Resurge la América profunda

Las recientes elecciones en USA, muestran diferencias notables con respecto a las normativas europeas; la adopción del Estado del Bienestar, en dicho continente, ha sido el factor de estabilidad social por antonomasia para los países que lo han adoptado, consiguiendo con ello, aproximar con sus efectos el diferencial económico entre las clases sociales, mediante la instauración de la gestión fiscal redistributiva. Hubo otro intento mucho más drástico, para alcanzar los mismos resultados: (el comunismo soviético) que fracasó, al haber tratado de implantar la igualdad por decreto, expediente incompatible con la particularidad dominante de los humanos, que es la personalidad.

Los países son tributarios de su historia que al gran país americano, le han marcado con fuego las dos grandes migraciones: primero de africanos y recientemente de hispanos, que han sido mal asimiladas por los colonos europeos, que habiendo sido lo peor de cada casa, (según se decía), pasaron gracias al enorme potencial de recursos que atesoraba la naturaleza del país en el que se asentaron, reuniendo grandes fortunas, ayudados por los esclavos africanos primero, los hispanos después y con la tecnología favorecida por los aportes económicos de los más ricos del resto del mundo, tras haber conseguido entronizar al $ como la moneda destinada a regir las finanzas mundiales, factor que les ha dado la liquidez necesaria para instalar en su país los centros de: enseñanza, investigación, artísticos, etc,..más importantes del mundo y el aporte de los mejores cerebros reclutados con dinero, que ha sido hasta aquí, el incentivo más poderoso para comprar voluntades.

La influencia conseguida por los USA a nivel mundial, les han dado el título de imperio de nuestro tiempo, debido tanto a su “poder blando” por su contribución al fomento de las ciencias, artes, y demás atributos que caracterizan a la modernidad; y al “poder duro” con un ejército que no tiene parangón con ningún otro existente en el mundo, pues se dice que su presupuesto equivale al de la mayoría de países mejor pertrechados bélicamente que le siguen. Los medios con los que cuentan, justifican el tradicional sentimiento patriótico de muchos de sus habitantes que hacen apología de su país, erigiéndose, en la primera potencia económico-militar del planeta, si bien los paradigmas del posmaterialismo, apuntan en otro sentido.

Tomando en consideración, los efectos producidos por la globalización que ha tenido su eclosión en los últimos decenios, con el despegue arrollador de las multinacionales como motores del progreso económico, que extendieron por todo el planeta sus franquicias, en busca de países con sueldos de miseria en los que fabricar los artículos que requieren mano de obra intensiva, para ser vendidos con márgenes astronómicos en los países donde radican las sedes de las transnacionales, con precios de los artículos manufacturados muy superiores, a costa de perder puestos de trabajo, con las deslocalizaciones de sus industrias a países emergentes, movidos por al codicia que ha sido el motor del capitalismo depredador, carente de moral.

Las promotoras, mediante la acumulación de finanzas procedentes de fondos de todo tipo, que proporcionan bienes sin aporte de esfuerzo ni de conocimiento, movidas por la especulación y manipulaciones asimiladas a juegos de casino, en el que sus crupieres: economistas, brokers banqueros, oligarcas, etc,.. y toda la fauna de las finanzas virtuales, creían haber encontrado el secreto del rey Midas, hasta que la reciente crisis les ha estallado en las manos sin haber sabido ni preverla ni justificar sus causas, con lo que su jugada ha sido desenmascarada produciendo efectos demoledores sobre el sistema capitalista. Para sustituirlo, están surgiendo nuevos paradigmas en los pueblos llamados emergentes, que habiendo asimilado la más elemental de las fórmulas económicas para alcanzar la eficiencia: facilidades para implantar factorías modernas en sus respectivos países, dimensionadas para “economía de escala” para surtir a los mercados de todo el planeta mediante una logística eficiente, sueldos bajos, ausencia de conflictos sociales, buena formación profesional de los obreros, espíritu de trabajo cooperativo, aporte de responsabilidad profesional, supervisada por quienes constituyen los equipos, asegurando el buen funcionamiento del conjunto productivo.

Las anteriores recetas de simple aplicación por sentido común, no precisan del aporte del empresariado mediante los aportes financieros que son su recurso por antonomasia. Por lógica elemental, corresponde que sean administrados por los Bancos nacionalizados bajo la gestión de los gobiernos que son los llamados a velar por el beneficio de todos sus ciudadanos, no solo de un sector minoritario de los mismos, que han sido a lo largo de la historia los que se han apropiado del sudor y el conocimiento de las mayorías laboriosas productoras de bienes.

El fenómeno más espectacular que ha desenmascarado la falacia del capitalismo depredador, ha sido la presente crisis, causante del paro, que es el mayor verdugo físico y psicológico que puede sufrir la persona inteligente. La debacle del Leeman Brothers, desencadenó el riesgo potencial de una recesión capitalista, al tiempo que países emergentes han seguido por sendas de crecimientos de dos dígitos anuales, al tiempo que proporcionaban oxígeno financiero mediante la compra de pagarés del tesoro USA para paliar sus dificultades financieras.

El cambio copernicano que representan situaciones como la actual, anuncian el amanecer de nuevos paradigmas orientados a otorgar la primacía al conocimiento y al trabajo, ejecutados por los reales autores que son los que mueven la economía real en lugar de los funambulistas financieros que mediante la manipulación de cifras astronómicas de dinero, que superan en muchas veces, el valor de los artículos y servicios que representan a las magnitudes reales.

La difusión universal que está tomando el pensamiento humano, permitirá desembarazarse de los detentadores: del poder, la influencia y los medios materiales, heredados y/o obtenidos por distintos medios, por los que puedan ser objetivamente valorados por medios en auge que últimamente se desarrollan de forma espectacular, para programar estratégicamente y dirigir las acciones de gobierno en todos los estadios de actuación humana, situando a los más idóneamente dotados en cada cometido, desde la dirección al último actuante, con la suprema condición de poder ser calificados, supervisados, aceptados,.. mediante el ejercicio universal de la democracia directa a través de protocolos ad hoc, que rijan su aplicación.