09 marzo 2007

Intervenciones yankis

Desde los tiempos del presidente Monroe, que acuñó la frase: "América para los americanos" a la que se añadió posteriormente, que del río Grande hacia el sur, se encontraba el patio trasero de los EE.UU. Tras los casi dos siglos transcurridos desde aquellas declaraciones, muchos países del centro y sur americano fueron testigos de numerosas intervenciones de cañoneras y otros medios para reafirmar dichos enunciados. El siglo XXI alumbra acontecimientos que marcan un viraje histórico respecto de aquellas acciones. Recientemente numerosos pueblos latinoamericanos han manifestado por vía democrática que mantienen notables diferencias con el coloso del norte en sus respectivas políticas, que se distanciándose de su tutela.
Situándonos ahora en las antípodas geográficas del imperio, en el Extremo Oriente asiático, la guerra entre las dos coreas de hace más de medio siglo, en la que EE.UU. tomó parte por Corea del Sur dejando a Corea del Norte en el limbo de los "ejes del mal". Por la vía del acuerdo entre seis países de la región, se ha conseguido que Corea del Norte renuncie a la posesión del arma nuclear, hecho de importancia capital para todo el orbe para evitar la proliferación nuclear.
Ubicada en la misma zona geográfica, la guerra de Vietnam supuso para el imperio una pérdida considerable de prestigio y de influencia en toda aquella región, a la que se atribuye creciente importancia geoestratégica mundial por: extensión, demografía, economía y política. La zona en cuestión, ha sufrido transformaciones cruciales, que podrán tener repercusión en el futuro desarrollo de los países afectados, que por haber estado sometidos al colonialismo depredador, al despertar a nuevas modalidades económicas que les aportan crecimientos superiores a los precedentes, con espectaculares avances que permiten erradicar la pobreza, al tiempo que se sirven de los instrumentos tecno-científicos en el momento óptimo de sus prestaciones, para configurar civilizaciones que hagan tabla rasa del pesado lastre de intereses y privilegios heredados, que tienen que soportar los países del llamado primer mundo, sometidos a la férula de los amos de siempre.
Pasando al escenario del Oriente Medio, donde tiene lugar el conflicto más difícil con el que se enfrenta la humanidad, por efecto de la aprobación dada por la ONU para situar al pueblo de Israel, en desagravio del drama del holocausto al que sometieron los nazis ha dicha comunidad. Este hecho, constitutivo del mayor error cometido por la diplomacia universal por las continuas guerras originadas desde su creación, hace sesenta años.
Las dificultades que presenta la solución del conflicto, la cantidad de ingredientes que reúne para la confrontación, hacen del hervidero del Oriente Medio el foco de mayor peligro a nivel mundial, donde concurren intereses: estratégicos, políticos, económicos, religiosos, identitarios demográficos, con contrastes económicos abismales entre clases sociales, regímenes políticos medievales etc,.. todos ellos, difícilmente conciliables.
Enfrascados como están los EE. UU. en las guerras de Irak y Afganistán, en las que se mezclan los atentados del 11S, la defensa de los israelíes, los intereses petrolíferos, estratégicos, etc, dan poco margen de maniobra a un presidente del imperio fuertemente cuestionado y a los neocons que cuentan con el mayor centro de poder universal radicado en las finanzas, que difícilmente soltarán la presa que les confiere el mayor prestigio a nivel mundial, para el que se han dotado del ejercito más poderoso que han visto los tiempos, la mayor espada de Damocles con la que se enfrenta la humanidad.