03 diciembre 2010

Y Cataluña votó

Los resultados de las citadas elecciones han sido los anunciados previamente por las encuestas, que suelen corresponder a lo difundido por los media, que traducen el sentir de los votantes en cada coyuntura mediante encuestas; lo que refuerza la importancia que tienen a su vez dichos medios en la conformación de la opinión de los votantes, patentizado, en la importancia que tiene el marketing comercial en los comportamientos del consumo, que debería se aplicado a la política, a la vista del éxito que ha tenido en el área económica.

Abundando en la incidencia que atribuimos a los ubicuos medios de difusión que condicionan de forma crucial el voto, con ocasión de la última remodelación del gobierno Zapatero, éste anunció la necesidad de hacer una campaña de publicidad que mostrara con absoluta diafanidad las decisiones adoptadas por el gobierno para paliar la crisis, a condición de que los políticos aprendieran de los comerciales, asimilando marketing político, para promocionar los programas progresistas, que tras la conquista de una persona un voto, la izquierda tendría garantizado el gobierno de los países que defiendan: la propiedad estatal de los medios estratégicos necesarios para orientar la marcha económica de los países, por gobiernos que velan por el bienestar de sus naturales, mediante una fiscalidad que garantice una más equitativa distribución de la riqueza, con las prestaciones del Estado del Bienestar, que favorecen a la mayorías de los ciudadanos beneficiarios del mismo. Empíricamente está demostrado el interés obsesivo de la derecha en privatizar los servicios que presta el Estado del Bienestar, para afianzar su teoría de que todo tiene un precio que solo puede ser satisfecho por los que tienen el dinero.

Los vencedores de las elecciones catalanas: C i U, si bien tienen entre su clientela electoral tendencias ideológicas centristas escoradas a la derecha, se diferencian del PP en que excluyen de sus filas, a la extrema derecha y a la poderosa influencia que ejerce la conferencia episcopal, en los programas del PP, que hacen del nacionalismo español, su bandera. Por su parte, el nacionalismo catalán, fuertemente afianzado en C i U, se aleja de las posiciones de la derecha nacionalista española, que esconde su programa ideológico en la consigna gallega de Rajoy de permanecer fumándose un puro a la espera que la crisis acabe con el PSOE, encargando a sus voceros y a los actores mediáticos de su cuerda, despotricar contra la izquierda hasta extremos inmisericordes, aún a costa de perjudicar a la patria que dicen defender, que les trae al pairo.

Aznar, que fue el primer responsable de la crisis que padecemos al decretar a todo el territorio español urbanizable, salvo los parques nacionales, que permitieron plusvalías especulativas a los terrenos urbanizados, desde un EURO: ( precio medio del metro cuadrado de terreno rústico, para revenderlo a más de mil EUROS el metro cuadrado una vez urbanizado, además del lograr aumentos del orden del 20% anual, del precio de las viviendas) habiéndose generando por medio de ambos conceptos la astronómica deuda exterior que benefició a los especuladores, deuda que ahora tenemos que pagar los españoles, especialmente los parado.

¿Qué explicación lógica puede tener que la gran mayoría de los votantes que según las encuestas votarán al PP, que es el mayor crítico del Estado del Bienestar, que constituye el redistribuidor por antonomasia de riqueza, que beneficia a la población en general mediante la prestación de servicios básicos gratuitos, al que el PP pretende privatizar, por tener su fuente de financiación en los impuestos progresivos cobrados a los más ricos, que son los votantes del PP.? Tamaño sin sentido, no puede tener cabida en las mentes cultivadas que afortunadamente tendrán acomodo en las nuevas generaciones. Los viejos siguen votando al PP cautivos de la herencia de las prácticas caciquiles, que gobernaron nuestro país dos siglos después de que en Europa apareciera la Ilustración, mientras en la España profunda creían que solo los herederos de fortuna, tenían capacidad para gobernar.

Esperemos que en Cataluña, a la que llegaron antes vientos de racionalidad, por su mayor proximidad física con Europa, C i U, a la que los votantes les han otorgado el gobierno de la Generalidad para la próxima legislatura, se comporten con criterios más civilizados que los del PP en el resto de España, donde lo que sembraron en sus dos últimas legislaturas son la cosecha de las mieses del paro actual que sufre nuestro país. A pesar de las últimas concesiones hechas por Zapatero a las demandas de la derecha, Durán i Lleida ha declarado que éstas siguen siendo insuficientes, es de esperar que para los pactos de legislatura, C i U se decante hacia el PSOE, en lugar del PP.

Los últimos movimientos económicos que se advierten en la Comunidad Europea, a la vista de los desmanes causados en varios países por la crisis, producto de las manipulaciones financieras que han alcanzado límites inaceptables al someter a los gobiernos a los intereses del dinero, con atributos que condicionan al devenir de los pueblos, dejándolos inermes frente al poder de los mercados depredadores que cargan con intereses abusivos a deudas incontroladas contraídas por los Bancos de países como el nuestro, donde los fiscalizadores del Banco de España, que ahora todos los días nos inunda con recomendaciones que hay que adoptar, cuando en los primeros años de éste siglo, se construían en España tantas viviendas como en Francia, Alemania y Gran Bretaña, juntas, nadie advirtió que no podían ser absorbidas por la demanda, habiendo sido pasto de la especulación más descarnada, auspiciada por leyes ad hoc, que la permitían y/o la estimulaban, las que fueron causantes de la deuda exterior desorbitante a la que ahora no se puede hacer frente por los intereses abusivos permitidos a los mercados , todo ello para producir pisos vacíos que no son ningún activo exportable sino que representan una carga insoportable para el país y los causantes directos del paro el mayor azote social: físico y psicológico para los excluido sociales de toda asistencia humanitaria.

Se seguirán postulando las excelencias del sistema que todo lo fía al poder omnímodo del dinero, proclamando a los cuatro vientos que es el único viable y el que inexorablemente continuará subsistiendo según los apologistas del fin de la historia, aún a costa de la formulación semántica de que los gobiernos democráticos elegidos por cada persona un voto constituyen la suprema jerarquía responsable de velar por el bien de sus electores. Lo expuesto más arriba muestra bien a las claras la inconsistencia de dicho planteamiento, cuando gobiernos europeos avalados por dichos presupuestos son víctimas de un sistema inicuo que permite el paro contra la voluntad del trabajador, al tiempo que incide en otro riesgo como es el atribuido al dinero que subvierte a los poderes establecidos a riesgo de que el continente europeo que ha hecho los mayores aportes a la modernidad mundial, sea relegada en un insignificante reino de taífas frente a poderes emergentes consecuentes con la globalización, con crecimientos de dos dígitos en valores económicos y otros inaprensivos en orden a la bondad de comportamientos en la difusión del poder blando como antítesis de la guerra, que de consolidarse, dará paso a nuevos paradigmas, representativos de la modernidad mediante formulas de racionalidad económica, social, cultural, y particularmente moral y ética, como corresponde a seres civilizados.