09 septiembre 2009

Clarividencia afianzada

La trayectoria del economista español Vicenç Navarro, ha sido en todos sus tratados de una claridad meridiana en defensa de los desatendidos por la sociedad, mediante formulas informadas por el sentido común, consecuencia de lo cual no son difundidas por los medios de divulgación masiva, según se lamenta frecuentemente el autor, por las trabas encontradas con los que tendría que compartir afinidades ideológicas, que sin embargo, capitulan frente el capitalismo imperante afianzado por personajes como Blair, el mayor felón de las proclamas laboristas que le auparon al poder.

Vicenç Navarro, denuncia el retroceso social que ha supuesto la adopción del liberalismo económico por partidos de centro izquierda, proclamado sin reparos por responsables políticos como Solbes y Ordóñez, para regentar los puestos más representativos de la economía española, elegidos por Zapatero, al que muchos teníamos por el líder más a la izquierda desde la transición, pero incapaz de imponer criterios de gobierno de genuina izquierda, frente al tsunami liberalista imperante, que ha propiciado la mayor polarización económica: (el diferencial de percepciones entre los especuladores financieros y los artífices de la economía real: inventores y trabajadores) como forjadores del actual progreso material, fenómeno espectacular, en el que se han alcanzado los mayores crecimientos de la historia.

La filosofía a la que se reporta el economista citado, es la del sentido común, con las conquistas alcanzadas mediante el establecimiento del Estado de Bienestar en Europa que facultaba a los gobiernos la introducción de fórmulas humanizadas y mitigadoras de las diferencias abismales producidas en el período neocon entre la especulación financiera y las fuerzas productivas, causante de la depresión actual, que al tiempo que con fondos estatales se han salvado los bancos y demás instituciones de crédito con el dinero de los contribuyentes, se han generado en España tasas de paro exorbitantes difíciles de soportar por mucho tiempo, por gobiernos cuya función primordial sería velar por el bienestar físico y anímico de sus administrados, mientras que en la coyuntura de paro crónico, los someten al mayor de los suplicios la pérdida de la esperanza.

La experiencia de la crisis vigente, pondrá en evidencia que los gobiernos que mantienen en sus manos los resortes estructurales de la economía, han paliado las consecuencias de la crisis económica orientando las prioridades y los recursos financieros disponibles, hacia la implementación de las infraestructuras físicas, ecológicas, formativas, etc,.. orientadas a paliar el paro, al tiempo que se potencia lo sustancial al servicio de sus habitantes beneficiados por los servicios colectivos, que permiten el disfrute de bienes compartidos, que según apuntan las tendencias de futuro, estarán orientadas al reconocimiento social, a una mayor igualdad generadora de empatía y armonía entre los humanos en detrimento de la crispación existente.

La austeridad en un mundo globalizado, será factor favorable para la competitividad, al tiempo que el despilfarro es el causante de los mayores desarreglos ecológicos que son el problema estructural de la máxima prioridad que tiene planteado la humanidad.

El recurso a la utopía, que abre a la imaginación el que podríamos llamar de novísimo instrumento que es la informática al que se asignan todos los días nuevos cometidos que para los que hemos perdido el tren de las nuevas tecnologías, calificaríamos de milagrosas, ha revolucionado la vida de los beneficiados hasta extremos que queda muy corto tan manido tópico de histórico. La cuantificación objetiva de magnitudes que se pueden calificar de metafísicas, pueden ser traducidas en términos aritméticos gracias a mecanismos que han minimizado con sus soluciones de aplicación práctica, conceptos sagrados como fueron para los grandes pensadores: el tiempo y el espacio.
El tiempo que tarda en llegar una noticia entre dos puntos de las antípodas del planeta es cero, y en un pendrive caben los contenidos de todos los libros de la Biblioteca de Washington.

Los gobiernos de todas y cada una de las comunidades humanas, elegidos por medio de un sistema genuinamente democrático en el que han participado libremente todos los interesados concienciados de la importancia que tienen las decisiones políticas para la convivencia de sus administrados, elegirán a las personas más idóneas para el desempeño de cada función específica. Los que denominamos SABIO-ÉTICOS, que previamente han sido seleccionados por sus respectivos curriculos, mediante los milagrosos instrumentos informáticos, serán los especialistas unidos en red a todos los niveles, estando informados de las actuaciones de las actuaciones de sus colegas coordinando las respectivas funciones.
Es de esperar que el método científico, que ha sido el artífice de los logros alcanzados por la tecno-ciencia en el transcurso del último siglo, con visos de alcanzar cotas de aceleración progresiva en todas las actividades neuronales de los miles de millones de personas que se incorporan al conocimiento universalizado obligatorio para cada vez más beneficiados, acabará por asimilar el proceso de cambio mental más proclive al ser que al tener y a disfrutar de los frutos de la paz, la armonía, la sociabilidad, la igualdad compatible con la estimulación de los aportes personales para ser acreedor del reconocimiento social como la suprema recompensa para el espíritu, cuando el trabajo alienante sea transferido a las máquinas y las personas sean las beneficiarias de los disfrutes que proporcionan el conocimiento, las artes, etc,. goces que satisfagan la infinita gama de sensibilidades humanas, receptoras del bien sin mezcla de mal alguno, tal como prometen las doctrinas orientadas a otras vidas en los paraísos.