13 octubre 2009

El nefasto rol asignado al dinero

EL NEFASTO ROL ASIGNADO AL DINERO

El artículo de Vidal Beneyto en El País del 10-10 2009, pone en evidencia la influencia que ha tenido el dinero y sus atributos en las actuaciones de los políticos en el desempeño de sus actuaciones en España y Francia. El grado de corrupción que se ha dado en ambos países, comprende un listado de personajes políticos de tan alto relieve que desacredita hasta límites inverosímiles la función más elevada a la que los ciudadanos han confiado su gobernación. Ello determina los índices decrecientes de aceptación que dan las encuestas, tanto a los actores de las distintas instancias que configuran las administraciones del Estado a título personal, como al funcionamiento de sus respectivos negociados.

Los personajes políticos, a la par que otros famosos de las sociedades modernas, nos son servidos a domicilio por los media a los que damos voluntaria hospitalidad, convirtiéndose en sujetos pedagógicos de los que tomamos ejemplos poco aleccionadores que nos incitan al consumismo como exaltación de los anhelos de nuestro tiempo para los que el dinero es el factor crucial y su posesión, incita a superar todas las barreras incluida la corrupción.

La relación de políticos que han ocupado las máximas instancias en Francia, donde el cronista dice conocer más de cerca, el crecimiento exponencial según las estadísticas de políticos que han sido procesados por corrupción, en el desarrollo de la función pública, son un exponente del quebrantamiento de la ética y la moral que se dan últimamente.
Los casos de corrupción política que han tenido lugar en nuestro país no le van a la zaga: con el gobierno del PSOE el caso Filesa, determinó la necesidad de aplicar una dura catarsis en dicho partido; si bien el escándalo mayúsculo que tiene lugar estos días en España en las filas del Partido Popular, es de los que hacen historia a juzgar por los contenidos del amplio dossier que se está conociendo al levantar el secreto del sumario de la trama Gürtel.

La génesis de comportamientos tan aberrantes radica según Stiglitz, en la preponderancia atribuida a financieros y banqueros que se asignan escandalosos bonus (cifras astronómicas de dinero) en función de resultados especulativos obtenidos a través de la manipulación de capitales ajenos, actuaciones que sin embargo les son avaladas por las leyes ad hoc.
Stiglitz, pone en paralelo las actuaciones del premio Nobel Borlaug recientemente fallecido
por sus aportaciones a la llamada “revolución verde” que liberó del hambre a miles de millones de personas. Imaginemos que la India con su insuficiencia nutricional crónica hubiera tenido que alimentar los 1000 millones de habitantes con los que cuenta ahora a partir de los 500 millones que tenía cuando Borlaug desarrolló la revolución verde, cuando otro premio Nobel Gunnar Myrdal, predecía un sombrío panorama de miseria para la India que en la actualidad se ha convertido en un pujante motor económico.
Cuando Burlaug recibió la notificación del premio Nobel a las cuatro de la mañana estaba trabajando en los campos de México en búsqueda de mejorar los rendimientos agrarios, no por una enorme remuneración sino por su convicción y su trabajo. Por el contrario los magos financieros de Wall Street, que han puesto en peligro la economía mundial con la presente crisis, habiendo sido resarcidos de las pérdidas que provocaron, por los gobiernos con el dinero de los contribuyentes, reivindicando de nuevo altas asignaciones para crear incentivos. Debido a las ingentes incentivos económicos que se asignan a los banqueros, Stiglitz, concluye que muchas de las mejores migren a las finanzas privándonos de otros Burlaugs. La pérdida de uno solo de ellos, habrá supuesto para la humanidad que nuestro mundo se haya vuelto inconmensurablemente más pobre. Convendría, tomar buena nota del énfasis puesto por un economista destacado de nuestro tiempo, en alabar los aportes de quien ha contribuido el desarrollo de la “revolución verde” para erradicar el hambre del mundo, como una aportación INCONMENSURABLEMENTE superior a los efectos de instituciones de relumbrón como son Wall Street y la City.

Resulta chocante que las anteriores reflexiones provengan precisamente de un galardonado por la llamada ciencia económica lo que denota que tras largos años de la práctica en dicha materia, Stiglitz, haya llegado a la conclusión que lo que aporta los mayores dividendos a la economía universal, son realmente los investigadores que con sus inventos, sus ideas innovadoras radicadas en los laboratorios y centros de investigación son los que mayor riqueza real y efectiva aportan a la humanidad a través de todas las aportaciones de la metodología científica.

Los desorbitados incentivos económicos que se consiguen mediante la ambición malsana producto de las operaciones con finanzas virtuales inspiradas en tácticas de casino jugando con los dineros de accionistas, tenedores de bonos, contribuyentes, propietarios de viviendas, trabajadores...consentido prácticas corruptas como las que están emergiendo en nuestro país con ocasión de la publicación del sumario de la trama Gürtel, que pone al descubierto la catadura moral de agentes políticos que se postulan para administrar los intereses de las colectividades, anteponiendo su interés particular al general, por incitación a las más bajas pasiones producidas por: el lujo, la ostentación, la codicia, la avaricia, el poder, etc, que proporciona el dinero, que siendo un objeto instrumental, se ha erigido en el Dios de nuestro tiempo, que todo lo puede.