Voces premonitorias

El columnista del diario El País, Moisés Naím, que se anuncia con el pomposo título de “ El observador global” el que como émulo de Vargas Llosa, dirige los dardos de sus artículos contra los países canallas, de Latinoamérica: Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia,.. que han mostrado por primera vez los dientes al imperio, que desde lo de Cuba de 1898, tomó vigencia la frase lapidaria del presidente Monroe: “América para los americanos” en el bien entendido de que se refería a los del norte, que pasaban a ser los nuevos dueños en sustitución de los imperios clásicos. Ahora se nos descuelga el citado articulista que propuso a la administración Bush, a través de una columna en el Financial Times, que se asociaran económicamente con el Brasil de Lula, a pesar de la ingenuidad que se atribuía al tratar de acercar a un dirigente del partido de los trabajadores, con el que acababa de emprender una guerra contra Iraq, para consolidar sus reales atributos a nivel mundial. Hoy, inmersos como estamos en un contexto distinto, dice que le tentaría hacer la misma propuesta a la sucesora de Lula: Dilma Rousseff y a Obama, en la esperanza de que ahora pecaría de menor ingenuidad que en el primer envite, por efecto de los cambios que ha experimentado el mundo en el transcurso de la última década.

Otro articulista de El País: Timothy Garton Ash, dice querer adivinar que unos señores reunidos en Zhongnanhai, cerca de la Ciudad Prohibida de Pekín, deben reírse a carcajadas de las ridículas payasadas de los europeos que otrora saquearon y humillaron a su país. Hoy estos mismos países, a través de sus representantes, suplican al antiguo Celeste Imperio que haga negocios con ellos para levantar sus tambaleantes economías. ¿Como se explica tamaña metamorfosis, cuando los poderosos altavoces del márketing publicitario, habían convencido al mundo, que la prosperidad económica solo podía venir del liberalismo económico dirigido por empresarios, como gestores de negocios eficientes?.

Admitido por el autor, su error de base al descalificar al liberalismo económico como el medio genuino para crear riqueza, trata de introducir coartadas, como la defensa de los derechos humanos y otras zarandajas incapaces de enmascarar la cuestión básica que incide de forma crucial en la economía, en la que se dilucida que las condiciones objetivas para alcanzar competitividad en el mundo globalizado, residen en equipos de planificación conformados a imagen de I+D+i para diseñar estrategias de futuro, acordes con un seguimiento de las tendencias, que dan preferencia estructural: a la formación del conocimiento, a una selección objetiva y ecuánime para asignar el desempeño de los cometidos a las personas en función de sus gustos, facultades y deseos, adoptando comportamientos austeros, en contraposición a la publicidad consumista que incita al despilfarro irracional, enemigo de la ecología, evitando la obesidad y el sobrepeso de las personas, el descontrolado crecimiento demográfico en los países pobres y lo más importante, el crecimiento desorbitado del diferencial económico entre personas y países.

Un tercer articulista, esta vez desconocido por nosotros, que escribe en la “cuarta página de El País” una carta desde California, en la que expone que dicho Estado ha sido la vanguardia del gran país americano, que lo sigue siendo, pero que ahora está sepultado en una deuda de 20.000 millones de $ achacable a los malos políticos; que cerca del 90% de los californianos considera que el gobierno no funciona. A los últimos gobernadores que han tenido, el autor los considera nefastos y que el verdadero desafío que tienen los californianos es el sistema que tienen el que no funciona. El autor apunta, que mientras en el resto del país los partidos políticos se despellejan unos a otros en las elecciones, en California han formado un comité de 15 notables del que el autor del artículo forma parte, que mientras el resto del país está en colapso, su Estado se está preparando para reiniciarse. Dice que la tarea a emprender por EE.UU. es ingente, pero que existe el ejemplo de China, donde sus líderes están construyendo con la vista puesta en el futuro como hizo California en los años 50 cuando convirtió su universidad en una referencia mundial, una red de carreteras, canales, infraestructuras eficientes, como las que está construyendo actualmente China con los trenes más rápidos del mundo que unirán el 80% de su territorio, poniendo el acento en la educación para todos, en las energías renivables, en tecnologías limpias, aspectos todos ellos de los que California fue pionera en los tiempos de su mayor esplendor.

La formación de los 15 notables que ha tomado el nombre de “Comité de Ideas a Largo Plazo”, dice el autor que si en los próximos 20 años, no encuentran la fórmula para que las sociedades democráticas salgan del actual estancamiento que está llevando de una era de progreso a la desaparición. Si California en su papel de lider puede mostrar el camino de regreso al buen gobierno, será un ejemplo para el resto del país. Dice que la situación actual adolece de falta de empleo estable, escuelas de baja categoría, mas dinero público para las cárceles que para la enseñanza superior, infraestructuras anticuadas y medio desmoronadas que son una vergüenza al lado de las que tienen en China, todo ello consecuencia de un gobierno en descomposición.

Propone a partir del equipo de notables del que él forma parte, que para el 2025 el gobierno que forme sea capaz de dar un vuelco copernicano a los comportamientos actuales, para ponerlos en línea con los que el Estado de California imprimió a todo el país en los años cincuenta del siglo pasado, que llevaron al país al cenit de la prosperidad y la calidad de vida siendo un ejemplo a imitar por el resto de su país y del mundo.

Nos parece que los anteriores escritos publicados en el periódico El Pais, que a pesar de dar cabida en sus páginas a algunas opiniones progresistas, su línea editorial básica está trufada de escritores afines al neoliberalismo económico, como Vargas Llosa, que tienen fuertes afinidades empresariales, como corresponde al grupo Prisa, como lobby implantado preferentemente en Latinoamérica donde da muestras de tener especial animosidad con los países bolibarianos.

Muchas suspicacias despiertan el tipo de escritos que anteceden, siendo la fuente de donde proceden sospechosa de favorecer a la empresa como fuente de prosperidad y progreso material auspiciada por la corriente mas afianzada del neoliberalismo económico, como única vía factible por la que obligatoriamente deberá discurrir el devenir de los pueblos del planeta gobernados por los mismos que lo han hecho durante toda la vida certificada por la historia que nos precede. El peligro radica en que ello se pretenda imponer a sangre y fuego de espaldas a la racionalidad.