Análisis de la actualidad

Hoy, 9-9-2009, tiene lugar en el Congreso de los Diputados el debate sobre las propuestas del Gobierno sobre economía para marcar pautas de actuación mediante un plan estratégico, que permita superar la crisis económica que incide de forma más severa en España que en otros países del entorno, a causa del desempleo debido a la crisis del ladrillo, cuya tasa dobla la media europea.

Al tiempo que nuestro país se encuentra en la situación antes descrita, el PP mantiene desde hace meses una despiadada campaña publicitaria a través de sus portavoces y dignatarios autorizados, dedicada a socavar los pilares básicos de las instituciones democráticas: fuerzas del orden, policía, guardia civil, fiscales, jueces, ministros, y al propio presidente del Gobierno, mediante declaraciones a través de sus medios de difusión afines, de que a los más altos cargos más del PP les han sido pinchados sus teléfonos por orden de las más altas instancias gubernativas e institucionales con la finalidad de implicarles en la extensa y en gran medida opaca, trama corrupta en la que está inmerso dicho partido.

Existen suficientes indicios para deducir que la táctica descrita en el punto anterior, según opiniones vertidas por expertos tertulianos radiofónicos, que dichas denuncias serían inadmisibles en otros países democráticos al carecer de los requisitos para ser llevadas a los juzgados. El empleo de la columna de humo para ocultar el tópico de: que la mejor defensa es el ataque; la estrategia del PP ha consistido desde la llegada de la crisis, que la misma tuvo su particular desarrollo en España, como consecuencia de que el partido del Gobierno, en lugar de tomar las medidas para contrarrestarla se dedicó a negarla, lo que condujo a la alta tasa de desempleo existente.

Las cotas crispación empleadas por el PP en las dos últimas legislaturas, podrían ser atribuidas al miedo de dicho partido, a que investigadores del tipo del juez Garzón, (que hoy declara como imputado por prevaricación, en sus indagaciones sobre La Memoria Histórica), que el PP persigue con saña inusitada, se dedicaran a esclarecer las consecuencias que ha tenido sobre la crisis, la ley de 1998 del gobierno Aznar, al declarar urbanizables todos los terrenos no sujetos a protección especial. Esta ley maquiavélica, presumiblemente urdida en secreto entre las camarillas del PP, permitió la compra por sus esbirros de extensiones de terreno rústico, alrededor de poblaciones susceptibles de ser ampliadas. Los precios de las pequeñas parcelas agrícolas nunca estuvieron tan depreciados como en la actualidad, debido a que la agricultura solo es rentable en grandes extensiones con el empleo de maquinaria.

La jugada que permitió la ley urbanística de 1998, a las grandes corporaciones urbanístico—inmobiliarias consistió en acaparar con precios irrisorios terrenos que una vez edificadas incrementaron sus precios de forma exponencial. Basta tomar como referencia que se atribuye al precio del terreno donde están edificados bloques de viviendas de diez alturas de media, que en el precio de las mismas, el solar, (el terreno que ocupa), tiene una incidencia del 50% en el coste de cada una de las plantas.
Tasando en 6000 € el metro cuadrado de precio medio de la vivienda en España, resultaría que, habida cuenta que las viviendas ocupan de media solo el 50% del terreno urbanizado, 3000 € multiplicado por diez plantas de altura media, daría como resultado, 30.000 € el precio del metro cuadrado, que percibiría el promotor al que hay que deducir el costo de la urbanización, gestiones, beneficio etc,.. que no tenemos datos para estimar. Supongamos que representa la mitad de los 30.000 € estimados; (al agricultor propietario original del terreno nunca le habrían pagado más de 100 € por m2 que serían 1.000.000 € por hectárea, cifra desorbitada que dudamos que se haya dado en la práctica, con lo que la plusvalía resultante para el promotor sería de 150 veces el precio que eventualmente le habrá costado la finca rústica. El margen de beneficio es tan descomunal que dudamos que se pueda sacar mayor aprovechamiento de una idea tan maquiavélica que de ser denunciada a los tribunales y debidamente esclarecida sería el mayor escándalo del siglo.


La objeción que cabe hacerse al desarrollo económico de nuestro país experimentado preferentemente a partir de la transición, ha sido el grado de corrupción practicado por los dos partidos mayoritarios, si bien las actuaciones en todas y cada una de las propuestas del PSOE en las últimas legislaturas (como corresponde hacer al partido del Gobierno) han sido sistemáticamente combatidas por el PP llegando a extremos de polarización, que no se dan con tanta virulencia en países democráticamente más asentados. ¿ podrían ser atribuidos tales comportamientos a que el PP tiene temor a que se investiguen sus chanchullos urbanístico--inmobiliarios, que han llevado al negocio del ladrillo al paroxismo especulativo que ha beneficiado a los más allegados al partido al que se le ocurrió tan peregrina idea que ha contribuido en gran medida a la desorbitada tasa de paro que padecemos.¿

Las disparidades abismales que se escenifican entre los dos partidos mayoritarios españoles, no son tan crispadas en otros países como por ejemplo Alemania donde hay coalición entre los dos partidos mayoritarios, o alcanzar consensos en materias de trascendencia universal para los países como es la educación, que ayer mismo fue rechazada por el PP, escenificando en todas las sesiones parlamentarias del Congreso de Diputados así como en las negociaciones entre las distintas comisiones ad hoc, enconadas discrepancias que más parecen obedecer a intereses electorales que al bien del país, que debería ser el único “leit motiv” del político responsable.
Tomando como referencia, la forma masiva en que han sido utilizados la multitud de artículos, ingenios, inventos, metodologías novedosas, etc, que ha sido ofrecidas a los usuarios en el transcurso de la vida de los que ya somos mayores, nos reafirma en pensar que el instrumental informático cuyas potenciales virtualidades aparecen sin solución de continuidad, serán capaces de proveernos de SABIO-ÉTICOS para el ejercicio prístino de la política orientada exclusivamente al bien de sus administrados.