08 octubre 2010

Tomás Gómez

Tras las elecciones primarias que han tenido lugar en Madrid, para designar el cabeza de lista de las próximas elecciones del 22 de mayo de 2011 para dicha Comunidad Autónoma, ha sido objeto de un boom mediático, auspiciado por elementos de la derecha, que no conciben que se puedan desobedecer consignas de la jerarquía, a despecho de la genuina democracia que fija a través de la normativa legal, que la pluralidad de pareceres contribuye al enriquecimiento del mensaje político en continuo proceso de ser mejorado. A nadie debería extrañar que se tengan posiciones antagónicas entre partidos situados en ambos extremos del arco ideológico. Lo inconcebible sería que contribuyeran a tomar partido miembros representativos de la izquierda, en hacer el juego de la derecha, tradicionalmente sumisa a las consignas jerárquicas. Sería aberrante confrontar a Zapatero con Tomás Gómez, cuando el mismo fue aupado al puesto que ocupa a través de primarias, que como las que se acaban de celebrar, tuvieron un resultado inesperado y haber sido el propio Zapatero, quien se avino a que se celebraran las presentes.

La biografía de Tomás Gómez, le acredita para defender la ideología de izquierdas: nacido fuera de España de emigrantes, que fueron los que contribuyeron a sacar del atraso económico y de la postración, a que sometieron las derechas a nuestro país, con los cuarenta años de dictadura, productora del genocidio nacional entre hermanos. Regresó a los dos años de edad, logrando en sus estudios un expediente de excelencia y una carrera política con títulos sobresalientes, al ser el alcalde más votado de España, de una ciudad mediana, accediendo a los sucesivos cargos por medio de primarias, fruto del trabajo concienzudo, de inteligencia, poder de convicción, y estar el mismo plenamente convencido de la superioridad que aporta su mensaje progresista.

Resulta evidente que la publicidad mediática no ha contribuido a mostrar el trabajo realizado en las bases del PSOE de la Comunidad de Madrid por Tomás Gómez después del Tamallazo, en que fue nombrado presidente de la misma. Lo más llamativo de su actuación han sido sus declaraciones de principios dadas a conocer durante y sobre todo después de haber conseguido el triunfo en las primarias, que ha sido cuando el aparato mediático se han volcado en divulgar a los cuatro vientos las verdades de Perogrullo, de que las izquierdas por naturaleza representan a mayorías de votantes que si estuvieran debidamente informados de cuales son sus intereses reales, no permitirían que siguieran siendo sus verdugos tradicionales, aupados al poder por el voto popular, para dictar leyes contrarias a las mayorías que representan a los millones de funcionarios del Estado y/o a los 4 millones de parados que reciben las migajas que dejan las finanzas virtuales, cuyo montante supera en decenas de veces, el valor de los bienes y servicios que produce la economía real para satisfacer todas las necesidades generadas por el conjunto de los consumidores.

Es de todos bien sabido que la crisis económica que padecemos, es consecuencia del boom que generó la burbuja urbanístico-inmobiliaria, con la que se forraron durante los diez largos años que duró la especulación improductiva en España, a partir de la ley aprobada al inicio del primer gobierno de Aznar, declarando urbanizables todos los terrenos de nuestro país, a excepción de los ocupados por los Parques Nacionales. Los precios de los terrenos una vez urbanizados, alcanzaron plusvalías que convirtieron precios de compra de terrenos por ejemplo a 1 euro el metro cuadrado, en 1000 euros una vez urbanizado, y los edificios construidos en ellos para primeras viviendas en las ciudades y de apartamentos de verano en las costas, con aumentos del 15% de promedio anual durante los 10 años que duró el boom urbanístico.

Se tiene asumida por todos la evidencia, que la crisis mundial tuvo su génesis en las hipotecas basura de los EE.UU. que fueron por su incidencia en la economía global los que propagaron la crisis al resto del mundo occidental, que mediante el aporte del dinero de los contribuyentes, los gobiernos resarcieron a los bancos y entidades de crédito de sus pérdidas, sin nacionalizarlos, si bien han restringido los créditos a la economía productiva creando un paro desbocado tanto en España, EE. UU. y otros países de su área, mientras que países, con Bancos nacionales, que conceden créditos para otros fines como pueden ser las infraestructuras, paliando con ello el paro han superado la crisis.

Estamos convencidos, de que la fe que manifiesta tener Tomás Gómez en los votantes de izquierdas de Madrid, reside en que es un hombre de convicciones profundas, que le llevan a sopesar de forma objetiva, que la pedagogía bien explicitada por maestros vocacionales en la materia, terminarán por hacer entrar en razón a mayorías concienciadas, accesibles al más elemental sentido común, que la derecha favorece solo a minorías interesadas en la defensa de unos privilegios ancestrales heredados, recurriendo a padrinazgos para acceder a los puestos de mando, dándose la flagrante anomalía, que el voto, que constituye el único privilegio para situar a los elegidos para que nos manden, por la acción de los desposeídos de fortuna y de padrinos que somos mayoría. Por el contrario, el voto lo damos a los partidos de derecha que persiguen eliminar funciones de gobierno, tales como: el Estado del Bienestar privatizando lo más importante que se ha conseguido en Europa para los desposeídos, en un alarde de generosidad, que en una venturosa coyuntura histórica se optó por la solidaridad humana, con cargo a la fiscalidad impuesta a los más ricos, para satisfacer necesidades sociales perentorias asumidas por personas sensatas, pero combatidas por la codicia insaciable de la reacción de derechas.
Seguramente estriba en el virus de la ambición: “del siempre queremos más” que ha inoculado: la ambición, la codicia, el brillo y el prestigio que se otorga a los instalados en el dinero: factor coadyuvante a adquirir vicios como: el egoísmo, la ostentación, el despilfarro,... la falta de solidaridad humana, connatural, con los que dan rienda suelta a la ambición desmesurada incompatible con los sentimientos de fraternidad, que últimamente han sido suprimidos del diccionario. Las generaciones futuras asistidas por altos grados: de cultura, educación, ética, información, difusión de cuanto acontece, modulado por la infinidad de puntos de vista que generan las neuronas de tantos miles de millones de personas, cuando la máquina proporcione los bienes materiales necesarios para satisfacer a los cuerpos de las personas, serán erradicados los atavismos, vicios heredados, máculas, que distorsionan los sentimientos nobles por los que vale la pena comulgar con ideas como las que profesa Tomás Gómez