09 marzo 2014

Repuntes de guerra fría

A los fenómenos políticos que tienen lugar actualmente en Ucrania y en Venezuela, se les ha dado la connotación de repuntes de la guerra fría, extinguida con la caída del muro de Berlín, con la rendición incruenta de la Unión Soviética, a los dictados del capitalismo mundial, si bien quedando dos resquicios comunistas como fueron Cuba, pendiente del misterio del pacto de la retirada de los misiles nucleares del Caribe por la URSS, del que nunca se han conocido sus términos, y la existencia de la China de Mao, que fue capaz de contener al Imperio en la guerra de Corea y expulsar de su país a Chian Kai-Shek, así como de la victoria de los comunistas del viet cong contra USA, como únicos reductos de la izquierda que quedaron en el mundo, lo que ha dado pie a la existencia de un capitalismo depredador que se ha hecho con el gobierno de los restantes países del mundo, con las excepciones citadas.

Entre los dos grandes polos ideológicos enfrentados existentes en el mundo, que son el capitalismo y el mundo del trabajo; el uno constituido por las minorías de los ricos y poderosos que han gobernado el mundo, en todo el devenir de la historia humana que nos ha precedido, con la consecuente escasez de cosas existentes en tiempos previos a la Ilustración, fenómeno que trajo la transición por la vía del conocimiento, iniciando la senda de la prosperidad, para proporcionar a las personas las etapas de bienestar: físico, anímico y de relación placentera con sus entornos, que permitirán alcanzar las cotas de felicidad, que cada uno se sepa proporcionar a sí mismo, estando en posesión de los instrumentos que se lo permiten.

El pasado que nos ha precedido, ha sido un despropósito en los comportamientos de los humanos que lo han administrado, que seducidos por los instintos de codicia y de maldad, consecuentes con los elementos adversos que presentaba la naturaleza, antes de ser sometidos por el influjo de la inteligencia que ha ejercitado su virtualidad en las últimas etapas del homo sapiens, que a pesar del pomposo título que le había sido asignado desde la antigüedad, no ha dado sus frutos hasta tiempos recientes. Ello no es óbice para pensar que todo está resuelto, sino todo lo contrario, los humanos están sometidos a desafíos cada vez más exigentes proporcionados a los instrumentos de los que dispone en cada etapa histórica. Hoy la humanidad se enfrenta a la disyuntiva más trascendental de todos los tiempos, consistente en que los medios con los que se cuenta permitirán el acceso al conocimiento de las futuras generaciones, con lo que los genios potenciales que se están malogrando por falta de medios, podrán aflorar sin restricciones.

El poderoso MIT de Massachusetts, tiene el proyecto de crear una universidad en el aire que abarque a todo el planeta, con libre acceso a la misma. Contando con instrumentos como el apuntado, se podría dar salida a la ingente masa gris existente en la humanidad, en sustitución de los privilegios dados a la transmisión hereditaria,… que constituye la rémora histórica de otorgar méritos a quien no los ha ganado por sí mismo, que ejercen el mando sin contar con los atributos para ello. Hasta aquí la humanidad ha sido cautiva de un derecho otorgado al mando espurio por naturaleza, llamado a ejercer una de las funciones que tiene la mayor incidencia en el desarrollo de los pueblos y en el discurrir de los siglos, que ha sido: aceptada, tolerada, admitida,..por doquier, sin que haya surgido una protesta razonada a tal despropósito hasta tiempos recientes, en que las doctrinas derivadas del comunismo, han tratado hacer tabla rasa de tan flagrante anomalía histórica, lo que dio lugar a la llamada guerra fría, hace un cuarto de siglo, finiquitada con la caída del muro de Berlín, que parece intentar reeditarse con los sucesos que tienen lugar en Ucrania y Venezuela.

Últimamente han aparecido varios, focos que en nuestra ideología denominaríamos civilizatorios, implantados en distintas áreas del planeta, que interpretan que los méritos derivados del trabajo en todas las ramas en que se realiza un servicio a la humanidad, en contraposición al dictado de las fortunas acumuladas mediante la especulación financiera que se ha erigido en el gobierno de los pueblos, tal como ocurre por ejemplo en los países del sur de Europa, para los que la llamada troika dicta en todo momento como se tienen dictar las leyes, todas ellas dirigidas al espolio de los logros alcanzados por los trabajadores, en beneficio del gran capital que ha conseguido lucros exorbitantes, que marcan las abismales diferencias de percepción entre los ricos y los pobres que no se habían dado en el transcurso del siglo pasado, en que el Estado del Bienestar en Europa, supuso la compensación concedida por el capital a los trabajadores, por miedo al comunismo, en la década de los viente del siglo pasado.

Los focos discrepantes con el predominio del gran capital, se focalizan en el este europeo, donde países que formaban parte de la antigua URSS, tienen distintas sensibilidades en orden a formar parte de Europa o de Rusia, y sobre todo China que constituye el foco principal de oposición al capitalismo mayoritario en Occidente. También han aparecido últimamente focos en Latinoamérica, como es el caso de Venezuela y algunos otros países recientemente emancipados de EE.UU. así como en Asia y en África existen países que se han adherido a nuevas ideologías distintas del capitalismo, que tratan de mantener un pulso ideológico a lo que ha sido la pauta de actuación desde que el mundo existe.

Cabe la esperanza que el conocimiento, como factor crucial que ha puesto el progreso al alcance del mayor número de personas en el discurrir de los últimos decenios, en que ha experimentado su mayor eclosión, atribuido al capitalismo que ha puesto las mejores instituciones de enseñanza, laboratorios de investigación científico-técnica, recursos abundantes,.. que han permitido el despegue desde las rutinas ancestrales en que se utilizaba el músculo al predominio de las neuronas que han permitido el salto estructural que caracteriza al progreso, llevado hoy extremos de crecimiento récord por China, que en los últimos treinta años ha progresado a un ritmo medio anual del 10%, crecimiento que nunca se había alcanzado por país alguno en la historia.