03 mayo 2007

Urbanismo con futuro

Una vez más, recurro al manido tópico de la sugestión de la imagen respecto de las palabras, esta vez para remitirme a la panorámica urbana del PAIS SEMANAL de 29-4-2007 que muestra la abismal diferencia entre dos urbanismos: (un siglo media entre ambos) corresponden al mismo barrio de Shanghai. Una buena pluma podría describir los contrastes entre las dos concepciones residenciales que muestra la fotografía, yo me limitaré a exponer burdamente mis percepciones: una perspectiva lejana, muestra un conjunto de rascacielos modernos de variada factura estética: de formas, colores, alturas, esbeltos, limpios, inundados de luz, aire puro, amplias perspectivas visuales, espaciados entre sí, dando cabida a jardines, y a toda la gama de servicios comunitarios al servicio de los residentes, con facilidades para la logística imperativo de los nuevos tiempos, amén del confort, higiene, funcionalidad, etc,. intrínseco a las viviendas modernas. Como contraste de lo descrito, aparecen en primer plano de la fotografía las feas viviendas antiguas de ladrillo del mismo barrio, que según el texto del artículo fueron edificadas en la primera mitad del siglo XX, para residentes burgueses, terratenientes, gente de buena posición. De planta baja, de una o de dos alturas, separadas por calles estrechas, abigarradas, de tintes grises tirando a negro, de una apariencia dantesca donde residían clases privilegiados según los parámetros vigentes en aquella época. Tomando a la residencia, como un factor prioritario del bienestar físico de las personas, ¡ cuanto han evolucionado las sociedades en el lapso de un siglo! ejemplo que sirve para refutar a tanto agorero existencial.

A la vista del párrafo anterior, es alarmante que el boom urbanístico español este orientado al ladrillo, con los típicos adosados, chalets, construcciones de poca altura, que se extienden en forma de mancha de aceite alrededor de las ciudades imponiendo el uso del automóvil para los desplazamientos, cuando según los planteamientos ecologistas tendrá un dudoso futuro además de ser ineficiente y despilfarrador por la proliferación de infraestructuras requeridas. Parece que dicho urbanismo tiene su razón de ser en la especulación para amasar fortunas ingentes en pocas manos de desaprensivos, que les tiene sin cuidado las tendencias racionales de futuro.

Para mi, el urbanismo es crucial para una parcela importante del bienestar físico de las personas. Es tópico recurrente de mis percepciones, que cuando los ingenieros y tecnócratas saturen al mundo de artilugios informático-mecánicos, que faciliten las actividades físicas de los humanos será preciso incrementar la nómina de sociólogos y urbanistas, para que proporcionen mayores cotas de bienestar físico y anímico que les haga más grata la existencia.

Relacionada con el urbanismo, me llamó especialmente la atención una anécdota aparecida últimamente en los telediarios de todo el mundo, de un amplio recinto rodeado de rascacielos, posiblemente situado en el mismo Shanghai citado más arriba, donde han sido erigidos más de 4000 grandes rascacielos, muchos de ellos con más de 100 metros de altura.
El recinto en cuestión tenía una excavación de 8 á 10 metros de profundidad y una extensión considerable, en el centro de la cual aparecía una especie de columna de tierra coronada por una modesta construcción; una casita de unos 10 por 10 metros, por cuyas ventanas asomaban sus moradores. Según la explicación que se daba en el telediario, dicha casita formaba parte de un barrio como el descrito más arriba en trance de demolición, para ser sustituido por modernos rascacielos. La familia que se mostraba en el reportaje que habitaba en su casa después que todas las demás habían sido demolidas, alegaba que tenían su medio de vida en dicha casa: (una humilde tienda) por lo que previsiblemente la empresa constructora no había satisfecho sus pretensiones económicas para proceder al preceptivo desalojo que permitiera completar la excavación del solar en medio del cual aparecía la columna de tierra de unos 10 metros de altura coronada con la casita en cuestión. Días después dieron el mismo reportaje en el que se había completado la excavación, indicando, que los tenaces inquilinos obtuvieron unos 200.000 $ por su desalojo, lo cual traducido a la diferencia del nivel de vida, (se dice que en China se perciben sueldos de unos pocos $ al día, unas diez veces menos que en España,) donde con sueldos medios de unos 2000$ al mes por familia, hubiera supuesto una indemnización del orden de 2.000.000 $, cifra, que dudamos mucho que se pudiera obtener aquí.

Por lo que se percibe de los comportamientos del gran país asiático en muchos aspectos de la vida, especialmente con su liberación del yugo de la pobreza y del descontrol demográfico a los que están sometidos la mayoría de los países pobres del tercer mundo, debería ser tomado como ejemplo, para poder aspirar a la concordia de los habitantes del planeta, mediante reparto más equilibrado de la riqueza, sin lo cual, la información a la que tienen acceso la mayoría de los habitantes del mundo, nadie ni nada podrá impedir los masivos trasvases de personas desde la miseria a la abundancia.