Dos países vilipendidados por España

Los dos países más vilipendiados del mundo por los multimedia de nuestro país, son :

Cuba y China, por motivos bien diferenciados , el primero: por no proporcionar el suficiente bienestar material a sus naturales y el segundo por hacer ostentación de contar con millonarios, al tiempo que tolera mantener a centenares de millones de trabajadores hambrientos sometidos a jornadas de trabajo extenuantes con sueldos de miseria.

Dichos países, no se han adaptado al código neoliberal vigente en la mayoría de los restantes países del mundo, es por lo que, la influencia mediática con la que cuenta el neoliberalismo reinante, se permite desacreditar a los que se atreven a salirse de la ortodoxia reinante, apelando a expedientes pacíficos para el gobierno de ambos pueblos autodenominados comunistas, que hasta ahora ejercían de revolucionarios para favorecer las reivindicaciones de las masas oprimidas.

Cuba, ha resistido durante más de medio siglo, el bloqueo y la hostilidad del coloso que cuenta con 300 millones de habitantes, contra los 11 del país caribeño, que por medio de una resistencia numantina ha conseguido la aquiescencia de casi todos los países de su entorno con la CELAC de la que no forman parte ni los EE.UU. ni Canadá en sustitución de la OEA en la que participaban ambos países así como España, que han espaciado sus reuniones por su poca operatividad. Cuba, se ha caracterizado por desarrollar un sistema sanitario, gratuito para sus habitantes, extensible como en el caso de operar de cataratas a millones de suramericanos; además, en sus centros educativos forman a: maestros de enseñanza primaria, universitarios, bailarines de ballet, instructores deportivos,…distintas formas de fomentar y difundir la cultura a países de su entorno, además de haber colaborado destinando a de sus naturales a pueblos como Sudáfrica a luchar contra el apartheid y a Angola contra las guerrillas, al punto que con ocasión de las exequias de Mandela su delegación fue la más aplaudida, al tiempo, que EE.UU. mantuvieron hasta el 2008 a dicho prócer africano, en las listas de terroristas.

Por lo que respecta a China, estos días han emitido un reportaje sobre españoles residentes en Shanghai, en el que los entrevistados verbalizaban sus experiencias y opiniones vividas en dicha ciudad, al tiempo que se mostraban con gran profusión los paisajes urbanos, las viviendas en las que residían, tiendas, transportes, espectáculos, puestos de trabajo, …. en resumen, una imagen real mostrada por la mediática actual que debidamente instrumentalizada aporta más facetas de lo mostrado que la visión directa. La impresión de la super-urbe de 15 millones de habitantes, es paradigmática del progreso más apasionante , tomando el puesto que (siempre ocupó Nueva York, como avanzadilla del progreso), con sus 4000 rascacielos, (Madrid tiene 4) sus trenes magnéticos, suprimiendo el dominio de la rueda que fue símbolo de progreso, túneles para atravesar el río con irisaciones luminosas fantasmagóricas, pisos modernísimos de los que dijeron se construyen 20 millones cada año, que son todos de alquiler por ser el terreno propiedad del Estado, con que se facilita el cambio de residencia al cambiar de trabajo, de la misma forma que son nacionalizadas las empresas que afectan a la vida de las personas como: Bancos, ecología, energía, agua, infraestructuras, vivienda, urbanismo, aeronáutica, cosmonáutica, así como toda clase de servicios públicos que se prestan a las personas, muy especialmente para asegurar el trabajo a todos los que lo demandan, evitando la mayor tragedia humana que es el paro para aquellos que no tienen otros recursos que acudir a la caridad, que representa el más humillante de los expedientes al que se acudía en la antigüedad en la puerta de las iglesias.

Si todo lo que precede avalado en parte por el reportaje aludido, que es el mejor de los servicios que hacen los multimedia a la objetividad de los hechos sin las interferencias interesadas que los desvirtúan, llegando a la conclusión que vilipendiar a los dos países aludidos por todos los partidos del arco parlamentario español solo puede obedecer a las presiones ideológicas ejercidas por el neoliberalismo reinante en nuestro país que en el transcurso de los dos años en que el PP accedió al gobierno con mayoría absoluta ha legislado a favor de quienes más tienen, expoliando de derechos que previamente tenían los trabajadores que somos mayoría, valiéndose de grupos tan influyentes como son: los multimedia, intelectuales bien instalados, el gran capital industrial y financiero, los favorecidos por la herencia material o de influencia, pero sobre todo por mayorías de perjudicados que votan por ignorancia a partidos que en España por tradición caciquil siguen creyendo que solo los ricos están facultados para gobernar.

El hecho empírico de que Cuba haya superado la prueba del período crítico que supuso la caída de la URSS y los países del este europeo, que eran los únicos con los que podía comerciar y que hoy haya normalizado sus relaciones con sus vecinos y otras instancias internacionales, a pesar de los obstáculos puestos por su poderoso vecino, al punto de acoger la negociación del contencioso colombiano entre la guerrilla y el gobierno de dicho país, está siendo un foco de entendimiento cultural, mediante el asambleismo, que consigue amplios espacios de acuerdo ideológico y solidario entre ellos.

Por lo que respecta a China, por su peso específico espacial y demográfico es un actor de primera importancia en las relaciones internacionales, al punto que las bolsas de todo el mundo, relacionan el comportamiento de sus acciones con el auge o declive de cómo van los negocios chinos que ocupan el primer lugar en transacciones comerciales con el 10% mundial. Tal fenómeno que ha tenido su auge en las tres últimas décadas, rompiendo todos los récords de crecimiento económico en tan poco tiempo, el hecho de modernización acelerada de todas sus estructuras, permite la renovación de los items de que se constituye un país, desde lo material a los comportamientos humanos que requieren de un agiornamento radical de costumbres, que, dado que somos subsidiarios de los instrumentos que la tecno-ciencia nos proporciona cada día, los que más se renuevan, serán la punta de lanza a los que habrá que imitar.