Actualidades
Tres temas de actualidad llaman nuestra atención por su significación universal, cuya incidencia podrá tener importancia en el devenir futuro:
1º) En su visita a dos ciudades españolas: Santiago y Barcelona, el Papa, en declaraciones a la prensa en el vuelo hacia nuestro país, dijo, que la percepción que él tiene de la España actual, en orden a su oposición a la iglesia católica que se observa en este momento, se asemeja a la de los años treinta del siglo pasado, cuando tuvo lugar el mayor drama nacional que hemos conocido.
En sus sucesivas elocuciones en el curso de la visita, parece haber adoptado una posición más diplomática como corresponde al mandatario de un Estado que goza de relaciones privilegiadas por aplicación de un concordato suscrito en tiempos de un gobierno favorable a la Iglesia, que nunca ha sido revisado por otros gobiernos a pesar de figurar en sus programas electorales.
La Iglesia Católica, es muy proclive a apoyarse en acontecimientos periclitados; son conocidos su reconocimiento de las conclusiones a las que llegó Galileo, que solo fueron admitidos cuatro siglos después de haber sido confirmados por la ciencia, así como los crímenes de la Inquisición, por los que solo ha pedido disculpas la Iglesia, muy recientemente.
En lo que respecta a la igualdad de tratamiento de sus mártires de la guerra civil española, a los que dio el pasaporte para la eternidad santificándoles, mientras que a los del bando opuesto no les permitió el ser enterrados en los cementerios, ni que hayan podido ser honrados por sus seres queridos con la recuperación de sus restos, mediante la interdicción de jueces obtusos, contrarios a la aplicación de la ley de la Memoria Histórica.
Así como por lo que respecta a los tres puntos anteriores, no tienen incidencia directa en el devenir mundial presente y futuro, sin que carezcan de simbolismo, al delatar a las claras sus preferencias; por el contrario, el que vamos a exponer, si tiene una importancia capital para el mundo en el que vivimos, al que dirigió el papa actual, un mensaje a multitudes ignorantes de fanáticos africanos, consistente en que el preservativo era el mayor transmisor del sida. Una persona inteligente que sin duda lo es el actual pontífice, es sabedora que el condón , es el antídoto por antonomasia para evitar embarazos no deseados, que provocan una de las dos plagas apocalípticas que amenazan a la humanidad: el deterioro ecológico y el desmadre demográfico, que conduce a la insostenibilidad del planeta al ritmo de crecimiento actual.
Los comportamientos de las religiones en general y la católica que venimos soportando en nuestro país, están siendo desenmascarados por las masas instruidas de los países modernos, como demuestran la mengua galopante de los seguidores de sus prácticas y especialmente la de sus difusores: los sacerdotes, cuyas vocaciones han caído de forma dramática en nuestro país.
Si bien su influencia sigue siendo importante en el medio preponderante del dinero en el que se mueve, no le vemos gran recorrido, en las futuras generaciones que tomarán el relevo.
Por el contrario, si ha tenido lugar estos días un acontecimiento llamado a tener una gran importancia a futuro, que han sido las elecciones USA, en las que ha tomado un auge inusitado el llamado Tea Party, que apunta tendencias claramente fascistas, si bien aún no cuenta con un líder carismático, como tuvieron los partidos homónimos de Italia y Alemania. Produce pánico pensar, que con el presupuesto armamentístico-militar con el que cuentan los EE UU. y su aplastante superioridad nuclear, llegaran a tener un presidente en las próximas elecciones de 2012, con los votos de este nuevo partido, poniendo a la práctica el programa explicitado por algunos apologistas de dicho partido.
Habida cuenta de la situación a que ha llevado la crisis actual al gran país norteamericano, con la pérdida de puestos de trabajo y sobre todo por el bajón de popularidad alcanzado por su presidente, aupado a la más alta instancia gubernativa mundial por sus proclamas progresistas, lanzadas en la pasada convocatoria electoral de su país, aplaudida por mayorías significativas del resto del mundo, que no han podido hasta aquí ser puestas en práctica por la presión mediática y real, de las fuerzas económico-financieras que dominan desde las bambalinas, las acciones de la gobernanza capitalista mundial, que difícilmente podrá asumirá que emerjan nuevos paradigmas que menoscaben su supremacía mundial, vigente desde Adam Smith.
La popularidad alcanzada por Obama a nivel mundial fue apabullante, al punto de obsequiarle con el premio Novel de la Paz, inmediatamente después de ser elegido, antes de haber ejercitado sus atributos gubernativos expresados en campaña electoral por el poder omnímodo que asumen las finanzas mundiales. Estos últimos días ha sido anunciado en los medios, que el personaje que ha tomado el puesto que ostentaba el título de mayor influencia a nivel mundial en sustitución de Obama es: Hu Jintao, el presidente chino. La incidencia que este hecho pueda representar para el orgullo de componentes del Tea Party americano, puede ser demoledor, al punto, que según muchas de las ideas expresadas por sus líderes en la última contienda electoral dirimida en aquel país, en el supuesto de alcanzar la suprema magistratura, no podrían nunca aceptar que un país autotitulado comunista, pueda hacer la menor sombra al imperio de nuestro tiempo, pudiendo echar mano de cualquier expediente, para evitar tamaña humillación.
Las guerras de Vietnam e Irak, tuvieron menores motivaciones para ser declaradas que lo fuera por el más vilipendiado de los métodos de gobierno: (el comunista) al que ya vencieron en la guerra fría a su predecesor, sin haber tenido que disparar un solo tiro, lo que podría tentar a fanáticos patrioteros para desencadenar la tercera guerra mundial sin parar en mientes que pudieran terminar con la existencia del planeta y sus moradores. El poder del dinero que ha marcado el devenir de los pueblos desde la más remota antigüedad, que en los últimos tiempos ha llegado al cenit de su poderío, habiéndose erigido, en que su valor supera en muchas veces, el valor asignado a todo lo existente en el planeta, de todo lo que se produce y el de todos los servicios que los humanos prestan a sus semejantes, constituye la aberración más inconcebible que puede imaginar la mente humana en su sano juicio.
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