Energías

Abundando en la supremacía que el pensamiento actual atribuye a las energías potenciales, a las que, la mente humana accedió a partir de recursos existentes en la naturaleza, para satisfacer las necesidades perentorias del futuro de las personas. Cuando se descubrió la fuerza contenida en el vapor de agua, que dio origen a la revolución industrial, la humanidad, que se valía de la energía desarrollada por su propio músculo, de animales domésticos a su servicio, del viento, del agua y de poco más, para la obtención de los alimentos para su sustento y toda clase de complementos necesarios para la vida.

En el transcurso de los pocos siglos transcurridos desde que tuvo lugar aquel trascendental hallazgo: “el descubrimiento del potencial del vapor de agua y de la sucesión de energías potenciales que le siguieron,” dio lugar a despertar la imaginación humana para agenciarse el sinfín de ingenios que le proporcionan: alimento, salud, confort, etc,.etc,..todo ello subsidiario de la energía, que es el equivalente a la sangre que mueve la máquina, considerada el símbolo representativo del progreso material alcanzado por la humanidad en los últimos siglos.

La energía, y la máquina que ha sido su consecuencia directa, han generado los grandes oligopolios mundiales del petróleo y de la industria automovilística entre otras multinacionales, que a su vez requieren industrias auxiliares alrededor de los colosos económicos, que son los actores reales del materialismo vigente, convertido en el factor estructural que condiciona los comportamientos humanos en la configuración económico-liberal actual, dejando en un segundo plano a los aspectos nobles que caracterizan el sentir profundo de la mente humana, en sus facetas sentimentales: de amor, de respeto con los demás, de las múltiples virtudes que fluyen de las almas solidarias que fomentan: empatía, comprensión, etc,.. metas orientadas para alcanzar cotas de mayor felicidad para los humanos.

¿Qué explicación cabe dar a un bien loable como el proporcionado por la energía y la máquina, que han liberado a sus beneficiados: (los humanos), de las servidumbres que les sometían a una esclavitud de por vida, realizando trabajos: penosos, peligrosos, aburridos,... sustrayéndoles un bien preciado y tasado como es el tiempo, para dedicarlo a otras actividades más gratificantes.? Solo cabría atribuirlo a que las sociedades aún no han dado con la piedra filosofal que permita acceder al bien más ansiado por los humanos que es la felicidad , cuando la satisfacción de gran parte de las necesidades materiales de las personas privilegiadas del llamado primer mundo, los tienen ya superados, por los servicios prestados por la energía que mueve la máquina.

Se impone la aplicación de un nuevo paradigma, que dignifique las prestaciones proporcionadas por las energías y su brazo ejecutor que son las máquinas a fin de equilibrar los deseos humanos para satisfacer las necesidades de las mayorías, refrenando la codicia de unos pocos, que produce carencias en otros muchos. En la mente humana, radica la fuente de todos los milagros imaginables, los logros alcanzados en tiempos recientes, certifican que, de la mano del I+D+i implementado por las tecnologías modernas, se pueden conseguir, lo que antes se habrían considerado milagros, en hechos tangibles en el transcurso de la vida de una persona.
Sería incomprensible, por parte de las generaciones futuras, disponiendo del inconmensurable arsenal de medios con los que se cuenta, no fueran capaces de diseñar y llevar a la práctica, dispositivos organizativos capaces de asegurar una vida comunitaria solidaria y recíprocamente satisfactoria, de los que participen mayorías ingentes de personas, sustituyendo el egoísmo por la solidaridad, una vez superadas omnímodamente, las carencias de que adolecieron nuestros ancestros, contando con las tecnologías disponibles.

Reconociendo que simultáneamente a los avances tecnológicos alcanzados, por las ciencias sociales han experimentado sustantivos logros como: el Estado de Bienestar Europeo, si bien subsisten lastres que impiden a la racionalidad aplicarse con eficiencia como son los atributos concedidos a la herencia y al padrinazgo, en detrimento de la meritocracia: (méritos, adquiridos por cada persona en el desempeño de sus respectivas prestaciones a la sociedad). Tendrá que conseguirse una valoración objetiva del potencial de las personas, a fin de encomendar a cada una de ellas, las funciones para las que se esté mejor dotado. Los avances que se pueden esperar de la informática, para facilitar la resolución de toda clase de problemas burocráticos, permiten esperar que las oposiciones clásicas, se verán facilitadas y perfeccionadas por dicha tecnología, alcanzando mayor eficiencia en la gestión de los asuntos por sus administradores.

Alguien se ha permitido aseverar que la responsabilidad social de la empresa, pueda interesarse en actuaciones altruistas como por ejemplo, colaborar en hacer sostenible la ecología a costa de sus beneficios, cuando con sus actuaciones en la presente crisis, tras haber creado la mayor burbuja, mediante una especulación urbanístico-inmobiliaria despiadada en nuestro país, durante largos años en los que se forraron hasta extremos de codicia inmisericorde, dejando como herencia el mayor índice de paro del mundo civilizado, nos van a convencer que la empresa de la economía liberal pueden tener la menor sensibilidad social hacia el bien general en detrimento de su finalidad exclusiva que es la de alcanzar los mayores beneficios posibles.

Los nuevos paradigmas no pueden fallar en la aplicación del mayor grado de bienestar físico y anímico posible para mayorías humanas, que ha demostrado ser capaz de proporcionar el dúo energía-máquina a la vista de los crecimientos exponencialmente acelerados, conseguidos en las últimas décadas del PIB medio mundial. A nadie se le puede ocultar, que los gobiernos que han mejorado el estándar de vida de sus naturales han sido los países escandinavos que por la vía fiscal, consiguieron en los años veinte del pasado siglo, implantar el Estado del Bienestar en aquellos lares, que se generalizó en Europa y que mantienen hasta el día de hoy, mediante imposiciones fiscalmente progresivas, que aseguran sueldos y prestaciones muy superiores a las de los países meridionales que han sido estigmatizados con la denominación de PIGS.

La situación en la que estamos inmersos en nuestro país, costará la pérdida de cotas de bienestar material de las clases trabajadoras, funcionarios y clases pasivas en general, al tiempo que los que se forraron con la desbocada especulación, inciden en prácticas de despilfarro insultante para tantos indigentes que viven en condiciones deplorables, al tiempo en que se denuncia que el sobrepeso y la obesidad, son endemias que proliferan en nuestra sociedad.