocasionados a tantísimos usuarios del transporte aéreo en fecha tan estratégica, sin duda, elegida por tan maquiavélicos sujetos, los mal llamados representantes de los trabajadores, que no merecen dicho título, que siempre ha sido aplicado a los que con el sudor de su frente benefician a sus amos los capitalistas mediante las plusvalías, según dejó sentado Marx en su obra capital “El Capital” mientras que los privilegiados que causaron tal chantaje a todo un país, no se podrá consentir que se salgan de rositas.

Los controladores aéreos españoles que consiguieron un estatus de privilegio, que por lo visto, superaba todos los precedentes conocidos: sueldos disparatados que alcanzaban en un solo año, más de 50 millones de las antiguas pesetas, tener discrecionalidad para fijar las admisiones de nuevos agentes, lo que les permitía asignarse horas extraordinarias abusivas pagadas a precios de escándalo, que solo ellos fijaban su propia normativa laboral a pesar de depender de AENA, que es un organismo estratégico oficial, en resumen, condiciones que no tienen parangón con nada previamente conocido bajo la amenaza de la seguridad aérea que solo ellos dicen que pueden garantizar, hecho de gran incidencia psicológica para muchas personas, privilegios otorgados por un ministro de Aznar, el Sr. Alvarez Cascos en 1999.

Resulta sintomático que la respuesta a bote pronto dada por Gonzales Pons, portavoz del PP, cuya consigna sistemática que debe haber recibido de su partido, es la de culpar al gobierno de todas las acciones que le corresponde tomar, lo que les aporta considerables réditos en las encuestas. Para el caso que nos ocupa, también cargó con su artillería pesada contra las actuaciones del gobierno que han producido efectos inmediatos, en la resolución de una crisis crucial, que de haber dado la menor opción a los desaprensivos promotores de la misma, desacreditando a un gobierno incapaz de afrontar una situación comprometida, habría constituido otro triunfo para el partido de la oposición, que por lo visto contaba con la ausencia del presidente de España, (asistiendo a la reunión de Estados Americanos) lo que le impediría tomar resoluciones drásticas y urgentes.

El PP, enmendó el desaguisado hecho por Gonzalez Pons, a la vista que la opinión pública se ha volcada a favor del Gobierno, se apresuró a defender la postura del mismo, con la declaración de su portavoz, Sanz de Santamaría. Tras lo acontecido con las manifestaciones contra la guerra de Iraq que suscitaron una mayoría aplastante en la calle, contra lo aprobado por el PP en las Cortes, parece que en esta ocasión el PP ha tomado nota del riesgo en que incurre un partido político desoyendo la voz de la calle, a la que se atribuyó la pérdida de las siguientes elecciones, no obstante siguen aduciendo que el Gobierno falló al promulgar el real decreto sobre los controladores aéreos, en su consejo habitual de la mañana del viernes día 3 víspera del puente, para lo que piden explicaciones al presidente Zapatero.

Sería interesante poder dilucidar los acontecimientos que precedieron al chantaje hecho por los controladores aéreos, motivado por los recortes impuestos por el ministro Blanco, a los desaforados privilegios concedidos a un colectivo minoritario, que por el efecto psíquico, producido en muchas personas: (el miedo a volar), cuya seguridad dicen ellos garantizar por los cometidos que desempeñan arrogándose unos privilegios, para cuya defensa mantienen un pulso con el ministro de fomento y con AENA desde hace un año. Tan largo plazo para la firma de un convenio laboral, nos tememos que habrá tenido numerosas alternativas, que nos hacen suponer la existencia de algún timo de contubernio con el PP, basándonos en dos hechos que pueden tener importancia, a saber: la respuesta de Gaspar Zarrias a los infundios lanzados en primera instancia por Gonzalez Pons, nos parecieron crípticos, que ocultaban alguna pista que no convenía explicitar, pero lo que suscita mayor sospecha es que los tertulianos que defienden al PP, con un ardor digno de mejor causa en todos los media, tratan de culpar al Gobierno, con el fin de exonerar a los verdaderos causantes del hecho a pesar de la aplastante opinión de la calle como sucedió en las multitudinarias manifestaciones contra la guerra de Iraq.

Es lamentable la dicotomía absoluta, explicitada en todos los casos que surgen en la acción política entre los dos partidos políticos mayoritarios de España, llegando a cotas de polarización extremas que se manifiestan hasta límites de escándalo, en cualquier acto en el que los mandatarios hacen acto de presencia en la calle, promovidos por los forofos del partido político que tradicionalmente se quería arrogar las formas del orden civilizado, con gamberradas propias de las más baja estrofa con pitadas y griteríos desaforados propalando insultos soeces, hasta el más alto grado de criminalización propios del lumperismo mafioso.
Las consignas emanadas del PP, que siguen al pie de la letra estas despreciables bandas de fanatizados, inscritas en las pancartas exhibidas en las manifestaciones promovidas por la conferencia episcopal y la extrema derecha, deberían ser objeto de la repulsa unánime de la sociedad . Los improperios dirigidos a Zapatero solo se conciben en mentes calenturientas, que no reparan en sobrepasar los límites de la cordura.

La catarsis entre las amplias acepciones que le da la RAE figura: 1º) el ritual de purificación de personas y cosas afectadas por alguna impureza. ¿ Acaso no se requiere aplicar dicha purificación al colectivo de los controladores aéreos, que se autoasignaban unas condiciones que producían escarnio en un país sometido en la crisis en que sus congéneres trabajadores tienen que soportar condiciones tan onerosas como es el paro.? 2º) Un segundo significado de catarsis, sobre el que se pronuncia la RAE, es el efecto que causa la tragedia en el espectador al suscitar temor y/u horror; estos dos últimos efectos los causan los privilegios desorbitados de unos sobre otros, de los inmensamente ricos con los desahuciados de la sociedad capitalista, explícitamente aplicable al caso particular de unos mal llamados trabajadores, que percibían sueldos medios mil veces superiores al de sus homónimos.3º) Expulsión espontánea o provocada de sustancias nocivas en un organismo. El organismo que tomamos aquí en consideración, es nada menos que las patologías orgánicas del gobierno un país, que por coacciones de unos privilegiados, tenga que soportar dolencias psíquicas que distorsionan la fe de ciudadanos concienciados, en la virtualidad de las instituciones de las que nos hemos dotado, permitiendo tropelías como las de los controladores aéreos, y de otros, cuya incidencia social es mucho más trascendental, como la que ejercitan los financieros virtuales y los especuladores, con el asentimiento de las leyes instituidas por ellos mismos, que les permiten prevalecer con artimañas irracionales sobre la economía real, hecho que repugna al sentido común más elemental.